La UEFA ha abierto al FC Barcelona un expediente disciplinar a consecuencia de las "excesivas" banderas, símbolos y cánticos relativos a la independencia de Cataluña que la afición culé mostró durante el encuentro correspondiente a la Final de la UEFA Champions League el pasado 6 de junio, ante la Juventus de Turín, en el Olimpiastadion, en Berlín. El club se enfrenta a una posible multa de hasta 60.000 euros o incluso el cierre de alguna zona del estadio culé en alguno de los partidos que disputará en la máxima competición europea durante la siguiente campaña. 

Buscando una solución a esta noticia, el club presentará recurso a esta medida antes del 15 de julio del presente año, alegando su disconformidad y su sorpresa ante tamaña sanción por un incidente, al parecer, penado por una representande de la Comisión de Ética de la UEFA a través de la retransmisión televisiva de la final y no presencialmente, tal y como se ha podido comunicar al club catalán mediante un informe firmado por la abogada ucraniana Anna Bordiugova, miembro del equipo de inspectores de la Comisión disciplinaria de la UEFA. La sorpresa ha sido mayor sabiendo que el colegiado no reflejó nada reseñable en el acta del encuentro y que el delegado de la propia UEFA, el neerlandés Harry M. Been, declaró no haber encontrado signos antideportivos y notificar en su informe de la final que ambas aficiones mostraron durante el mismo un "excelente comportamiento".

El estadio Olímpico de Berlín guareció a cerca de 20.000 barcelonistas en el encuentro celebrado en la capital germana el pasado 6 de junio, en el que el equipo culé ganaría su quinta Champions League ante la Juventus de Turín, con goles de Suárez, Neymar y Rakitic para los azulgrana y Morata para los albinegros. Esta sanción podría suponer un problema para los efectivos que en el 2015/16 y bajo el mando de Luis Enrique intentarán volver a vencer en la competición internacional de clubes.