Nuevamente, las sanciones vuelven a traer dificultades al Celta. Los de Berizzo jugaron en Sevilla muy condicionados por las ausencias de Nolito y Augusto por acumulación de tarjetas, sumadas al largo castigo impuesto a Joaquín Larrivey por insultar al colegiado Gil Manzano al término del Celta - Almería, según el criterio de éste último. El aluvión de amarillas mostradas por el árbitro Carlos Velasco Carballo en el partido del Sánchez-Pizjuán trae dos nuevas víctimas a la lista de bajas de los celestes: el expulsado Carles Planas y Gustavo Cabral, que vio su quinta tarjeta.

Este contexto desplaza los problemas vigueses del ataque a la defensa, que se queda reducida a cinco integrantes de la primera plantilla para el exigente encuentro ante el Valencia que se avecina en Balaídos la próxima jornada. Berizzo recuperará a Nolito y a Augusto, pero deberá improvisar una zaga que, presumiblemente, formarán Hugo Mallo, Sergi Gómez, Fontàs y Jonny, con David Costas como recambio en el banquillo.

Se desconoce en estos momentos si el Celta tiene previsto recurrir la discutida y temprana expulsión de Planas, pero la escasez de efectivos obligará al Toto a reconvertir para la ocasión a alguno de sus futbolistas, como podría ser Radoja, adaptable al puesto de central, o a tirar del filial, como ya tuvo que hacer en este primer partido de 2015 con la convocatoria de Borja Iglesias ante las numerosas ausencias en ataque.

En la derrota ante el Sevilla, y además de los citados Cabral y Planas, vieron amarilla Hugo Mallo, Santi Mina, Krohn-Dehli y Orellana. El chileno, con ya nueve tarjetas en los 16 partidos que jugó, estará apercibido en el duelo ante el Valencia. El 23 y el 7 suman dos amonestaciones cada uno, mientras que el lateral de Marín vio en Sevilla su primera amarilla de la temporada.