El Deportivo Alavés concluye la temporada en el 13º puesto con 53 puntos. El conjunto babazorro cumple su objetivo de mantener la categoría, sin sufrir excesivos problemas. Sin embargo, la afición se quedó con un mal sabor de boca en el último tramo de la temporada. El Alavés se dejó escapar, en dos malos partidos, la lucha por el sexto puesto para poder jugar el Playoff de ascenso a Primera División.

Esta temporada llena de cambios y con una plantilla repleta de jugadores con experiencia en Segunda División se hacía ver como una temporada tranquila y con buen juego. Y así ha sido durante algunos tramos de la temporada. En estos encuentro, el Alavés ha demostrado una gran calidad, aunque ha pecado de falta de precisión, lo que ha costado la perdida de muchos puntos.

Una primera vuelta llena de empates

Comenzaba la temporada con ilusión, con fuerza y con la sensación de que éste, iba a ser un buen año. La directiva albiazul, como compensación por la salvación milagrosa en el último partido de la temporada anterior, decidió que Alberto López fuera el encargado de dirigir un año más a la plantilla vitoriana.

Y no comenzaron mal. Con cinco puntos de nueve, gracias a dos empates y una victoria ante rivales directos, no hacía más que alimentar esa ilusión. Pero la realidad no tardó en llegar al conjunto albiazul al obtener dos derrotas consecutivas, ante un combativo rival como el Barcelona B en Mendizorroza y el Real Zaragoza en La Romadera.

En los siguientes tres partidos, obtuvo los tres resultados posibles: una victoria, un empate y una derrota. A la conclusión de la octava jornada, el Alavés no sumaba más que nueve puntos de los veinticuatro posibles. La trayectoria debía de cambiar si no se quería pasar los mismos apuros que la temporada anterior.

El Deportivo Alavés, consciente de esta situación, logró puntuar durante seis jornadas consecutivas, de las cuales dos fueron victorias y cuatro empates. A pesar de la suma de puntos, el Alavés no conseguía llevarse los tres puntos. El conjunto babazorro carecía de acierto a la hora de marcar gol y cuando lo hacía, tenía realmente dificultades por mantener el marcador a favor. Y así continúo hasta concluir la primera vuelta, en la que en los últimos encuentros obtuvieron cuatro derrotas, dos empates y una victoria.

Nuevo rumbo

La llegada de Manu Lanzarote, cedido por el Espanyol, les dio un respiro de aire fresco. Un respiro que necesitaban para poder hacer frente a la segunda vuelta y conseguir cuanto antes los cincuenta puntos necesarios para lograr la salvación. Sin duda, su incorporación marcó un antes y un después en el conjunto babazorro.

A falta de diez partidos para concluir la temporada, el Glorioso ya contaba con cuarenta y siete puntos, a tan solo tres de poder lograr los puntos necesarios para la permanencia. El conjunto albiazul mejoró notablemente su juego y comenzó a tener ese grado de acierto que tanto necesitaban en la primera vuelta. El equipo logró auténticas goleadas, como el 3 a 0 ante el Osasuna o el 4 a 0 al Zaragoza.

Fueron unos meses en el que las buenas sensaciones y la ilusión no hacían más que acrecentarse. El buen juego y el buen trabajo que se estaba desarrollando dieron sus frutos. Además, Manu Barreiro fue reconocido como mejor jugador de la Liga Adelante en el mes de marzo.

Esta racha de buen juego y resultados acabó el 11 de abril tras ganar por la mínima al Tenerife en casa. A partir de este momento, el Alavés cosechó siete derrotas y tan solo dos victorias. Las necesarias para conseguir la salvación matemática y dar pie a poder ilusionarse por el sexto puesto.

Y así fue, tan solo una ilusión. Tras la victoria ante el Albacete por 2 a 3 y el empate del Zaragoza ante el Girona, hacía que las probabilidades para conseguir el nuevo objetivo que se había planteado para redondear la temporada, se podía hacer posible. Sin embargo, en el partido ante el Girona el equipo realizó uno de los peores encuentros de la temporada. El cansancio se hizo patente en los jugadores y el conjunto albiazul encajó tres goles.

Los siguientes partidos fueron similares. En Anduva el Deportivo Alavés disputó un encuentro en el que no se dejaba ver el equipo que se había visto a mitad de temporada y volvió a perder por 3 a 0. En la despedida de su afición ante el Valladolid volvió a perder por 0 a 2 en un encuentro en el que los vallisoletanos no tuvieron muchos problemas. En cambio, en su último  encuentro ante la U.D. Las Palmas el que el conjunto vitoriano casi remonta en un duelo más disputado, aunque finalmente concluyó con un 3 a 2.

En definitiva, ha sido una temporada en la que el Deportivo Alavés ha logrado el objetivo que se planteaba al comienzo. Sin embargo, es inevitable no despedirse de la temporada 2014/2015 con un mal sabor de boca debido a los malos resultados y al mal juego de los últimos encuentros.

Cambios en el horizonte

La directiva del Deportivo Alavés ha optado por cesar a Alberto López debido a la trayectoria del equipo a lo largo de la temporada. El técnico irundarra, que comenzó a dirigir al conjunto babazorro tras la destitución de Mandiá en la temporada anterior a tan solo once partidos del final, dio la salvación al equipo albiazul. Este año, a pesar de haber cumplido con el objetivo planteado al comienzo de temporada, los malos resultados al final y la sensación de no haber hecho todo lo posible, han dado pie a que Alberto sea destituido.

José Bordalás ha sido el elegido para dirigir al Glorioso. El extécnico del Alcorcón, con gran experiencia en dirigir equipos de Segunda División, tiene ante él, un reto desafiante y motivador. Deberá ayudar al Deportivo Alavés a crecer cada día para alcanzar los puestos de ascenso a Primera División.

Orgullosos de su afición

Una temporada más, la afición del Deportivo Alavés ha demostrado ser una de las mejores aficiones de la Liga Española. Acompañando al equipo, tanto en los partidos en casa como en los partidos que ha disputado alejado de su feudo, luciendo orgullosos la camiseta albiazul.

Sin duda, su fuerza y su apoyo han sido clave para alzar al equipo y lograr los puntos necesarios para obtener la permanencia un año más.