El Sadar por fin tuvo una alegría, la afición rojilla un desahogo y Osasuna, los tres puntos. El cuadro navarro se marcó el partido ante el Albacete como su enésima fecha definitiva para comenzar la escalada y, de una vez por todas, el despliegue fue efectivo. Recibimiento al equipo desde varias horas antes del partido, ambiente de gala, buena entrada, ilustres excapitanes pasando por sala de prensa para arengar a los jugadores, etc. Y aún así, el equipo mostró dos caras; o más bien tres: una gran primera mitad en la que pudo sentenciar, un comienzo de la segunda parte desastroso —en la línea de anteriores partidos— y un arreón final, tras el empate, de raza y corazón, elementos que en anteriores partidos fueron insuficientes pero que, esta vez, tras agotar el frasco de la mala suerte, tuvo su recompensa en el gol de Loé. (0-3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C.: Sin Clasificar).

José Manuel Mateo

6 | Titubeante el Osasuna que mostró hoy el excapitán navarro. El técnico planteó un inició agresivo que sirvió para adelantarse en el marcador y que tuvo su continuidad en numerosas ocasiones que bien pudieron significar el 2-0. Sin embargo, tras el paso por vestuarios retrasó la presión que tan buenos resultados le estaban dando al equipo y condenó a los rojillos a esperar a un Albacete volcado casi en área propia. Afortunadamente para él, la reacción tras el empate fue buena y los cambios surtieron su efecto, incluso el de Álex Berenguer, que aunque de forma poco ortodoxa, consiguió exprimir lo últimos minutos.

Asier Riesgo

6 | El meta guipuzcoano solventó sin demasiados problemas los escasos tiros a puerta del cuadro manchego. Tuvo una buena intervención al comienzo de la segunda mitad y estuvo rápido en sus salidas. La única pega estuvo en un saque de esquina en el que volvió a demostrar que no pasa un buen momento por alto.

Javi Flaño

3 | Mal partido del lateral, el más flojo del equipo. Samu le superó en casi todas las jugadas y, por momentos, parecía desaparecer del flanco diestro. En sus contadas incorporaciones al ataque tampoco estuvo fino, perdiendo balones comprometidos y quedándose a medio en todas sus subidas.

David García

7 | Una vez más el canterano fue de lo mejorcito de Osasuna. Estuvo rápido al corte, listo en las ayudas y evitó más de una ocasión de peligro. Tuvo un error de novato en una lance con César Díaz, pero la jugada no pasó a mayores. Sigue acumulando experiencia y cada día está más asentado en el centro de la zaga.

Vujadinovic

7 | Quizá algo más flojo que su compañero en el centro de la defensa, pero igualmente efectivo en las acometidas del Albacete. El jugador serbio además se mostró muy implicado con el equipo y supo desatascar con su potente zancada alguna balón comprometido por la presión rival.

Oier

8 | El capitán de Osasuna tomó ejemplo de sus predecesores en el cargo. El estellés inauguró el marcado en el minuto 1 con un trallazo que le salió del alma. Encarriló la victoria y se multiplicó tanto en ataque como en defensa. Da la impresión de que, tras la lesión, sigue algo más justo de forma que sus compañeros, pero suplió sus defectos apretando los dientes y echándo el resto en cada jugada.

Mikel Merino

5 | Llevaba varias jornadas fuera del once titular debido a un bajón en su rendimiento y, ante el Albacete, Mateo le dio una nueva oportunidad. Aún así, la perla de la cantera rojilla estuvo poco participativo y apenas dejó detalles con el balón en los pies. Aunque la calidad que atesora es indiscutible, todavía le falta sacrificio.

Nekounam

6 | Cara y cruz. El iraní puede ser el corazón de este equipo, pero sigue sin completar un partido notable. Cuajó una primera parte digna de mención, tanto en la recuperación como en la construcción, pero se hundió con el equipo en la segunda mitad. En los minutos finales subió de nuevo un poistón y hasta pudo adelantar a Osasuna con el empate en el marcador, pero su rendimiento sigue lejos de lo esperado.

José García

6 | Gran trabajo del menudo atacante de Osasuna. Repitió titularidad, como ante la Ponferradina, y estuvo participativo especialmente durante la primera mitad. Los cambio de banda de Cedrick y la movilidad de Sisi le despistaron, pero se mantuvo agresivo hasta que fue sustituido.

Sisi

7 | Hace mucho que el manchego no hace un mal partido. Es la estrella indiscutible de este equipo y lo capacidad para mantener la pelota es dificilmente equiparable a la de ningún jugador de la categoría. Le sigue faltando suerte de cara a gol y en el último pase, pero su presencia en el campo es el 70% de Osasuna.

Cedrick

8 | El congoleño volvió por sus fueros. Sacrificio, velocidad, picardía. Fue el hombre más peligroso de Osasuna y pudo aumentar la renta antes del descanso con un gran disparo dentro del área a la media vuelta. Cuando el africano tiene el día, el equipo navarro gana muchos enteros en ataque.

Nino

6 | Algo ausente en ataque, pero tremendamente entregado en la primera línea de presión. La ausencia de un jugador como De las Cuevas, que sepa conducir del centro al área, le obliga a recibir muy abajo, pero aprovecha su matrícula para arrastrar delanteros y dejar sitio a las diagonales desde la banda. No pasa por su mejor momento de la temporada y ante el Albacete apenas tuvo ocasiones, pero una vez más no hay nada que reprocharle al de Vera.

Raoul Loé

7 | Poco más se le puede pedir. Salió justo tras el empate y devolvió la ventaja en el marcador a su equipo en el 81. No es el jugador que vimos en la primera vuelta, pero su presencia en el centro del campo roba muchos espacios al rival. Además del 2-1, en el minuto 67 Núñez sacó en la línea de gol un disparo suyo desde la frontal.

Roberto Torres

6 | Salió con veinte minutos por delante y en detrimento de José García. Tiene un valor seguro en su diestra a balón parado, pero todavía está lejos del nivel que demostró tener la pasada temporada. No se encuentra cómodo pegado a banda.

Álex Berenguer

S.C. | Sustituyó a Cedrick a seis minutos del final y ya con el 2-1 en el marcador. Su cometido era aguantar la pelota, arrancar en velocidad hacia campo contrario y dejar que pasaran los minutos. Sin embargo, apenas tuvo tiempo de tocar el esférico y cuando lo intentó, llegó tarde. Una entrada a destiempo en el centro del campo le costó la roja directa, aunque inmediatamente el colegiado pitó el final del partido.