El fútbol, tan injusto en ocasiones y tan generoso en otra. La Selección Española sólo ha visto la peor de las caras de este deporte tan amado por un país como el que se sitúa en la Península Ibérica. Dos encuentros en este Mundial de Canadá y dos muestras de desprecio de esto llamado fútbol. A la tercera va la vencida, dicen. Y ahí fue España. A por Corea.

La Selección Española comenzó avisando. De nuevo, uno de los puñales que tanto subió la banda en Brasil, de nuevo, Marta Corredera. Primer minuto de juego y primera internada por el costado que terminó con un centro que no encontró rematadora. Pero un minuto más tarde Natalia, de cara a Kim, erró una clara ocasión que se marchó por muy poco a la derecha de la meta surcoreana.

Pero a raíz de eso, ambos conjuntos igualaron fuerzas y entraron en una fase de mediocampismo de la que no se salió en varios minutos. Corea no atacaba la meta defendida por Ainhoa Tirapú. España, sin embargo, hacía exactamente lo mismo. Alexia, con movilidad en la zona de tres cuartos intentó combinar con Vero y compañía pero el resultado no fue en absoluto el esperado. Hasta que de nuevo Marta cogió su autopista. Un pase suyo desde la derecha del ataque español cayó en los pies de Vero Boquete, cuyo disparo se estrelló en una zaguera rival.

Pero Marta le da igual derecha que izquierda. En un balón parado que Alexia sacó desde la diestra obligó a la ex del Barça a cambiar de banda y desde ahí, en la resaca de ese balón parado, se sacó de la chistera una jugada para que Vero, por fin, hiciera el primero para la Selección Española. Éxtasis en Ottawa. Y pudo ser mayor si, un minuto más tarde, Natalia Pablos acertase en un remate a bocajarro que la guardameta asiática se sacó de encima como pudo. Media hora y 1-0. Doña Marta Corredera.

Natalia Pablos, con más corazón que acierto y Alexia con imposibles disparos desde el centro del campo intentaron aumentar una renta que no sería posible. El encuentro volvía al centro del campo. España controlaba, sin presión excesiva coreana, y el tiempo iba pasando hasta que la trencilla pitó el final de los primeros 45'.

Con la reanudación, como si de un Deja Vu se tratase, Marta volvería en el primero de los minutos a desbancar por el carril diestro para poner un centro que no conectaría nadie. Pero, como un calco en la primera parte, la Selección Española ya avisó. Pero esto es un Mundial y también hay que sufrir. A los cinco minutos, una ristra de balones parados hicieron que la zaga española sufriera hasta el punto de que, en un centro desde la derecha era rematado por Cho sin que Ainhoa pudiera hacer nada. Tocaba remar de nuevo.

Quereda dio entrada a Silvia Meseguer en detrimento de Vicky Losada. Y dos minutos tardó en aparecer. La del Atlético de Madrid Féminas, en un remate desde la medialuna del área, a punto estuvo de hacer el segundo en un balón que rozó la escuadra de la meta defendida por Kim. La Selección Española siguió apretando y Marta Corredera, en un uno contra uno frente a Kim a punto estuvo de poner en ventaja al combinado nacional.

Silvia Meseguer lo seguía intentando a media distancia. Vero, con el alma, luchó constantemente con un muro al que no podía derribar. Quereda movió ficha por última vez y dio entrada a Erika Vázquez por Marta Corredera. La suerte estaba echada. Pero otro mazazo. Kim ponía por delante a Corea. Ainhoa se echaba las manos a la cara. La Selección Española estaba fuera del Mundial a falta de quince minutos.

Los demás intentos quedaron en balde para un equipo que luchó con el corazón, que fue mejor frente a Costa Rica, mejor frente a Corea, y superior en varios tramos a Brasil. La Selección vuelve a casa. Cabaeza alta. Han hecho historia.