Ídolos del pasado: Alfonso Silva

Los primeros años en la historia de la UD Las Palmas son muy poco recordados. El club, fundado 1949, pasó en sus primeros años por una estabilidad bastante destacada en la Primera División, consiguiendo estar en la máxima categoría del fútbol español durante seis temporadas de manera consecutiva.

Por aquel entonces, el fútbol canario estaba en uno de sus períodos de máximo esplendor. Equipos históricos de Primera ponían sus ojos en las siete islas, buscando a alguna joven promesa que deslumbrara al país entero. Uno de los primeros grancanarios en destacar en toda España, fue, sin duda, el mítico Alfonso Silva. El exjugador amarillo jugó prácticamente toda su carrera deportiva en el Atlético de Madrid, aunque sus últimos años, al igual que los primeros, los jugó en su isla, por la que siempre sintió especial cariño.

Inicios

Alfonso Silva Placeres nace en Las Palmas de Gran Canaria en un ya lejano 19 de marzo de 1926. Como todo niño, siempre soñó con ser futbolista, y ya desde muy pequeño empezó a destacar en el famoso colegio grancanario de los Franciscanos.

Silva ganó tres campeonatos de Canarias con el Real Victoria

Ya con 17 años, ficharía por el Real Victoria, uno de los cinco equipos que se unirían para formar la UD Las Palmas en 1949. En el mítico equipo banquinegro, Silva conseguiría ganar tres campeonatos de Canarias en 1943, 1945 y en 1947. Aunque su posición natural era la de centrocampista, el jugador canario siempre se sintió bastante cómodo jugando en la delantera, motivo por el cuál se le recordó, por sus espectaculares goles.

Años dorados en el Atlético de Madrid

Sería en en verano de 1947 cuando se oficializaría su fichaje por el Atlético de Madrid. Silva ayudó al equipo colchonero en una de las mejores etapas de su historia, donde los del Manzanares se adjudicaron dos títulos ligueros de forma consecutiva (1949 y 1950). Aunque sólo anotó siete goles en esas dos temporadas, sus compañeros siempre estuvieron de acuerdo en que, sin él, no hubieran logrado esa gran hazaña.

El centrocampista llegó a hacerse un hueco también en panorama. En un ya olvidado 10 de enero de 1949, el San Lorenzo de Almagro argentino, que por aquél entonces era uno de los equipos del momento del fútbol sudamericano, inició una pequeña gira por España, donde se midió a la selección canaria. El San Lorenzo, que en su gira había ganado todos los partidos que había disputado, vio impotente cómo en apenas media hora el cuadro canario, liderado por Alfonso Silva, les endosaba cuatro goles.

Los canarios endosaron cuatro goles a San Lorenzo en media hora

Tan sorprendente fue la hazaña, que los jugadores argentinos llegaron a pensar que les habían engañado y que no enfrentaban a un combinado canario, sino a un equipo formado por lo mejores jugadores del país. De hecho, se negaron en redondo a disputar los segundos 45 minutos del partido. Tuvo que bajar a los vestuarios el mismísimo embajador de Argentina en España, Pedro Radío para comprobar si todos los jugadores eran de las islas y, tras haberlo confirmado, pidió a los isleños que bajaran su sorprendente nivel de juego. Al final, el encuentro acabaría 4-2 para los canarios.

El nombre de Alfonso Silva empezaba a oírse en todos los rincones del país, y prueba de ello fue la convocatoria del canario para disputar el Mundial de 1950 que se celebraba en Brasil, el año del famoso 'maracanazo'.

En ese campeonato del mundo, Silva jugaría cuatro partidos enteros como titular, en el que incluso se estrenaría como goleador. Más tarde, en el Mundial de 1954 de Suiza, el jugador volvería a ser convocado por la selección, pero apneas jugaría un sólo encuentro.

Ya en 1956, el que por aquel entonces era el técnico del club colchonero, Antonio Barrios, decidió apartar del equipo a Silva por problemas disciplinarios dentro del vestuario. Por este motivo, el canario decidió dar por finalizada su etapa con los madrileños.

Silva rechazó a equipos como el Milán o el Sporting de Lisboa

El jugador ya sabía que se había formado hace nueve años la UD Las Palmas y que competía sin ningún tipo de complejos en la Primera División, por lo qu inmediatamente quiso ponerse en contacto Ramón Naranjo, presidente del club. Sin embargo, el club no se lo pondría fácil al equipo amarillo. A Silva le llovían ofertas más sustanciales de algunos grandes de europa, como el Sporting de Portugal o incluso del Milán del millonario Andrea Rizzoli. Sin embargo, el jugador quería volver a casa, a su isla. Alfonso anhelaba despedirse del fútbol en el mismo sitio en el que empezó, y finalmente se firmó un acuerdo con la UD Las Palmas.

Estadísticas de Silva con el At. Madrid

Últimos años de amarillo

Junto a Alfonso Silva, el también canario Rafael Mújica cambiaría Madrid por Las Palmas para disfrutar de sus últimos años en el equipo amarillo. El defensa, al igual de que Silva, venía de disputar sus mejores años con el conjunto colchonero, y ante la falta de minutos y sus discrepancias con Barrios, decidió retornar a Gran Canaria.

Mújica acompañó a Silva en su regreso a Gran Canarria

Cuando ambos jugadores llegaron, el equipo amarillo apenas tenía diez años de vida, y aún así ya empezaba a consolidarse en la Primera División, y la temporada 1957/58 sería el cuarto año consecutivo en el que el club estaría en la máxima catgeoría del fútbol español. Tal fue la espectación por el fichaje de Silva, que a su primer entrenamiento con el equipo asistieron más de dos mil espectadores, un auténtico récord en aquella época. Estuvo en el club amarillo durante tres temporadas, antes de su retirada en 1950. En las dos primeras, el equipo se mantuvo en mitad de tabla sin ninguna dificultad, mientras que en la última el equipo sufrió para salvar la categoría, lográndolo en el último suspiro en la promoción contra el Levante.

En la actualidad, es bastante extraño que un jugador se retire a los 32 años, pero en aquella época el relevo generacional llegaba bastante antes que hoy en día. Así que al final la temporada 1958/59, Silva anunció su retirada del fútbol español. Dejó tal vacío en el club amarillo, que en en la temporada siguiente el conjunto canario acabaría descendiendo a la Segunda División como colista.

Estadísticas de Silva con la UD Las Palmas

Aunque siempre sintió un gran amor por su tierra, sus últimos años los pasó en la localidad alemana de Constanza, en el extremo sur de país. En un emotivo homenaje, el ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, junto a la UD Las Palmas, acordaron y firmaron las obras para la construcción del Estadio Alfonso Silva, que abriría sus puertas en octubre de 2002, donde en la actualidad se disputan cada semana innumerables encuentros de fútbol base. Cinco años más tarde, el 16 de febrero de 2007, Silva fallecería en su domicilio en la ciudad germana. De esta forma, el fútbol canario decía adiós a uno de sus mejores jugadores que ha formado en su historia.