La temporada de Pablo Sarabia viene marcada por la realidad que ha vivido el equipo en las diferentes fases del año. Su año ha alternado momentos mágicos, siendo el líder que todo el Coliseum esperaba y siendo el mediapunta que asombró en las categorías inferiores del Real Madrid, que hizo que un entrenador del nivel de José Mourinho le hiciese debutar en la Champions League, con partidos absolutamente intrascendentes, en los que el ‘10’ azulón no ha podido ofrecer continuidad en su juego.

Dos goles y seis asistencias, los números de Pablo Sarabia

Así, Sarabia cierra la temporada 14/15 con dos goles marcados y un total de seis asistencias, jugando un total de 35 partidos y siendo uno de los jugadores más utilizados por todos y cada uno de los entrenadores que han pasado por el banquillo azulón en la temporada, si bien fue con Quique Sánchez Flores con quien se vio al mejor Pablo Sarabia de la temporada.

Y es que el madrileño estaba llamado a ser uno de los jugadores claves para las aspiraciones  azulonas en la temporada que acaba de finalizar. Cosmin Contra confiaba en el talento de Sarabia, que le veía como la pieza fundamental y que mejor encajaba en los planes del técnico rumano. La capacidad de asociación, la verticalidad y la capacidad de dar último pase del ex del Real Madrid podrían encajar a la perfección con la idea de juego con la que Contra llegó a Getafe. A pesar de la confianza, y pese a enlazar algunos buenos partidos, Sarabia no terminaba de ser el referente del club entonces dirigido por el contrario. Sacrificado en la banda, ayudando mucho en defensa, al madrileño le costaba encontrar el equilibrio perfecto entre defensa y ataque, y no fue hasta la jornada 10, en Riazor, cuando Sarabia fue decisivo en el resultado por primera vez en el año, dando una asistencia que, a la postre, resultaría decisiva para que el Getafe se hiciese con la victoria.

El paso al frente del '10'

Tras el comienzo de los problemas en el club, con la marcha de Míchel y de Contra al fútbol chino, Sarabia fue uno de los jugadores que dio un paso al frente para liderar a un equipo que, por entonces, navegaba a la deriva. Ya con Quique Sánchez Flores en el banquillo, y tras una mala racha de nueve partidos consecutivos sin conocer la victoria, Sarabia firmó su mejor partido del año. En el Coliseum, y con la visita del Celta de Vigo, se vio la mejor versión del ‘10’ azulón. Autor de un gol y una asistencia, Sarabia fue el mejor jugador del mejor partido del Getafe hasta la fecha. Con Quique Sánchez Flores en el banquillo, Sarabia disfrutaba de una mayor influencia en el juego colectivo, lo que mejoró sus actuaciones individuales. Parecía que podría ser el líder que tanto esperaba la parroquia azulona, y el madrileño enlazó algunos partidos de mérito, que hicieron creer a todos que el mejor Sarabia había llegado.

Así, llegó otro gran partido de Sarabia, ésta vez frente al Espanyol, siendo de nuevo determinante con otro gol y una nueva asistencia que confirmaba que, con el técnico madrileño en el banquillo, Sarabia podía ser quien todo Getafe esperaba que fuese. Pero Quique se fue. Y, con él, las mejores actuaciones del mediapunta. Culminó algunos buenos partidos, ya con Pablo Franco en el banquillo, pero lejos del nivel mostrado con el segundo de los tres técnicos que han pasado por el banquillo del Coliseum Alfonso Pérez.

De ésta manera, y tras una recta final de temporada en la que no consiguió ser decisivo y en la que se vio afectado por la cantidad de bajas, que le dejó sin socios en el frente ofensivo,  finalizó la temporada de un Sarabia que ha demostrado que puede ser importante para el futuro más inmediato del Getafe, como demostró con Quique Sánchez Flores en el banquillo. Calidad para ello le sobra.

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