“El partido no termina hasta que pita el árbitro” es uno de los tópicos más manidos del fútbol. Un tópico que, no por repetido, tiene que dejar de tenerse en cuenta nunca. Y es que el Atlético de Madrid visita este fin de semana a un equipo, el Espanyol, especialista en frustrar al rival cuando la cuenta atrás del colegiado está llegando a su fin. El conjunto catalán ha marcado más de la mitad de sus goles en esta Liga (17 de 32) en los últimos quince minutos, por lo que los pupilos del Cholo Simeone necesitarán el depósito con garantías si no quieren dirigirse a los vestuarios con un amargo sabor de boca.

Como el destino es caprichoso, la Liga parecía intuir a principio de temporada que a los ‘pericos’ les gustaba marcar tarde. Por ese motivo, seguramente, el Espanyol debutó esta temporada en horario más que nocturno (el encuentro comenzó a las once de la noche) en Almería. Y como no podía ser de otra forma, el tanto tuvo que llegar muy al final. Tan al final, que Sergio García marcó el primer gol espanyolista de la 2014-2015 en el minuto 103, diana que sirvió para igualar el encuentro a unos y firmar el primer punto ‘in extremis’ del año.

Los tantos tardíos no siempre sirvieron para que los blanquiazules terminasen sumando. En la jornada 3, sin ir más lejos, el gol de Sergio García únicamente pudo maquillar el resultado (3-1) obtenido por los catalanes en su visita a Valencia. Una jornada más tarde, un tanto logrado por Stuani a menos de diez minutos para el final daba la victoria momentánea a la plantilla dirigida por Sergio, sin embargo, el encuentro terminaría nuevamente en tablas.

Peligro al contragolpe

El Espanyol no es solo capaz de vencer a los nervios y a la tensión de los minutos finales para darle la vuelta a los partidos, sino que tienen en el contragolpe una de sus armas más peligrosas para sentenciar sus duelos. En cuatro de las nueve victorias logradas hasta el momento en la Liga (Rayo, Málaga, Getafe y Real Sociedad), los barceloneses  llegaron al tramo final con una ventaja de un solo gol (o empatados) y fueron capaces de dar carpetazo al asunto ampliando la diferencia.

Fuelle colchonero

El Atlético, por su parte, ha recibido seis goles entre el minuto 75 y el 90 en lo que va de torneo. Una de las características destacadas de los rojiblancos es su buen manejo de las distancias cortas: en duelos cerrados, la balanza suele decantarse a su favor. Aunque, como es lógico, hay excepciones. Dos de los tantos recibidos por los colchoneros en este intervalo temporal fueron intrascendentes (con las victorias ante Córdoba o Eibar ya certificadas). Los otros cuatro, sin embargo, costaron puntos al defensor del título (los goles de Agirretxe y Vietto dieron el triunfo a la Real Sociedad y al Villarreal respectivamente; Messi rubricó la victoria del Barcelona en el Camp Nou en el 87; el más reciente, el tanto de Mustafi la semana pasada en el Calderón supuso el 1-1 final).