El año 2014 empezaba con cierta ansiedad para el Getafe B. El ilusionante proyecto de Molina no terminaba de arrancar. El año 2013 había terminado con el filial azulón en decimosexta posición, con solo tres puntos de margen sobre el descenso y habiendo cosechado nueve derrotas, seis victorias y cuatro empates.

Molina nunca funcionó

El año no empezaría muy diferente de como terminó el anterior. El Getafe

B recibía en casa al Sestao River, equipo siempre complicado por su experiencia en la categoría. El equipo vasco le infligiría al filial azulón un duro correctivo, venciendo en la Ciudad Deportiva por un contundente 0-3.

El proyecto de Molina hacía aguas, pero el margen del entrenador valenciano se extendería hasta el mes de marzo. Tras la derrota frente al Amorebieta por 3 a 1, Ángel Torres decidió prescindir del entrenador, quien en 2014 había conseguido tres victorias frente a siete derrotas y un empate. El equipo se encontraba en la decimosexta posición, un solo punto por encima del descenso.

El balance total de Jose Francisco Molina al frente del filial azulón fue de dieciséis partidos perdidos, nueve victorias y cinco empates. Quizás uno de los problemas que tuvo el proyecto del valenciano es que nunca terminó de encontrar un once con el que el equipo disputara los partidos de manera cómoda. Como después reconocerían algunos de sus pupilos, al conjunto le faltaba confianza.

La era Jimeno

Con la etapa Molina terminada, llegaría Jose Manuel Jimeno. El nuevo entrenador contaba con experiencia en el fútbol base madrileño, ya que había estado al frente del filial del Rayo Vallecano. Su primer partido dirigiendo al Getafe B no fue como habría deseado. El Fuenlabrada visitaba la Ciudad Deportiva y se llevaba los tres puntos.

Jimeno consiguió que el equipo lograra la permanencia una jornada antes del final de temporada

Pero el efecto Jimeno no tardó en notarse en el filial azulón y tras ocho jornadas, el entrenador conseguía salvar al equipo del descenso, consiguiendo cuatro victorias, dos empates y dos derrotas.

Mención especial merece el partido frente al SD Huesca, el último de la temporada 2013-2014 en el feudo getafense. Los de Jimeno debían ganar a uno de los rivales más fuertes del grupo y esperar los resultados del Atlético de Madrid B y Real Unión para certificar la salvación. Al Getafe B no le costó demasiado encarrilar el partido. A los trece minutos, Javi Navas inauguraba el marcador. El abulense lograba su primer y único gol con la elástica azulona en un año complicado para el ex de Osasuna y Valladolid por las lesiones.

Tras el descanso, el Huesca, que se estaba jugando acercarse a los puestos de playoff de ascenso, empató el partido. Pero a ocho minutos para el final, el canterano Ivi, quien no había sido titular esa mañana, logró el definitivo 2-1 que mantenía al Getafe B en la categoría de bronce del fútbol español. El propio delantero reconoció en una entrevista posterior que era consciente de la importancia del gol, ya que desde la banda Cosmin Contra le indicó que necesitaban vencer. Cuando el árbitro decretó el final del partido, toda la plantilla del filial azulón saltó al césped para celebrar la permanencia. El efecto Jimeno había funcionado.

Pequeñas alegrías

No todo fue sufrimiento para el Getafe B. Como filial, el equipo no solo tiene la responsabilidad de mantener la categoría, también tiene el objetivo de formar jugadores que puedan ayudar al primer equipo para lograr sus propias metas.

En este 2014, varios son los jugadores que han logrado dar el gran salto al primer equipo. El primero fue Carlos Vigaray, el defensor debutó a principios de año frente al FC Barcelona y sus apariciones con el equipo de Cosmin Contra se han vuelto habituales.

El canterano ha disfrutado del que se podría catalogar como el mejor año de su carrera futbolística hasta ahora. Ya en la presente temporada, el madrileño ha compartido casi más convocatorias con el primer equipo que con el filial. Cosmin Contra ha demostrado su confianza en él y Vigaray la ha sabido devolver con creces. En el último encuentro del año con la primera plantilla, hizo lo inesperado, se vistió de delantero y anotó el gol que confirmaba el pase de ronda del Getafe en la Copa del Rey frente al SD Eibar.

Ivi fue otro de los jugadores que consiguió debutar en Primera División. Fue frente al Villarreal en el Coliseum y de la mano de Cosmin Contra, quien había llegado al banquillo azulón unos partidos antes. El madrileño repetiría convocatoria contra el Valencia, pero no llegó a disputar minutos.

En la presente temporada, Contra volvió a contar con el canterano para el primer partido de Liga frente al Celta, pero no sería hasta el partido contra el Valencia cuando el madrileño volviera a disputar minutos en Primera División. La grada azulona ya ha consignado en él grandes expectativas y él, por su parte, apunta a ser más que una promesa.

Por último, Emi ha sido otro de los debutantes. En el caso del hispano-argentino, sus minutos con el primer equipo fueron en Copa, frente al Eibar ya en la temporada 2014-2015. Su debut con el primer equipo en el Coliseum ha sido la guinda del año que está a punto de terminar. Emi no solo se ha hecho un hueco fijo en el filial; además, ha sumado diferentes convocatorias con la Selección Española Sub-19 con la que ha llegado a debutar en un torneo organizado por la UEFA en Grecia.

Además de los tres canteranos que han jugado ya con el primer equipo, otros cuantos fueron convocados durante diferentes momentos del año, aunque no contaron con minutos, como el lateral David Forniés o el portero Óliver Sánchez. En la presente temporada, Pere Milla, Astray y Edu Payá han sido los elegidos para completar listas de convocados cuando el primer equipo tenía bajas.

Pretemporada de transición y sorpresas

Jimeno se había ganado por derecho propio la renovación con el Getafe B y así se hizo público unos días después de la finalización de la temporada. Tras las vacaciones estivales, el filial azulón volvió al trabajo con el mismo inquilino en el banquillo, pero con una renovada plantilla.

El Geta B de la 14/15 es una mezcla de jugadores que continúan, juveniles que suben de categoría y refuerzos con experiencia

Numerosas caras nuevas, algunos venidos de fuera y otros de la propia casa. Chicos provenientes del Juvenil de División de Honor, que unos meses atrás había hecho historia logrando clasificarse para la Copa del Rey. Ivan Oviedo, quien ya había disputado la mitad de la temporada con el B; Quesada, Héctor Galiano, Pedro Alonso y Emi, quien también había debutado ya en Segunda B; fueron los elegidos para dar el salto.

Vigaray, Robin, quien había superado una grave lesión de rodilla durante la temporada, Denis, Álex Felip, Astray, Héctor Poncelas, Ivi y Hugo forman la columna vertebral del filial, fueron los elegidos para continuar en el proyecto azulón.

En el capítulo de altas destaca la llegada de jugadores con experiencia como Javier Olmedo, Alberto Carbonell, Edu Payá, Jose Carlos Gil, Mikel Orbegozo y Pere Milla. Experiencia de fuera y de dentro del club con el objetivo de no sufrir como la pasada temporada.

En cuanto a resultados, la pretemporada fue bastante gris. El Getafe B consiguió dos victorias, tres empates y dos derrotas. El equipo tuvo que superar un nuevo obstáculo. En medio del periodo de preparación para la nueva temporada, Jimeno abandonaba el proyecto por desavenencias con la directiva del club del sur de Madrid.

Tercer entrenador en un año

Los encargados de la cantera tardaron poco en encontrar un sustituto para Jimeno. El elegido sería Pablo Franco. El técnico llegaba al Getafe tras haber conseguido ascender con el CD Puertollano a Segunda División B.

Al igual que Jimeno, Pablo Franco tiene experiencia en el fútbol madrileño ya que había sido segundo entrenador en el Fuenlabrada, donde también consiguió ascender a Segunda B. Los números en la presente campaña del nuevo entrenador no están nada mal. El balance del equipo es de siete victorias, seis derrotas y cinco empates, que hacen que el filial se sitúe en una cómoda octava posición.

Nueva temporada, nuevos sueños

Para el primer partido, el Coliseum Alfonso Pérez abrió sus puertas y aunque el filial azulón pudo merecer más cosechó un empate (2-2) frente al Socuéllamos. Tras esto, llegaron las primeras victorias. El Getafe B ilusionaba y daba cierta licencia para soñar con algo más que sólo la permanencia en Segunda B.

La imbatibilidad del feudo azulón no se rompió hasta la novena jornada, cuando frente a la Real Sociedad B, el equipo dejó de mostrar la garra con la que venía deleitando a la grada. Y es que si algo ha caracterizado a este nuevo grupo ha sido la intensidad. Todos los jugadores han trabajado con vehemencia para asentar al equipo en los puestos de tranquilidad en los que se encuentra en estos momentos.

Lo que tampoco ha faltado ha sido el gol, que en este Getafe B tiene

nombre vasco. Mikel Orbegozo es el máximo goleador del equipo con siete dianas en los partidos disputados hasta ahora en esta campaña. Pero de nada servirían los goles a favor, si no existiese una férrea defensa dispuesta a frenar los envites del contrario. Renovada casi en su totalidad y con ciertas dudas a la hora de alinear a sus centrales, la zaga azulona tiene a José Carlos Gil y Edu Payá como sus laterales por excelencia. Alberto Carbonell, Robin y Carlos Vigaray son los centrales predilectos del técnico getafense, aunque el último ha pasado más jornadas con los de Cosmin Contra que en el filial. Y tras ellos, bajo palos, el indiscutible Javier Olmedo. El guardameta de La Fábrica lo ha jugado todo.

Once más repetido: Olmedo, Edu Payá, Vigaray, Carbonell, Jose Carlos, Alex Felip, Astray, Emi, Ivi, Pere Milla y Mikel

Desde el centro del campo, quien dirige al equipo es Álex Felip. El capitán azulón se encarga de darle equilibrio al equipo, que unido a su polivalencia en momentos difíciles, ha llevado a que los galones del conjunto estén depositados en la figura del castellonense. Lo han acompañado Astray y Emi Buendía, sobre todo en las primeras jornadas. Aunque en ocasiones, saliendo desde el banquillo, MBaka ha sido el encargado de ocupar el mediocampo. En este último arreón del año, también Pedro Alonso, ha protagonizado minutos de calidad en la medular.

Y para cerrar el grupo de irrefutables, los extremos Ivi y Pere Milla. El primero de ellos deja detalles de su calidad en cada jugada que el balón toca sus pies. El segundo se viene mostrando continuamente participativo en cada jugada de ataque del bando azulón.

Mejor jugador 2014: Ivi

Ivan López se ha ganado por derecho propio a ser nombrado mejor jugador en este 2014. El canterano azulón venía destacando en las categorías inferiores del Getafe, llegando incluso a debutar en Segunda B en su último año como juvenil.

Rápido en banda, con la pelota pegada al pie, gran visión de juego y un golpeo de balón al alcance de muy pocos, Ivi es uno de los pilares del Getafe B y uno de los jugadores llamados a protagonizar el futuro de la entidad del sur de Madrid.

Jugador revelación 2014: Emi Buendía

La gran sorpresa de la cantera azulona tiene sangre argentina. Emi empezó la temporada 2013-2014 con el segundo juvenil. A mitad de campaña subió al División de Honor y, tras dos partidos, ya jugaba sus primeros minutos en la Categoría de Bronce.

Sus actuaciones no pasan desapercibidas para nadie. Además de ser convocado con la selección española sub19 en diferentes ocasiones, el marplatense ya es un fijo en el filial y ha disputado sus primeros minutos con el primer equipo. La revelación azulona, un bonito futuro depositado en las botas de un joven que recién cumplía su mayoría de edad.