Comenzaba un nuevo año. 2014. Una auténtica burbuja de dudas, y cuestiones para todo aficionado y jugador valencianista. El futuro del club en el aire. El papel del equipo en liga en medio de la nada. Deambulando por la mitad tabla, con el descenso en el retrovisor. Malos tiempos corrían por la órbita de Mestalla. Urgía una figura que pusiera el orden necesario y la reestructuración debida, que devolviera a Valencia su esencia más famosa y gloriosa. Así, finales del mes de enero, de la mano de Salvo y Rufete, el club hacía oficial el fichaje de Nicolás Otamendi, que se incorporaría en Junio a las arcas valencianistas. Jugador con muchas historias que contar, y fichaje que supondría discrepancias por un lado u otro.

El 'Káiser'

Con el porvenir del club cada vez más esclarecido gracias a labor de Amadeo Salvo y la compra de Peter Lim, la dinámica del equipo cambió. Un portugués llamado Nuno fue el indicado de revertir la situación. Y un argentino, novel en la ciudad del Turia, no se amilanó. Otamendi se aferró desde el primer día como el jefe de la zaga valencianista. Y del equipo. Capitán en la sombra, aporta al equipo el coraje, carácter, agresividad, y liderazgo que tantos años llevaba añorando la afición ché.

En las primeras jornadas ya se observaba un soldado aprendiz, con valentía y queriendo destacar. Fueron pasando las jornadas. El 4 de Octubre, él sabía que era el momento de ascender. Una victoria en una dura batalla contra el Atlético de Madrid supondría una meritoria recompensa. Algo dificil de conseguir. ¿El vigente campeón de liga cosechando una derrota en Mestalla?. Otamendi no lo dudaba. El Valencia venció a la tropa del "Cholo" Simeone por 3-1 y con un tanto de Otamendi, el nuevo Cabo ché. Sin embargo, sería también un día 4 pero de Enero cuando se consolidaría al central argentino como el Sargento Otamendi. El Valencia recibía al Real Madrid, al campeón de Europa. Reto más que difícil. Pero como dijo Benito Pérez Galdós, "Durante el primer sitio de Zaragoza, (Guerra de la independencia), los zaragozanos estaban faltos de casi todo, incluso de ropa, y había soldados y civiles que luchaban con harapos. Los franceses, admirados, les conminaron a la rendición, "Rendios y os vestiremos". A lo que contestaron: "No sabemos rendirnos, y nuestros cuerpos solo se cubren de gloria". Apelando a ese dicho de guerra, el conjunto ché venció al Real Madrid por 2-1. Y quién sino para anotar el gol del partido, de la jornada. Un antes y un después en los corazones valencianistas. Nicolás Otamendi.

¡A sus órdenes, mi sargento! (Foto: Carla Cortés)

¿La temprana jubilación del jefe?

Hace unas semanas que corre el rumor de que el paso del Sargento Otamendi en la Ciutad del Turia podría finiquitarse en el mes de junio. Un periodo intenso pero excesivamente breve. Inglaterra, Manchester, requiere sus servicios. Valencia lo quiere, la afición lo necesita. El 'Káiser' tendrá que tomar una decisión complicada que alegrará a unos, y aflijirá a otros. Mestalla hará todo lo que tenga en su mano para evitar que el Sargento cuelgue sus botas en Valencia para comandar otro territorio.