"Pepín puso les perres" ("Pepín puso el dinero"). Este ha sido el mandamiento, la llave con la que la familia Fernández entró a formar parte de la historia del Sporting. En 1992, el Consejo Superior de Deportes obliga a todos los equipos deudores a reconvertirse en Sociedades Anónimas Deportivas. El objetivo no era otro que ponerle coto al caos económico que se vivía en la mayoría de los clubes. El capital a suscribir en el caso del Sporting era de 588 millones de pesetas. En caso de no cumplir con la obligación del Consejo Superior de Deportes, el descenso de categoría sería inminente.

Se avecinaba una época de cambios y de muchas turbulencias. El club gijonés se veía de nuevo envuelto en una crisis económica provocada por una gestión más que cuestionable que puso fin a la época dorada del Sporting antes de tiempo. La cantera de jugadores como Luis Enrique, Abelardo, Manjarín o Juanele junto a Arturo, Alcázar o Luis Sierra retrasaron la caída y llevaron por última vez al equipo a la Copa de la UEFA. Sin embargo, la situación extradeportiva era muy diferente.

"Se te subirán los colores". Bajo este lema, se ‘bombardeó’ a aficionados y socios sportinguistas para conseguir los más de 200 millones de pesetas que aún quedaban para llegar al capital fijado por el Consejo Superior de Deportes para convertir al club en SAD. Es precisamente aquí, donde aparece por primera vez la figura de José Fernández. En medio del caos por la reconversión y el miedo por descender de categoría, aparece un empresario gijonés dispuesto a poner el dinero y salvar el club. El final del cuento se las daba de feliz, pero con los años se demostró que la reconversión no fue más que un parche que no tardó en reventar.

José Fernández: el inicio de una mala gestión

El 12 de noviembre de 1994, en unas Juntas Generales de Accionistas, el empresario gijonés se convertía en el máximo accionista de la entidad tras aportar 222 millones de pesetas, el 52,85% del capital social del club. En ese mismo año, comienza a la par su carrera como presidente. Una carrera corta, un sprint, que finalizó el 28 de noviembre de 1997 presionado por la mala situación deportiva del equipo que desciende a Segunda de la peor forma posible.

Fernández (1994) : "Solo un terremoto nos bajaría a Segunda División"

El hombre que aseguraba que “solo un terremoto” haría que el Sporting bajara de categoría, tiene que ver cómo, en la temporada 1997-1998, el equipo es colista con tan solo 13 puntos obtenidos tras 38 encuentros. Fue el descenso más alarmante de Europa hasta el 2007-2008, cuando el Derby Counti ganó un solo partido de 38 en la Premier League.

El Ayuntamiento de Gijón, al rescate

Su retirada a destiempo de la presidencia no pone fin a su relación con el club, ni mucho menos. A caballo entre Marbella y Gijón, Fernández siguió al mando del Sporting y deja cada vez más visible su negligencia en la gestión. Las dimisiones del presidente Ángel García Flores del vicepresidente Cándido Cueto hacen saltar todas las alarmas en el Ayuntamiento gijonés. Jesús Montes Estrada, concejal de Izquierda Unida, hacía un presagio más que acertado: "el problema del Sporting no se soluciona con dos dimisiones, sino que hay un problema más serio de fondo".  

Hasta en tres ocasiones, el Ayuntamiento de Gijón ayuda al Sporting 

Montes no se equivocaba. Los desequilibrios económicos eran una constante. La crisis económica no cesa en su crecimiento y la situación deportiva del equipo no ayufa. En 1999 el consistorio gijonés se ve obligado a salvar el club ante la inminente desaparición. 50 millones anuales durante 5 años. Con este patrocinio el Ayuntamiento busca poner fin al desastre económico.

Sin embargo, en junio de 2001, vuelven a dar su brazo a torcer y rescata al Sporting de las deudas con Hacienda. Tan solo un mes después, el consistorio vuelve a actuar comprando la Escuela de Fútbol de Mareo por 1.525 millones de pesetas y por otros 500 millones compra las marcas. Nada era suficiente para el saco roto en el que se había convertido el club.

El proceso concursal

En mayo de 2005, la empresa Coral Golf insta la suspensión de pagos por parte del club por vía judicial. La deuda del Sporting roza los 60 millones de euros. Los acreedores se multiplicaban al ritmo que crecía la mala economía del club. En 2007, los administradores nombrados por el juez determinan que no hay responsables y señalan que el caos económico se debe "a algo fortuito", lo que le permite a la Junta Directiva conservar su silla.

Con el concurso de acreedores, la deuda rojiblanca pasa a ser de 35.800.000 euros en la temporada 2007-2008. Sin embargo, con esta medida, el club queda atado hasta el 2018 a este proceso tras canjear la deuda por títulos y aprobar la ampliación de capital.

José Fernández (2009): "El club estaría a cero y pagaría a todos sus acreedores"

Con la llegada de Manuel Preciado y el ascenso a Primera, aficionados y socios recuperan la ilusión y las esperanzas. José Fernández asegura en junio de 2009 en una entrevista de El Comercio, que con cuatro años en Primera División, "el club estaría a cero y pagaría a todos sus acreedores". El Sporting se mantiene desde el 2008 hasta el 2012 en la categoría reina, pero algo falla en los cálculos de Fernández y las cuentas se quedan muy lejos del saneamiento.  

La llegada de Javier Fernández

Poco se sabe del hijo de José Fernández antes de su llegada al club. En diciembre de 2012, Javier Fernández se convierte en Consejero del Sporting y sustituye a su padre en el Consejo de Administración. "Avanzar en la modernización y profesionalización del club". Este era el objetivo principal que se marcaba el sucesor del empresario gijonés.

El objetivo: "Avanzar en la modernización y profesionalización del club"

Los cálculos, una vez más, no salieron y el objetivo que se planteó está muy lejos de cumplirse. El Sporting vuelve a verse inmerso en una crisis económica brutal que lo pone al borde de la desaparición, de nuevo. La historia se repite. Deportivamente, no puede haber quejas. Los guajes de Mareo y Abelardo han bordado una temporada difícilmente mejorable. Sin embargo, extradeportivamente los problemas continúan.

Ventas frustradas, deudas, cuentas sin cuadrar, denuncias, juntas de accionistas que se convocan por orden de un juez… Lo último, ha sido la reunión entre la asociación Tu Fe Nunca Decaiga y Javier Fernández. Una reunión que tanto Diego del Valle, presidente de la asociación, como Ismael Alonso ‘Peli’, Presidente de UNIPES, como muchos socios y aficionados ven como un paso adelante.

Sin embargo, la realidad apremia. Los días pasan y la entidad rojiblanca sigue a la deriva sin comprador, sin dimisiones y sin cambios reales. Cambios que se necesitan desde hace años, cambios que la afición está cansada de pedir a gritos. Las turbulencias no han cesado desde 1992, desde el año en el que el Sporting dejó de ser de los aficionados para ser una Sociedad Anónima Deportiva, desde el año en el que “Pepín puso les perres” (“Pepín puso el dinero”).