Javi Álamo volvía a la convocatoria tras superar unos problemas físicos. También dispuso de minutos y fue el principal revulsivo ofensivo que utilizó Popovic para tratar de que los acontecimientos del envite viraran radicalmente, pero no pudo ser así.

Al jugador canario se le notaba también en la cara que no había sido un buen día. “Ha sido un tremendo mazazo”, fueron sus primeras palabras, muy claras y directas. El zaragocista no conseguía encontrar ninguna explicación a lo que había sucedido en el terreno de juego: “Ha sido demasiado duro este resultado para cómo ha estado el equipo. No sé por qué hemos perdido así, no sé ni qué pensar”.

Al igual que Fernández, Javi Álamo se mostró totalmente convencido de que si el Zaragoza hubiera sido capaz de anotar antes un tanto, los acontecimientos hubieran sido bien distintos. “Está claro que si hubiéramos marcado antes el resultado hubiera sido totalmente diferente; pero no ha podido ser así”, se resignó.  

Lo que sí destacó el extremo fue la gran actitud que mostró el equipo durante toda la primera mitad: “El equipo ha salido como tenía que salir. Éramos conscientes de que teníamos que ganar sí o sí, pero nuestros fallos nos condenaron”. También no quiso destacar que suceda un milagro y aseguró que “aunque es complicado, vamos a seguir trabajando y vamos a ir a Girona a intentarlo”.

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Sobre el autor
Mariano López Bolea
Periodismo y de Ciencias Políticas. Escribo en VAVEL sobre política, Real Zaragoza y todo lo que sea necesario.