La duda que tenía Luis Enrique desde un principio era quién iba a custodiar el arco en la final de esta noche. Finalmente, el entrenador optó por el portero que lo hizo durante toda la Copa del Rey: ter Stegen. Y acertó. Pese a que Claudio Bravo, su colega, posee una gran jerarquía, el alemán demostró estar a la altura de cada partido.

En el encuentro del sábado, el portero de apenas 23 años se mostró constantemente atento a cada jugada. Además, aportó seguridad en cada salida, resguardando la posesión del balón a los pies de sus compañeros.

La única falencia que presentó fue la del gol del rival, aunque partió de una desatención por parte de toda la defensa. El blaugrana ya tenía el partido liquidado con un 3 a 0, por lo que no tuvo demasiada trascendencia.

Líder en las estadísticas

Nueve -con el de hoy- fueron los partidos que disputó el Barça en la Copa del Rey, en los cuales cuatro el portero alemán supo cuidar el cero. No obstante, apenas le convirtieron seis sobre 34 marcados por el equipo.

La próxima parada que abordarán los dirigidos por Luis Enrique es Berlín. Y, pese a que ter Stegen siempre fue el titular en la Champions, el entrenador evaluará quién lo será este sábado en la final.

Lo cierto es que los dos arqueros culés -ambos incorporados esta temporada- demostraron estar a la altura de las circunstancias. Con ayuda de sus intervenciones a lo largo de los meses, el equipo ya alzó dos de las tres copas posibles. Cualquiera de ellos estará a disposición si se lo solicita e intentará dar lo mejor.