Encuentro frenético el vivido entre Sevilla y Real Madrid en el Sánchez Pizjuán que terminó con victoria madridista por 2 a 3. El choque dejó varios protagonistas y aspectos tácticos a analizar, debido sobre todo a las bajas en el combinado visitante.
4-4-2 con Ramos en el mediocentro
Las bajas obligadas por lesión de Modric y Benzema, a pesar de la entrada en la convocatoria de un Bale recuperado, obligaron a Ancelotti a apostar de nuevo por el esquema con cuatro centrocampistas. La presencia de Kroos, Isco y James parecía clara, pero el cuarto miembro del centro del campo madridista era una incógnita. Finalmente el técnico italiano decidió apostar por la entrada de Sergio Ramos como ya hiciera frente al Atlético de Madrid en Champions League.
El sevillano ya aportó seguridad defensiva y salida de balón frente a los rojiblancos y volvió a hacerlo en el que fuera su estadio y ante su ex equipo. Aunque en ciertos momentos se le ve algo perdido, sí es cierto que se le ve cada vez más acoplado y podría ser una variante importante de cara a los últimos compromisos importantes del club madridista.
Además, con la entrada de Ramos, Ancelotti buscaba contrarrestar el poder por alto del Sevilla en el centro del campo, de jugadores de la talla de M’Bia, Krychowiak o Iborra. Tuvo una dura pelea especialmente con el polaco, con el que tuvo un choque que fue decisivo por la ausencia del sevillista durante unos minutos.
Los laterales madridistas, desbordados
No fue el mejor partido de Carvajal y Marcelo sin duda, especialmente del brasileño. Los dos carrileros volvían al once tras descansar frente al Granada y tuvieron una noche de duro trabajo en defensa. Las llegadas constantes del Sevilla se produjeron sobre todo por bandas, y la velocidad de Aleix Vidal y la habilidad de Reyes causaron estragos a la defensa madridista.
Una ‘frivolité’ de Marcelo al final del primer tiempo acabó en Ramos cometiendo un penalti y en Bacca transformándolo. Le podía haber costado muy caro al Real Madrid esta acción del brasileño. Además, ni Carvajal ni Marcelo se sumaron demasiado al ataque, por lo que una de las importantes armas de los madridistas se vio anulada.
Deberán mejorar su eficacia defensiva ambos si es que no quieren verse desbordados por los carrileros de la Juventus, como Lichsteiner o Padoin.
Cristiano Ronaldo y Bale, protagonistas
El portugués vivió de nuevo una noche ‘de dulce’. Los tres goles del conjunto madridista fueron obra del luso, que tuvo en su cabeza su mejor arma. Dos de sus tantos fueron con sendos testarazos, de bella factura sobre todo el segundo.
Tras algunos partidos algo más desacertado, parece que Cristiano ha vuelto a ostras su faceta más ‘matadora’ en la fase más determinante del campeonato, a falta de tres jornadas ligueras, y lo que es más importante, las semifinales y posible final de la Champions League.
El otro gran protagonista del conjunto madridista fuer Gareth Bale. El galés volvió a los terrenos de juego una vez superada su lesión y mostró su mejor cara. Entró en sustitución de Chicharito y se colocó en punta de ataque junto a Cristiano Ronaldo. Precisamente a este fue a quien asistió para un importantísimo tercer tanto. Es posible que para el encuentro frente a la Juventus del martes vuelva al once.