Más de tres meses sin conocer el sabor de la victoria en Liga en la Catedral. Muchos pitos y críticas al juego del equipo, pero por fin el Athletic ha conseguido imponerse a su rival en casa y conseguir así los tres puntos.

Corría el 21 de noviembre del pasado año cuando el conjunto de Valverde consiguió vencer 3-1 al Espanyol. Desde esa tarde de júbilo en Bilbao, el nuevo San Mamés solo había visto un empate y cuatro derrotas, entre la que destaca el último 2-5 contra el Barcelona.

Todos aquellos malos resultados se han dejado atrás y el conjunto rojiblanco ha presentado otra cara en la competición liguera. El 1-0 en los últimos minutos ha sido suficiente para doblegar al Rayo Vallecano de Paco Jémez y conseguir unos tres puntos que aupan a los rojiblancos hasta la duodécima posición. En parte por el buen resultado en Torino (2-2) en Europa League, y el acierto in extremis de Aduriz dentro del área, el Athletic ha iniciado una racha positiva en los últimos encuentros.

Los leones van a necesitar la confianza cosechada con estos buenos resultados para las siguientes fechas en el calendario. La primera parada es de vital importancia. Bilbao se volverá a vestir de Europa League dos años después para recibir al Torino en la vuelta de los dieciseisavos de final. Además, apenas una semana después, el Eibar espera en Ipurua en lo que será un auténtico derbi vasco. Las buenas sensaciones recuperadas serán imprescindibles para el devenir del equipo y confirmar así el realce definitivo de los leones.