Con un coso vallisoletano registrando la mejor entrada de la temporada, los pupilos de Joan Francesc Ferrer Sicilia buscarán encarrilar la eliminatoria en este partido de ida. Once de gala para recibir a una escuadra canaria que buscará por todos los medios transformar lejos de su feudo. Eso es precisamente lo que tienen que evitar los blanquivioletas.

El partido tiene que ser para el Real Valladolid, pero si las cosas no salen como deberían, mantener la portería de Javi Varas inexpugnable tiene que ser el mal menor. Parece complicado que no se vean goles con gente como Roger, Óscar González, Hernán Pérez, Araujo, Ortuño, Culio... pero las defensas deben de jugar un papel fundamental. Con la idea de tener el esférico por bandera, Rubi y Paco Herrera fundamentan su juego. Muchas similitudes pero también alguna que otra diferencia.

Portería blindada

La base del éxito en eliminatorias a doble partido es no encajar goles en el encuentro que juegas como local. Una transformación visitante augura un panorama bastante abierto a ese conjunto de cara a poder pasar la eliminatoria. En este sentido, Javi Varas tiene mucho que decir el miércoles. El ser el jugador más utilizado por el preparador de Vilasar de Mar es un dato a tener muy presente. Un lujo tener un cancerbero de Primera División en la categoría de plata.

Pero antes de llegar el balón a la portería del hispalense, tiene que pasar por la zaga pucelana. En esta primera batalla, Joan Francesc Ferrer Sicilia, se dejará de probaturas y ante la falta de Marc Valiente, los dos pilares bajo los que se sustente la defensa tienen que ser Samuel y Rueda. Mucho peligros los que ofrecen jugadores de la talla de Ortuño o Araujo por lo que resulta fundamental que se compenetren bien. La velocidad no es uno de sus fuertes y los balones a las espaldas tampoco pero lo podrán contrarrestar con su experiencia, su anticipación y su intensidad.

Real Valladolid y UD Las Palmas: dos equipos con grandes individualidades

En los costados parece evidente que estarán Javi Chica por la derecha y Carlos Peña por la izquierda. La gran movilidad de los jugadores de ataque de la UD Las Palmas provocará que las subidas y repliegues de ambos tengan que estar muy bien planificados. Nauzet, Momo, Hernán, Culio...son futbolistas de mucha clase y hay que vigilarlos con lupa pero ellos también pueden verse relegados a trabajos más defensivos cuando los laterales albivioletas tengan la posibilidad de sumarse al ataque. El aspecto físico jugará una gran baza en este sentido.

La victoria pasa por tomar el centro del campo

Tener la posesión del esférico no implica ganar partidos, pero sí ayuda y mucho. Si a esto le añades que los dos entrenadores abogan por el gusto de llevar el ritmo de los encuentros, aparece una zona en el terreno de juego que puede ser la llave del triunfo: el centro del campo. El que lo domine va a tener mucho ganado. Para ello, el Real Valladolid va a contar con sus cuatro hombres en esta parcela del campo: Álvaro Rubio, André Leao, David Timor y Lluís Sastre. En partidos de tanta envergadura todo el mundo quiere jugar, pero sólo los mejor preparados van a hacerlo. Aquí entra de nuevo la experiencia.

Y de esto sabe mucho el '18' pucelano. Muchas papeletas para Rubio, que tendrá que ir escoltado por otro comandante, por lo menos. Ya se ha hablado de las variantes de los canarios pasando de la defensa lo que invita a pensar que el trivote no sea una quimera. Si Rubi continúa con el 4-2-3-1, meter de acompañante de Álvaro Rubio a Timor daría más consistencia aportando músculo. Sastre se ha ganado el puesto con creces, pero psicológicamente ante estos partidos, puede verse afectado. El portugués Leao parece que es el que menos posibilidades tiene, pero con el mister catalán nunca se sabe.

El gol lleva su nombre

Como si de una estampida se tratase, la desaparición de los hombres de ataque de estos últimos encuentros va a ser una realidad. Óscar Díaz, Jeffren Suárez, Túlio de Melo, Pereira...van a dejar paso a los intocables. La única posibilidad de acceso para estos jugadores se da en el costado izquierdo. Con un Mojica venido a menos, la posibilidad de incursión en el once es escasa pero posible. La defensa pío pío es el punto más flojo del cuadro amarillo y en el robo en las transiciones defensa-centro del campo pueden llegar las opciones del Real Valladolid.

Así ocurría en el gol de Óscar Díaz en el choque de la primera vuelta y la no sentencia de Jeffren en el segundo acto de ese mismo duelo. Con este factor, la velocidad de Mojica, si juega finalmente, más la clase de Hernán Pérez por banda diestra, más la magia de Óscar González en la media punta, para terminar con el gol de Roger, son los cuatro ases de la manga particular de Rubi para perforar la portería de los pupilos de Paco Herrera. Sobre estos cuatro hombres y con Alejandro Alfaro esperando su oportunidad, se tiene que basar el cuadro de ataque de este Real Valladolid.

Llega la hora, arriba a Zorrilla el partido más importante del pucela en este curso 2014/2015. Todo el mundo presto y dispuesto para dar lo mejor de sí mismo. Ingredientes en el plantel blanquivioleta hay de sobra y el cocinero sabe preparar el guiso. Con una pizca de sal por parte de la afición, el miércoles seguro que sale un gran plato.