No se entiende un equipo sin su capitán. El líder del equipo. El que habla dentro y fuera del campo. El que negocia con los árbitros. Éste es Ricardo Álvarez Puig, más conocido como 'Richy'. El ex jugador del Celta ha explotado todavía más, a sus 30 años, y se ha convertido en una de las piezas claves de este Girona. Su protagonismo es claramente creciente. A los 10, 21 y 34 partidos de las temporadas anteriores, se le suman ahora 41. Una barbaridad.

El gallego llegó procedente del Córdoba y le costó encontrar su sitio. Ya lo tuvo la temporada pasada, en la que una renovación a tiempo permitió tenerle hasta esta campaña, en la que, de nuevo, acaba contrato el 30 de junio. No es nada fácil que el futuro de Richy pase por Montilivi, aunque su prioridad, siempre que pueda jugar en Segunda División, es permanecer en el club gerundense.

El capitán ha tenido un rendimiento más que notable durante esta temporada. Además de acumular más de 3.600 minutos sobre el césped, ha marcado cuatro grandes goles. Precisamente, Richy ha explotado al máximo una faceta goleadora desde el lanzamiento de falta, fuera más lejana o menos. Su gran golpeo ya era una realidad, pero este año se le ha añadido la precisión, que lo ha convertido en un zaguero total.

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