El saludo inicial de ambos conjuntos y tras las fotografías de rigor de los equipos titulares, comenzó el encuentro, no sin antes guardar un minuto de silencio por el fallecimiento de un aficionado de la Real, en su desplazamiento hacia tierras madrileñas para ver el encuentro.

Rulli; A. Elustondo, Mikel, Íñigo Martínez, Yuri; Granero, Rubén Pardo, Canales, Elustondo, Xabi Prieto; Carlos Vela. Era el presumible once de los de David Moyes.

En once de Ancelotti salía con: Iker Casillas; Sergio Ramos, Marcelo, Varane, Carvajal; James, Isco, Bale, Illarramendi, Kroos y Benzema.

Con todavía aficionados sin llegar hasta sus localidades, Yuri Berchiche se fue de varios rivales y forzó un saque de esquina para que tras su saque, Aritz Elustondo anotase de cabeza el 0-1 en el marcador.

Pero tan solo dos minutos más tarde James Rodríguez anotó el gol del empate con la cabeza tras el pase de Marcelo al corazón del área.

Poco después aprovechando un mal tiro de Granero, Sergio Canales estuvo a punto de volver a adelantar al conjunto donostiarra, el esférico se marcho rozando el palo derecho de la porteria de Iker Casillas.

El Real Madrid no conseguía hacerse con el control del juego, mientras que la Real se encontraba cómoda en la tibia presión y salidas vertiginosas a la contra, especialmente por el carril zurdo, dónde Yuri estaba creando serios apuros para la zaga merengue.

Poco a poco, el Madrid comenzaba a monopolizar el juego, con largas posesiones sin excesiva profundidad, y sin acierto en el pase bien por un error en el mismo, bien por fuera de juego en el final de la acción. Cuando el conjunto merengue parecía sentirse más cómodo, y aumentaba el ritmo, la inoportuna lesión de Carlos Vela afectó al encuentro.

Venían avisando los blancos, y a la media hora de juego, tras un inoportuno rechace de Rulli, Sergio Ramos aprovechó para poner el 2-1 en el luminoso. Terminando así con cualquier opción para los de Moyés.

El de Camas, con la alegría que le caracteriza, celebró el gol hasta de tres formás diferentes...

Y tras un córner realista llegó la más clara oportunidad madridista, sin que acabase en gol, y un nuevo desencuentro de Bale con la grada y un compañero. Isco lanzó un contragolpe de tres contra uno que Benzema le sirvió a James para que empalara. Pero llegó el de Cardiff, le quitó el balón al cafetero antes de que éste pudiese hacerse con él, y mandó el balón fuera, cuando parecía tener todo a favor para lograr su tanto.

Pedía un saque de esquina Bale que el colegiado no señaló a la vez que James le pedía explicaciones a él por el tanto fallado, con el cafetero de cara a puerta.

Segunda mitad sin perjuicios

Tras el paso por vestuarios al Real Madrid no le tembló la mano y fue directamente a cerrar el partido, desatados en ataque no cesaban de intentar aumentar la renta y a los pocos minutos, Benzema el protagonista del partido, con dos tantos anotó el primero para igualar a Fernando Hierro en la clasificación historica goleadora del Real Madrid C.F.

Esta vez sí, asistió Bale a Benzema tras una carrera por banda y el francés no defraudó.

El Madrid se desataba, y constantemente creaba peligro por izquierda. En ese perfil, Bale se encontraba cómodo, y asistía a Isco en constantes rupturas del malagueño sobre la portería realista.

Así, y tras una nueva conjunción de ambos, llegó el momento de la tarde.

Saque en corto del Madrid, de Isco a Benzema y vuelta. El malagueño le sirve un balón al francés en el pico derecho del área realista. Benzema, con la diestra al primer toque, la clavó en la escuadra opuesta de la portería de Rulli, que no pudo sino asistir al gran gol del partido. Fue el momento, con el partido ya decidido, cuando Ancelotti movió el banquillo, y cuando Bale dispuso de dos nuevas ocasiones de incidir en el marcador.

Con el segundo tanto del francés, Benzema hizo su gol número 128 con la elastica blanca.

Tanto Bale en solitario como Chicharito a pase de Carvajal pudieron sumarse a la goleada madridista, pero sin fortuna.

Terminó el partido entre abrazos, con la victoria contundente de los blancos que no encontraron rival, salvo en los primeros diez minutos, en una Real algo timorata.