Tras un partido bastante anodino en "Los Pajaritos" el Racing de Santander salió victorioso por (0-2), ambos goles del arriete verdiblanco, Quique González, el cual también provocó la jugada del penalti que puso el 0-2 en el marcador. Un partido en el que ambos equipos no fueron capaces de demostrar un buen juego o de poder desplegar grandes combinaciones de pases, sino que lo único que hicieron fue intentar mantener las distancias y cometer los menores errores posibles. El conjunto verdiblanco, a pesar de no haber dominado en el partido, ya que fue el Numancia quien llevó la voz cantante durante gran parte del tiempo supo aprovechar las oportunidades que el juego les brindaba, al igual que los errores de sus contrincantes para poder llevarse el partido con una gran eficacia. 

Seriedad y eficacia

El conjunto verdiblanco salió al campo con una sola palabra en la mente: "Ganar". Esa idea que les han ido inculcando durante los últimos partidos y que desgraciadamente no pudieron cumplir en sus pasados enfrentamientos pudieron conseguirla gracias a una gran seriedad en el juego y a una inmensa eficacia. En primer lugar, el conjunto verdiblanco intentó salir para no cometer errores defensivos ni ofensivos y esperar a que un Numancia que no se jugaba absolutamente nada cometiera un error para poder atacar con contundencia. 

Una férrea defensa y un buen ataque fueron los elementos básicos que hicieron que el Racing se llevara la victoria, ya que tanto Mamadou, como Quique, Álvaro y Concha sacaron todo su arsenal para intentar poner al conjunto verdiblanco en los puestos de salvación. La presión fue como siempre un punto a favor del club cántabro, el cual supo administrar las fuerzas para intentar ahogar la salida de balón de los rojillos y así poder concentrarse en el contraataque aprovechando la rapidez de sus jugadores. En cuanto a la efectividad, Quique González fue capaz de convertir dos disparos en dos goles y aunque gozó de alguna otra ocasión, no perdonó y sentenció al conjunto soriano. 

Momento clave

Iban pasando los minutos y el marcador seguía (0-0), el Numancia bastante contundente en su juego parecía que se iba a aproximando a la meta de Germán, cuando tras una serie de caracoleos fuera del área, Quique consiguió conectar un disparo milimetrado al palo del guardameta rojillo para poner el (0-1) en el marcador. A partir de ese momento, el Numancia tenía la necesidad de volcarse al ataque para intentar remontar el partido y el Racing solo debía de mantener el resultado para poder alcanzar la salvación en esta jornada. En estos minutos el conjunto verdiblanco se mostró muy concentrado en la victoria y a pesar de las acometidas y del juego desplegado por el Numancia, el conjunto cántabro supo aguantar y marcharse a los vestuarios con una victoria momentánea. 

Un broche de oro para finalizar el encuentro

Tras las charlas técnicas, ambos equipos salieron al campo para intentar llevarse la victoria. Tras unos minutos de bastante igualdad en el campo, el Numancia siguió presionando y buscando con ansia el gol, pero en el minuto 62, el delantero verdiblanco, Quique González volvió a aparecer, esta vez con una grandísima jugada, en la que acabó derribado y el árbitro determinó que era penalti. Pasaron unos segundos de angustia mientras la grada verdiblanca no dejaba de animar a su equipo y cuando Quique se dispuso a disparar, el portero adivinó su trayectoria pero fue incapaz de detener el balón que quedó alojado en el fondo de las redes. 

Así se puso un broche de oro a un partido bastante flojo pero que equivale a 3 puntos vitales para la supervivencia del conjunto verdiblanco y que hace volver a soñar a su afición con la permanencia en Segunda División.