Andrés Iniesta, junto con Xavi, han sido los más perjudicados por el futbol del Barça en 2014. Acostumbrados a un modelo tan exitoso como difícil de ejecutar, se perdieron observando el balón sobrepasar por encima de sus cabezas.

Sin el balón en los pies, Iniesta dejó de ser un encantador para convertirse en ilusionista. Los encantadores controlan por completo a sus “víctimas”. Los ilusionistas solo cambian la percepción que estos tienen de la realidad. Iniesta dejó de controlar el balón y a los rivales, tan solo dejó destellos de calidad.

Revés personal

El de Fuentealbilla sufrió un revés personal durante el mes de marzo. Anna Ortiz, su mujer, e Iniesta perdieron al bebé que esperaban. Fue un revés emocional para Iniesta, que trasciende cualquier aspecto relacionado con el futbol.

En la temporada 2013/2014 Iniesta disputó un total de 52 partidos. Pese a no ser un gran goleador, la cifra de goles de Iniesta durante la temporada pasada es paupérrima: 3. Es cierto que en la 2012-2013 marcó los mismos goles, pero dio más del doble de asistencias. El manchego dio 7 pases de gol la pasada campaña, lejos de los 16 de hace dos temporadas.

A las órdenes de Luis Enrique, Iniesta no ha acabado de encontrar la estabilidad que necesita. Empecinado en zarandear el once, y sobre todo, el centro del campo, Iniesta ha sido uno de los jugadores que han entrado en las rotaciones.

La llegada de Luis Enrique

El técnico asturiano nombró a Rakitic como su “cicerone” en la media culer. Pero sorprendió a propios y extraños alineando al triángulo de las Bermudas (Busquets, Xavi e Iniesta) en el Bernabéu. Con ellos en el campo coincidieron los mejores minutos del Barça. El cambio de Xavi y una desafortunada acción de Andrés y Mascherano provocaron el 3-1 final. Iniesta se rompió. Una lesión en el sóleo enturbió aún más el año del manchego.

Una vez recuperado, Iniesta selló el año con un golazo ante el Huesca. El de Fuentealbilla cerró un mal año con un gran gol. Con el exterior de la bota derecha, desde la frontal, Iniesta la colocó a la escuadra larga. Lejos del momento y relevancia del momento, algunos lo compararon con el gol de Stamford Bridge. 

Iniesta tiene el reto de recuperar el tono en 2015 y capitanear al Barça. La transición del "xavismo" debe enarbolarla don Andrés. Con Cesc fuera del Barça, Iniesta es por donde debe pasar todo el futbol del club culer a medio plazo.