La última perla de la cantera blanc-i-vermella en estrenarse en la categoría de plata es el mediocampista de Cornellà del Terri, y con él ya son doce los jóvenes jugadores formados en Torres de Palau que han tenido la oportunidad de debutar en segunda A con el Girona. El dia cuatro de abril de 2015 será siempre una fecha muy especial para el joven canterano. Su debut fue muy especial para él, sobre todo por las circunstancias del partido. Aunque salió en el minuto 89, Rovirola ingresó en el césped en un momento muy delicado. No fue el típico premio a un futbolista de la cantera cuando el partido está ganado, o perdido. Todo lo contrario, podía ser un momento clave para determinar el final del partido con un rival directo que era el Valladolid, y el jugador del Pla de l’Estany no desentonó en ningún momento. En este tramo final de campeonato el mediocampista del Girona B, ha disputado 5 partidos de Liga y uno de Playoff frente al Zaragoza en Montilivi.

A Marc Rovirola le perseguía la mala fortuna cada vez que tenía posibilidades de ir convocado con el primer equipo. La temporada pasada tenía que haber viajado a Mallorca, pero no pudo entrar en la lista porque estaba sancionado con el Girona B y tampoco podía jugar con el primer equipo. Exactamente le pasó lo mismo en el duelo de esta temporada en  Miranda de Ebro –lo habían expulsado la jornada anterior en el Banyoles Girona B–. En la primera vuelta, Machín había valorado la posibilidad de convocarlo, pero Rovirola no tenía la ficha entrada en tiempo y forma y no se le ha podido activar hasta este mercado de invierno.

Su papel como futbolista ha sido espectacular ya desde adolescente. Con tan solo dieciséis años, Marc Rovirola ya jugó con el primer equipo del Banyoles en la Liga de Primera Catalana. Después de sus enormes números en el Banyoles volvió al Girona –dónde ya estuvo en ekl último año de infantil y primero de cadete– para jugar con el juvenil A, en división de honor. Hace ya cuatro años que juega en el filial gerundense y este era el último. Sus ansias de encontrar un lugar en la primera plantilla del Girona son enormes, aunque posiblemente acabará cedido a un conjunto de 2ª División B.