El líder ha dicho hasta pronto. Xavi empezó el partido organizando la foto de grupo con los niños y acabó la fiesta organizando la foto con las parejas de los futbolistas.

Eso es lo que mejor sabe hacer: organizar. El futbol  y el Barça de la última década no se entienden sin su papel de organizador.  El hombre del pase horizontal. Un culer de los pies a la cabeza que ha dado lo mejor que tenía a unos colores, a un escudo y a un estadio.

El partido frente al Deportivo fue un mero trámite para los azulgranas. Xavi y 10 más, que fue sustituido por su relevo natural (Iniesta) y no pudo contener las lágrimas tras una ovación ensordecedora que quedará en sus oídos para siempre.

Los 90 minutos disputados hoy contra el Deportivo fueron mera comparsa para los azulgranas. El aperitivo del mejor adiós que ha vivido un futbolista en Can Barça. Media hora larga de homenaje al campeón y al mejor arquitecto de la historia del futbol.  

Xavi hizo lo que mejor sabe hacer: organizar. El juego, las fotos... todo

De todas formas, sirvieron estos 90 minutos para ver la última obra de Xavi. El Barça movió rápido el balón durante la primera hora de partido gracias a él y mantuvo el juego en las inmediaciones del área.

Xavi expuso el mejor legado que le deja al Barça. El legado que le transmitió Guardiola y que empezó con Cruyff. El legado que defendió el jueves en sala de prensa: “nos equivocaríamos si ponemos en duda nuestra manera de jugar”. El legado que ha hecho grande al club y a un futbolista de metro setenta.

El Barça seguirá ganando si juega como si él estuviera en el campo

Esto es lo mejor que nos deja Xavi, el fútbol, su fútbol. El control total. La pelota debe correr más que el jugador y la cabeza más que las piernas. La figura erguida, la testa alta, la vista al horizonte y el pase en la mente. El césped corto y los aspersores a todo trapo. Que el balón corra, silbe y componga una melodía mágica en deslizarse sobre el piso. La melodía favorita de nuestro querido Tito Vilanova.

El barcelonismo despide al Xavi físico, pero no debe despedir su espíritu, su manera de jugar y su carácter organizador. El Barça seguirá triunfando si juega como si él estuviera en el campo.