Llegaban Getafe y Real Sociedad al césped del Coliseum Alfonso Perez con la imperiosa necesidad de ganar. Unos, los locales, para continuar con una racha que dicta que el Getafe no perdía en el Coliseum desde la visita del Real Madrid, allá por el mes de enero. A su vez, con la victoria cosechada en Córdoba, buscaba una segunda victoria de manera consecutiva, algo que no sucede desde las últimas dos jornadas de la pasada temporada para encarrilar el camino a la salvación. Por su parte, la Real Sociedad también buscaba cortar una racha negativa, la que decía que el conjunto de David Moyes no vencía a domicilio desde el pasado mes de abril.
Así, comenzaba un partido clave para ambos conjuntos. Para el Getafe, para seguir sumando y escapando de una lucha que cada vez involucra a más equipos, como es la del descenso. Con ese objetivo, salió el Getafe en la primera mitad, y pronto comenzó a dominar el encuentro a través del balón, con un Lacen omnipresente que daba sentido a las posesiones azulonas. Acompañado de Juan Rodríguez en la sala de máquinas, ambos intentaban ofrecer fluidez a la salida de balón getafense, que siempre buscaba el desequilibrio de Pedro León por la derecha. De hecho, suya fue la primera gran ocasión del partido, con un golpeo desde fuera del área que se estrelló en el larguero de Rulli. No fue la única ocasión del muleño en el partido, pues disfrutó de otras tres ocasiones más, todas desbaratadas por el portero txuri-urdin. A su vez, Álvaro Vázquez y su movilidad fueron un quebradero de cabeza para la defensa txuri-urdin. Tan pronto cargaba el área como aparecía en la posición de extremo, lo que provocó que tanto Diego Castro como Sarabia intentaran sorprender entrando desde segunda línea aprovechando los espacios que el ‘9’ azulón abría. Las combinaciones entre los tres no fueron del todo precisas, si bien el delantero catalán disfruto de varias ocasiones para marcar, bien atajadas por el meta argentino.
Rulli, el salvavidas de la Real Sociedad
Y es que la actuación de Rulli mantuvo con vida a la Real Sociedad en la primera parte. El argentino fue una de las claves que explican el resultado visto en la noche del lunes en el Coliseum, y consiguió detener las numerosas acometidas getafenses cuajando una gran actuación. El conjunto donostiarra, que apenas creó ocasiones en la portería defendida por Guaita, más allá de sendos disparos lejanos de Granero y un remate desviado de Agirretxe, apenas salía combinando hacia campo getafense. Granero aparecía poco y Canales fue el único que conseguía aparecer, si bien su presencia se fue diluyendo a medida que pasaban los minutos. Estaba siendo mejor el Getafe, pero el gol no llegó.
Tras el descanso, el partido cambió. El Getafe siguió insistiendo, pero los de David Moyes fueron creciendo en el partido a medida que la figura de Sergio Canales reaparecía para los visitantes. Además, la mejora defensiva, liderada por Iñigo Martínez, provocó que el Getafe llegara menos. Así, en la primera gran ocasión de la Real Sociedad, llegó el único tanto del partido. En una falta lateral botada por Granero rematada al palo Iñigo Martínez, cuyo rechace desvió Guaita a la red. La fortuna se aliaba con el equipo txuri-urdin, que se adelantaba en el marcador en un partido en el que no había sido superior a su rival.