Tras el paso al frente dado la semana pasada, cuando el filial zaragocista vencía en campo propio (2-1) al CD Eldense, rival directo en la lucha por la salvación, los aragoneses vieron como un 'Huracán' valenciano arrasaba con sus opciones de llevarse un resultado positivo.

En un partido que estuvo marcado desde el comienzo por la abrumadora intensidad de ambas escuadras, fueron los locales los que se acercaron con más peligro. Javi Navarro y Aridadi llegaron a la meta rival para poner en aputos a Víctor, pero la pelota no encontró portería en los primeros minutos de juego. Mientras, el Real Zaragoza B aguardaba sin hacer demasiado ruido, pero con la firme convicción de que a la contra podían ser letales.

Así fue como, tras una jugada de los blanquillos, San Julián chocaba con un futbolista visitante y el colegiado decretaba la pena máxima. Kilian Grant sería el encargado de ejecutarla y no falló. El Real Zaragoza B se ponía por delante y al Huracán Valencia le iba a tocar remar a contracorriente, pese a su buen inicio.

Kilian adelantaba a los zaragocistas desde los once metros

Tras el impacto del tanto en contra, al equipo valenciano le tocó reponerse, y atravesó momentos de dudas en los que el filial blanquillo pudo haber ampliado la ventaja en el marcador. Sin embargo, las llegadas de los zaragocistas no encontraron el premio del gol, y el tiempo pasaba sin que el marcador se moviera.

Cuando parecía que se iba a llegar al descanso con el 0-1, apareció Javi Navarro para recoger un balón en el segundo palo y mandar el balón al fondo de las redes. El golpe moral para los maños fue grande, que vieron como el trabajo de la primera mitad se desmoronaba en una acción puntual.

El Huracán busca el segundo con ahínco

Todo lo contrario le pasó a los valencianos, que con el 1-1 en el luminoso, salieron al verde muy activos para afrontar la segunda mitad. Con 45 minutos por delante para ir a por la remontada, el Huracán supo que hacerse con el dominio iba a ser la clave.

El Huracán dominaba, pero eran ambos conjuntos los que disponían de ocasiones para marcar

De este modo, los locales disfrutaron de sendas ocasiones de gol para poner el 2-1 y llevarse el partido a su terreno, pero el cancerbero zaragocista evitó que el balón se internara en la portería y salvó, con ayuda de la madera en una de las ocasiones, a su equipo en varias jugadas de peligro.

Los maños, que no pudieron volver a hacerse con el control del esférico, salvo en momentos puntuales, aguantaban en defensa con la intención de salir rápido a la contra, como en los primeros compases del choque. La ocasión más clara llegó tras un disparo desde fuera del área, que salió rozando el poste.

Minutos de idas y venidas con premio local

Así, el partido se convirtió durante algunos minutos en un choque de idas y venidas en el que cualquiera de los dos equipos pudo haberse puesto por delante, pero la puntería de los jugadores no estaba afinada.

Cuando parecía que se iba a llegar al final con el empate, fueron los locales los que encontraron el premio. Amarilla metía la cabeza para rematar un balón procedente de una jugada a balón parado para dejar, de este modo, los tres puntos en Valencia y al Real Zaragoza B dando un paso atrás en la lucha por la salvación.