El Atlético de Madrid es el equipo que más y mejor utiliza el balón parado para conseguir marcar sus goles. De hecho, es el equipo de la Liga BBVA que más goles ha marcado en ésta modalidad. Jugadores como Tiago, Godín, Miranda o Mandzukic aprovechan los excelentes balones que salen del toque mágico del pie derecho de Koke. Hecho que, contra el Getafe, se volvería repetir.

De hecho, los chicos de Simeone han ganado los dos partidos disputados al Getafe en Liga. Con un balance de 3 goles a favor y ninguno en contra, los del Manzanares pusieron a prueba la defensa anti aérea getafense, que hizo agua frente al vigente campeón de Liga, que consiguió anotar su tres goles frente a los azulones en jugadas a balón parado.

Mandzukic inició el camino

La primera vez que ambos conjuntos se vieron las caras fue en la ya lejana jornada 8 de Liga. En aquel partido, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez, los chicos de Cosmin Contra se presentaron ante el Atlético confiados en lograr un buen resultado. El técnico rumano confió la defensa a Valera, que acabó sustituido por Naldo, y Escudero en los laterales, mientras que Alexis, que fue expulsado por agresión sobre Mandzukic, y Velázquez ocuparon el centro de la zaga. La tarea de defender al ataque colchonero, formado en aquel partido por Mandzukic, Raúl García, Griezmann y Arda Turan, se preveía complicada, pero estaba siendo efectiva. De hecho, la primera parte parecía que se saldaría con el empate a inicial pese a los numerosos acercamientos atléticos sobre la portería de Guaita.

A pesar del buen hacer en defensa, el Getafe encajaría gol antes del descanso de la forma que mejor rendimiento le está dando en Liga al Atlético de Madrid. Sería el primer gol encajado a balón parado frente a los rojiblancos. Su autor sería Mandzukic, al aprovechar un balón suelto en un córner lanzado por Koke consiguiendo el que, a la postre, sería el único gol del partido.

Otros dos más en el Calderón

Así, los chicos, ahora dirigidos por Pablo Franco, llegaban al Calderón una vuelta después con el partido de ida en la memoria. Según palabras del técnico madrileño, el Getafe había entrenado las jugadas a balón parado durante la semana, recordando aquel gol de Mandzukic que le imipió sumar algún punto frente a los colchoneros en el partido de la jornada 8. Para éste partido, la defensa azulona la formaban el canterano Carlos Vigaray, Naldo, Velázquez y Sergio Escudero, en una defensa en la que éstos dos últimos ya sabían cómo funcionaba el balón parado de los de Simeone, que decidió salir con Fernando Torres y Raúl Jiménez en el centro del ataque, con Arda Turan y Koke en los costados.

El Atlético, que llegaba al partido cansado tras disputar la prórroga en cuartos de final de Champions League frente al Bayer Leverkusen, salió decidido a sentenciar el partido rápido. Y, como no podía ser de otra forma, los goles rojiblancos llegaron a balón parado.

El primero, en el arranque del partido. Cuando aún el Vicente Calderón no había terminado de llenarse, cuando aún muchos aficionados rojiblancos se sentaban en sus butacas, Fernando Torres les hacía saltar para celebrar el primer gol de la tarde. En una falta lateral botada, una vez más, por Koke, en la que el ‘19’ rojiblanco saltó más que nadie en el área para adelantar al Atlético.

El segundo y definitivo gol llegaría en otra jugada similar, con una falta lateral de Koke que prolongó el mexicano Raúl Jiménez para que Tiago, que entraba sólo al segundo palo, empujara el balón a la red.

Así, volvía a funcionar la pizarra de Simeone. Una pizarra indefendible para los azulones, que han encajado todos los goles de la presente temporada contra el Atlético de ésta forma. Un poderío aéreo que minimizó las esperanzas azulonas. La debilidad azulona que mejor se adapta a la fortaleza atlética.

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