El partido arrancó en el José Zorrilla con la necesidad de ambos equipos de conseguir la victoria para seguir peleando por obtener sus intereses. El Pucela es muy consciente de que la vía del ascenso directo es realmente complicada, sobre todo después de la victoria del Girona FC, aunque trataría de hacer todo lo posible para ubicarse en una adecuada posición de cara al playoff. Por lo que respecta a los pupilos de Ranko Popovic, la derrota de la UE Llagostera en Montilivi hacía que, pasara lo que pasara a orillas del Pisuerga, los maños fueran a seguir con una ventaja de tres puntos como mínimo con el bando catalán en la tabla de la Liga Adelante.

Serían precisamente los visitantes los que tendrían el primer acercamiento en el encuentro que se desarrollaba en la capital de Castilla, debido a que con un pase elevado el Real Zaragoza consiguió ganarle la espalda a la defensa blanquivioleta. Borja Bastón había tirado un gran desmarque, aunque no pudo hacerse con el control del esférico porque se tropezó a la mitad de su carrera, lo que propició que el cuero fuese a parar a las botas de Pedro, quien efectuó un potente y cruzado lanzamiento que fue repelido por Javi Varas, un guardameta que está realizando un curso sensacional con el Pucela.

No tardarían mucho los de Rubi en responder a la primera ofensiva de los zaragocistas en el choque, puesto que Mojica se adentró con su profundidad y su velocidad habituales por el flanco izquierdo del ataque castellano, aunque finalmente la zaga blanca (hoy de rojo) pudo alejar el peligro de los dominios de Bono. Poco a poco, el Real Valladolid se fue haciendo con el control de la pelota, lo que le permitía mantener un mayor dominio territorial sobre su adversario, si bien es cierto que el cuadro aragonés estaba muy bien replegado y no dudaba en salir rápidamente al contragolpe.

Justo antes de llegar al primer cuarto de hora de la contienda en el Nuevo José Zorrilla, Chica y Hernán Pérez se asociaron por el costado diestro del ataque pucelano, una cuestión que hizo que el paraguayo se parara en seco para otear el horizonte y servirle en bandeja el balón a Óscar. Sin embargo, la acción estaba invalidada por posición antirreglamentaria del mediapunta salmantino, a pesar de que el '10' del plantel albivioleta había superado con su remate a Bono y había sido capaz de perforar el fondo de las mallas de la portería zaragozana.

El Club presidido por Carlos Suárez se estaba mostrando algo inseguro llegada la hora de sacar el esférico jugado desde atrás, lo que causaba que el Real Zaragoza se aproximara con mucho peligro al área custodiada por Javi Varas. En esta ocasión, fue Timor el que se trastabillaría y perdería el cuero en el círculo central, por lo que Borja Bastón no lo dudó ni un instante y fue directo a la meta del cancerbero sevillano. Aun así, la defensa blanquivioleta tapó perfectamente en todo momento al ariete del conjunto maño, quien probó fortuna con un potente chut que fue despejado por Varas. Luego sería el Real Valladolid el que lo intentaría por la parte izquierda del campo, en concreto a través de Mojica, pero el disparo del colombiano fue atajado sin problemas por Bono.

Los pucelanos seguían intentándolo sin demasiada suerte

Los pucelanos seguían intentándolo sin demasiada suerte, aunque las sensaciones eran para los locales mucho mejores que en los compases iniciales del encuentro, debido principalmente a que estaban haciéndose dueños y señores del partido al poder aprovechar la rapidez de sus dos extremos. Hernán Pérez, una vez más, estaba siendo el más activo y participativo de los jugadores con la zamarra a rayas blancas y violetas, mientras que Mojica estaba dando muestras nuevamente de querer ser el futbolista tan determinante e importante para los suyos que fue durante buena parte de la presente campaña.

Una acción más que discutible

Corría casi el minuto 40 del primer acto cuando Hernán Pérez se adentró por el perfil diestro, apurando casi la línea de fondo para realizar un envío al área que fue interceptado por Mario. La jugada no parecía entrañar ningún tipo de dificultad para el colegiado, aunque el árbitro entendió que el central del Real Zaragoza había cortado el centro del paraguayo con el brazo, por lo que decretó la pena máxima favorable para los castellanos. La polémica estaba servida, aunque la decisión era irrevocable. Óscar sería el encargado de tomar la responsabilidad de lanzar desde los once metros, una acción que definiría a las mil maravillas para colocar el balón en el fondo de la red, poner el 1-0 en el luminoso y desatar el júbilo entre la parroquia vallisoletana.

Tras la reanudación, el equipo dirigido por Ranko Popovic salió con muchas ganas de darle la vuelta a la tesitura y, al menos, sumar un punto muy importante para no ver peligrar en exceso su sexta plaza en la clasificación de la competición de la regularidad en Segunda División. Borja Bastón sería quien estaría muy cerca de dejar enmudecida a la afición local a orillas del Pisuerga, sobre todo porque dispuso de dos muy buenas ocasiones de gol nada más arrancar el segundo acto. No obstante, el killer del cuadro maño no estuvo acertado de cara a portería, pero dejó claras cuáles son las carencias de este Pucela, especialmente en labores defensivas.

El Real Zaragoza salió mucho mejor que su oponente en los segundos 45 minutos, aunque el Pucela seguía generando varios problemas a los maños a partir del dinamismo y agilidad de sus extremos, sobre todo en lo que hace alusión a Hernán Pérez. El paraguayo, que todo hace indicar que no podrá estar a disposición de su técnico para el playoff, ya que parece que va a ir a la Copa América de Chile con su selección, se internó por enésima vez por el costado diestro. Aunque esta vez no estuvo del todo fino, sobre todo porque pecó de individualista y tardó demasiado en buscar el apoyo de un compañero que estaba mejor posicionado en el terreno de juego.

Los minutos seguían pasando y el crono jugaba en contra de los aragoneses, pero la escuadra visitante estaba cuajando una buena segunda mitad e inquietando en diversas ocasiones la portería custodiada por Javi Varas. Una vez más, la mayor impresión de incertidumbre y peligro vendría por medio de las botas de Borja Bastón, el máximo goleador de los suyos en la Liga Adelante, quien se estaba asociando a la perfección con Pedro para poner en serios apuros a la zaga castellana. El delantero madrileño lo intentó con un golpeo desde la frontal del área, aunque su disparo salió muy centrado y fue blocado con seguridad por el arquero del Real Valladolid.

La balanza volvió a equilibrarse

Y si la polémica había hecho acto de presencia en los instantes finales del primer acto en el Nuevo José Zorrilla, volvería a manifestarse en el ecuador de la segunda mitad del duelo entre vallisoletanos y zaragocistas. Un centro que no parecía complejo acabó con un supuesto agarrón de Lluís Sastre sobre Vallejo, el capitán de los aragoneses, un aspecto que el trencilla consideró como punible y provocó que señalara la pena máxima para los maños. Borja Bastón agarró el esférico y lo colocó en el punto fatídico, zona en la que ejecutó un lanzamiento perfecto, engañando por completo a Javi Varas, para empatar el encuentro y devolver la emoción al máximo al partido celebrado en la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes.

El propio Borja Bastón tuvo que ser sustituido pocos minutos después por Javi Álamo, debido a que el '9' del Real Zaragoza sintió un pinchazo en su pierna, al parecer por un mal giro de su rodilla, y se retiró del césped del fortín blanquivioleta entre claros síntomas de dolor y con lágrimas en su rostro. Además, cabe destacar que Popovic ya había agotado todos sus cambios, dado que previamente tenía que haber retirado del campo a Mario y a Basha para dar entrada a Insa y a Eldin, respectivamente, habiendo realizado ambos cambios por problemas físicos de sus jugadores. Por su parte, Rubi dio entrada a Pereira y a Jeffren en detrimento de Roger y Hernán Pérez, respectivamente, para tratar de acabar consiguiendo los tres puntos en este vital envite.

No daba la sensación de que los cambios le estuvieran funcionando a Rubi

No daba la sensación de que los cambios le estuvieran funcionando a Rubi, sobre todo porque el plantel maño seguía demostrando que estaba realizando un partido muy serio y quería darlo todo para llevarse un meritorio triunfo de su visita a la capital de Castilla. Por ello, el míster catalán decidió apostar por Túlio de Melo como recambio de Mojica, con la intención de que el portentoso delantero brasileño pudiera gozar de alguna buena oportunidad para decantar la balanza del lado pucelano. Aun así, no se debían descartar las opciones de los de Popovic en el tramo definitivo del choque, principalmente por la calidad de sus jugadores de la parcela ofensiva, tales como Pedro, Willian José y Javi Álamo.

Los vallisoletanos iban a tener una gran ocasión en el minuto 85, justo cuando Sastre ejecutó un buen lanzamiento desde fuera del área que Bono no pudo ver hasta el final, lo que le obligó a quitarse el cuero de encima. El balón fue a parar a la cabeza de Peña, pero el lateral salmantino no supo muy bien lo que hacer y no fue capaz de asistir a alguno de sus compañeros que se encontraban en una gran posición para batir al portero del equipo maño. Acto seguido, serían los zaragozanos los que tendrían su oportunidad al contragolpe, aunque la acción parecía que venía precedida de una falta en el centro del campo, pero Javi Álamo mandó el esférico a las nubes ante la salida de Varas.

El Pucela se vino abajo

Y la desesperación de la parroquia castellana en las gradas del José Zorrilla se incrementaría aún más en el tiempo añadido, exactamente cuando una jugada que puede catalogarse como un despropósito para el Pucela, debido a que pudo acabar en un tanto en propia meta, fue a parar a las botas de Willian José, el canterano del Real Madrid Castilla, quien no se puso nervioso y batió con convicción a Javi Varas para poner el 1-2 en el marcador.

Pero la euforia zaragocista iba a ser todavía mayor en la última jugada del choque, donde una contra de manual de los visitantes acabó con una definición majestuosa de Eldin para ponerle la puntilla a los de Rubi. El 1-3 final reflejaba la decepción vallisoletana y la alegría maña, puesto que los locales se quedaban sin opciones de subir directamente, mientras que los aragoneses conservaban la sexta posición en la tabla liguera con una ventaja de cuatro puntos sobre la Ponferradina.

Así lo hemos vivido en VAVEL.