Mucha gente estará de acuerdo con la idea de que en el Dépor actual había otras posiciones con más prioridad de refuerzo, pero que la llegada de Celso Borges Mora (Costa Rica, 07/05/88) da un salto de calidad al centro del campo coruñés también es evidente, y ofrece una alternativa de la que antes Víctor Fernández no gozaba: la posibilidad de un jugador de mediocampo con capacidad de tratar decentemente el balón pero ducho a la vez en el trabajo físico sin él. Y desde luego Borges tratará de aprovechar esta circunstancia para triunfar en la que hasta ahora es su gran oportunidad: formar parte de una de las mejores competiciones del mundo.

Pero el camino que el tico ha recorrido para llegar a España no fue ni mucho menos fácil. Como no podía ser de otra manera, Borges comenzó a darle las primeras patadas al balón desde su Siendo centrocampista, Borges, promediaba practicamente un gol cada dos partidos en el Fredrikstad temprana juventud; algo que le valió para fichar por las categorías inferiores de otro Deportivo: el Saprissa, uno de los equipos punteros de Costa Rica, con el que poco a poco fue subiendo peldaños hasta lograr en 2006 y con solo 18 años de edad su debut en el primer equipo y en la Primera División de su país. Ya asentado en el profesionalismo, el joven Borges decidió comenzar a luchar por lo que todos los jugadores del continente americano desean: hacer una carrera en Europa. Fue finalmente el Fredrikstad noruego quien le ofreció su primer contrato en el Viejo Continente. Corría el año 2009.

En el país nórdico no pudo hacerlo mejor. En cuestión de poco tiempo se convirtió en uno de los jugadores de más importantes de su equipo, y a pesar de ser mediocentro sorprendió a todos consiguiendo una media cercana al gol cada dos partidos (anotó concretamente 21 dianas en 48 encuentros). Este gran bagaje le valió en 2012 para dar un paso más y unirse al AIK Solna, otro equipo puntero, pero esta vez de Suecia; donde ha Su buen disparo le ha permitido ser protagonista de muchos golesexperimentado su mayor evolución como futbolista hasta la fecha. En el AIK Borges incrementó la vitalidad de su trabajo de forma exagerada, convirtiéndose en la auténtica columna central del equipo gracias a su sacrificio y su aporte ofensivo: durante los dos años y medio que pasó en Suecia, marcó 17 goles; una cifra enorme para un centrocampista. Así, tras no contar más en los planes del entrenador del AIK, decidió recalar en la que es su actual casa: el Deportivo, con el que gozará de su primera oportunidad en la liga española.

Centrándonos puramente en sus habilidades, al hablar de Celso Borges lo hacemos de un mediocentro de los llamados 'box to box', o lo que es lo mismo, un jugador capaz de aportar tanto defensiva como ofensivamente. Desde luego, su gran resistencia y capacidad de trabajo le convierten a sus 26 años en un futbolista muy completo. Llegador y con peligro, la mayoría de sus frecuentes tantos (para un mediocentro) se deben a su buena capacidad de disparo lejano con la pierna derecha, y si a esto se le suma su capacidad de ver juego se completa un futbolista que en ataque es un apoyo importante. Por otra parte, y poniendo en el punto de mira sus debilidades, tiene cosas que mejorar cuando es presionado por rivales ya que su regate no es nada del otro mundo. Además, algunos movimientos suyos son algo torpes, lo que no le hace un jugador precisamente ágil.

Su papel en este Deportivo es claro: superar a Juan Domínguez, Medunjanin, Bergantiños y Wilk para lograr ser titular, aunque por aptitudes es superior a todos ellos gracias a su polivalencia. Con toda probabilidad no necesite mucho tiempo para coger importancia dentro de una plantilla carente de este tipo de centrocampistas. Como se suele decir, "su suerte será la del Deportivo".

El Mundial de Brasil, un punto de inflexión

Borges siempre ha sido un habitual de la selección nacional de Costa Rica, a la que ha ayudado a progresar en el panorama internacional. Con ella ha sido partícipe del Mundial sub-17 de 2005, del sub-20 de 2007, y del gran éxito tico en el absoluto de Brasil en el verano del recién acabado 2014. Con diferencia, la participación costarricense en esta competición fue un antes y un después en su caché, ya que junto con Keylor Navas, Bryan Ruiz y Joel Campbell formó la columna vertebral de una selección por la que nadie daba nada tras caer en el grupo de la muerte junto a Uruguay, Inglaterra e Italia; y a pesar de ser apeados en cuartos de final le crearon una cantidad ingente de problemas a Holanda, que solo pudo pasar de ronda en la lotería de los penaltis. Celso jugó los cinco partidos con un total de 497 minutos disputados.