El entrenador del Getafe, Pablo Franco, dijo en rueda de prensa que el Eibar, rival al que se medirán el domingo en el Coliseum Alfonso Pérez y que solo ha sumado cuatro puntos en toda la segunda vuelta, "nunca ha perdido su capacidad competitiva".

El Getafe llega al encuentro metido en una mala racha de resultados, después de cinco partidos perdidos, en los que solo ha marcado un gol y ha recibido quince.

"El equipo está bien, con mucho positivismo, porque estamos convencidos que es la última oportunidad y una final para nosotros. Estamos a un punto y contra el Eibar queremos desde el principio hacer mejor las cosas y salir a ganar el partido", comentó.

"La intención del equipo pasa por mantener la igualdad en el marcador o si no estar por encima. Luego tenemos que valorar la situación, las circunstancias y el momento del partido", explicó Franco, para el que un empate sería positivo porque daría la salvación a su equipo.

Enfrente estará el Eibar, que ha realizado una mala segunda vuelta de temporada y solo ha sumado cuatro puntos de cincuenta y uno posibles.

"No es común que haya hecho cuatro puntos en la segunda vuelta, pero tampoco era común que hiciera veintisiete en la primera, por eso llega con opciones de salvarse ahora. Es un equipo que se la juega, pero como todos los que hemos recibido hasta ahora", manifestó el técnico azulón, que alertó de los peligros del conjunto vasco.

"El Eibar nunca ha perdido esa capacidad competitiva y maneja las alternativas de juego directo y balón parado a nivel ofensivo. Nosotros tenemos que ser solventes, imponer nuestro fútbol y tratar de tener posesión e iniciativa. También hay que aceptar que nos está costando marcar, aunque generamos ocasiones", indicó.

"Cualquier profesional a estas alturas entiende que la temporada se ha hecho larga, pero los jugadores tienen ese punto de ilusión"

Al igual que declaró esta semana el centrocampista Juan Rodríguez, el entrenador del conjunto madrileño reconoció que la temporada puede que se le esté haciendo larga a su equipo."Cualquier profesional a estas alturas entiende que la temporada se ha hecho larga, pero los jugadores tienen ese punto de ilusión y no conozco a nadie que no llegue cansado. Esa necesidad por ganar es imperiosa y para nosotros es la última oportunidad", comentó.

Para Franco, que sustituyó a Quique Sánchez Flores al frente del Getafe a finales de febrero, no quiso entrar a valorar la hipótesis de que este pueda ser su último partido en el Coliseum Alfonso Pérez como entrenador del Getafe. "No lo pienso y no me preocupa, ya lo he dicho muchas veces", expresó.

Para concluir, Pablo Franco no quiso opinar sobre el conflicto que ha vivido el fútbol español en los últimos días, con la convocatoria de huelga para las jornadas 37 y 38 y una suspensión cautelar decreta por la Audiencia Nacional. "No hemos opinado durante la semana anterior y no sería justo hacerlo ahora", ultimó.