El mediocampista es uno de los jugadores preferidos por la afición y también por el, hasta hace una semana, técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti. Su juego derrochando clase y elegancia, y su gran eficacia a la hora de organizar el centro del campo madridista, hacen que sea prácticamente insustituible ya que cuando él no está el equipo sufre a la hora de ponerse a funcionar. Este ha sido uno de los principales del equipo esta temporada, su gran dependencia de Modric.

Después de haber un hecho un 2014 fantástico, el jugador empezó la temporada perdiendo a sus mejores socios en el centro del campo: Xabi Alonso y Di María. Sin embargo, llegaron Kroos y James, en su sustitución, con los que el croata se supo asociar y combinar para continuar con el mismo sistema que en la temporada pasada, y el propio Modric se convirtió en el perfecto sustituto de Xabi Alonso.

Empiezan los problemas

A mediados del mes de noviembre, en mitad de la magnífica racha que conseguirían de 22 partidos consecutivos ganando, pararon las competiciones oficiales para que se disputasen un par de jornadas de la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia 2016. En el encuentro entre Croacia e Italia, el centrocampista del Real Madrid se retiró del campo lesionado cuando aún no se había cumplido el minuto 20 de juego.

La lesión fue más grave de lo que se esperaba, Luka sufrió un pinchazo en el recto femoral izquierdo, lo que le tuvo alejado de los terrenos de juego durante cuatro meses. El equipo lo notó su baja pese a que la racha de victorias siguió, la ausencia del croata se hizo notable.

Modric, al rescate

El croata reapareció 114 días después de su lesión en el partido de vuelta de octavos de final de la Champions ante el Schalke 04 en el Santiago Bernabéu. El centrocampista del Real Madrid saltó al césped en el minuto 58' con un 3-3 en el marcador para sustituir a Khedira.

En el partido siguiente ante el Levante en Liga, volvió a la titularidad para dar descanso a Kroos y su presencia se notó. Le aportó más velocidad al juego, ayudó en tareas defensivas y aportó su talento en el juego ofensivo, una de sus mejores cualidades.

Poco a poco fue cogiendo ritmo de partido y el Madrid mejoró mucho con él dentro del campo. Sin embargo, las malas noticias no tardarían en volver. Apenas un mes después de su vuelta, el jugador volvió a caer lesionado, esta vez en la rodilla derecha.

Adiós a la temporada

Después de someterse a pruebas, las peores previsiones se cumplían: el croata sufría un esguince en el ligamento colateral de la rodilla derecha y debía estar de baja seis semanas. Pese a que el jugador afirmó que intentaría volver para los últimos partidos de Liga, su vuelta fue imposible.

El jugador no volvió a disputar ningún encuentro y aún se espera su vuelta. El seleccionador croata no lo metió en la lista de convocados para jugar los partidos de la selección ante Gibraltar e Italia al no haberse recuperado aún de la lesión.

Luka Modric fue un jugador importantísimo en la pasada temporada, su talento devolvió al Real Madrid a lo más alto del fútbol mundial y se espera que en el próximo curso sea un indispensable y tenga más suerte con las lesiones.