Desgracias, mala suerte, mal juego... el ilusionante regreso del Racing a la categoría de plata del fútbol español se esperaba duro, pero no tanto. Lo ocurrido al conjunto cántabro en la 2014/2015 parecía cosa de magia negra, de un oscuro conjuro que ha afectado a los verdiblancos durante el año y que ha tenido como fin de la maldición el amargo descenso del cuadro liderado por Pedro Munitis, que más amargo no pudo ser.

Pese a la escasez de recursos, fichajes y jugadores de nivel, pues se mantenía la plantilla del año anterior sin prácticamente retoques, la plantilla racinguista volvió a dar la cara y a punto estuvo de salvarse. Al final se echaron de menos puntos perdidos en minutos finales, victorias dejadas escapar por errores tontos e incluso mala suerte, también en el tema arbitral del que la afición racinguista se quejó en muchos momentos. Estas han sido las claves de un Racing que regresa a Segunda B, o no...

Tras el ascenso del Racing, allá por el mes de mayo, el conjunto verdiblanco ha vivido una montaña rusa de sensaciones. Tras un verano marcado por al incertidumbre extradeportiva, por tratos con Hacienda y con escaso movimiento en el mercado, el equipo cántabro se plantó en la primera jornada contra el Girona con la intención de lograr la permanencia. Una permanencia complicada pero que se podía conseguir a base de seriedad, unión y compañerismo, las mismas bases del ascenso.

Pero al final, el Racing no pudo cumplir el objetivo por los pelos. Muchos dirán que el Racing mereció más, que ha tenido mala suerte; otros, que se ha labrado su mal futuro por méritos propios, gracias al juego excesivamente defensivo, la falta de gol y errorer puntuales que han costado muchos puntos. En definitivia, un baivén de opiniones que no podrá cambiar de categoría al Racing que ya es equipo de Segunda División B. Solo queda la vía administrativa y, desde dentro del club, se dan muchas opciones a que el conjunto verdiblanco pueda jugar en Segunda División A la temporada siguiente.

Certificado el duro descenso en Albacete | Fuente. LFP.

Durante este primer trimestre el Racing mostró una imagen de irregularidad y no consiguió ofrecer el buen juego que dio en otros partidos, ya que a pesar de haber ascendido el año anterior, el juego planificado por Paco Fernández no era el más útil para jugar en Segunda División.

Comienzo fatídico

El primer trimestre de la temporada se abría de la peor forma posible, en cuatro partidos, cuatro derrotas que empezaban a suscitar dudas entre los aficionados verdiblancos, ya que ni los resultados cosechados por el equipo y el juego que desplegaban no eran de su agrado. El club verdiblanco tenía serias dificultades para poder sacar el balón jugado y era incapaz de combinar buenas jugadas de pases, ya que el sistema a seguir era buscar a Koné con pelotazos imposibilitando las jugadas a base de combinación de pases y por tanto, limitando mucho las armas ofensivas del club verdiblanco.

El primer partido fue contra el Girona, un campo muy complicado frente a uno de los mejores equipos de Segunda División. Al principio, el club verdiblanco salió con muchísima fuerza para intentar llevarse la victoria, pero la defensa del Girona era demasiado fuerte para poder penetrarla y en el primer cuarto de hora (minuto 14) cuando Felipe Sanchón anotó el primer y único gol del encuentro. A pesar del constante ataque del club verdiblanco el primer partido se cerró con un (1-0) que dejaba un sabor bastante malo en el comienzo de la temporada.

La segunda jornada se abría en el Sardinero frente al Mirandés, la Gradona volvía a rugir y la esperanza de quedarse con los tres puntos en casa se desvaneció en el minuto 18 cuando el Mirandés convirtió el primer gol . A partir de ese momento no se notó ningún cambio en el juego del Racing que parecía conforme con ese resultado desfavorable. Hasta que en el ecuador del partido el Mirandés anotó el segundo gol. Para cerrar el partido, Mariano anotó el único tanto para el Racing que puso el (1-2) definitivo en el marcador.

Primer mazazo ante un rival directo contra el Mirandés | Fuente: LFP.

Las dos últimas derrotas que cerraban un desastroso comienzo de temporada fueron contra el Valladolid y Las Palmas.La primera en campo vallisoletano fue quizás la derrota más contundente que recibió el conjunto verdiblanco, ya que los jugadores castellanos no le dieron oportunidad al Racing para poder llegar al área contraria. Tres goles consecutivos dejaron a los cántabros, los cuales poco pudieron hacer para poder remontar. Un gol en los últimos minutos fue lo máximo que pudieron conseguir. Con un resultado de (3-1) los tres puntos se quedaron en Valladolid y el Racing seguía suscitando alguna que otra duda, ya que el juego no terminaba de cuajar y los resultados eran estrepitosos.

A la cuarta tampoco fue la vencida, ya que a pesar de desplegar un buen juego y de haber podido adelantarse por primera vez en el marcador tras un gol de Miguélez en el minuto 30, todas las ilusiones se fueron dispersando cuando en el minuto 70 y después el en el 86, Las Palmas consiguieron remontar y dar la vuelta al partido para llevarse la victoria por (1-2).

Un atisbo de recuperación

Tras las cuatro primeras derrotas, el conjunto verdiblanco intentó remontar el vuelo para poder salir del pozo en el que estaba sumido. Comenzó a enlazar una serie de buenos resultados que demostraban a la afición que podrían remontar la mala racha de los primeros partidos. Un empate frente al Leganés (2-2) fue el primer punto sumado por el Racing en la temporada. Ese empate dejó un sabor muy agridulce a la afición, ya que el conjunto verdiblanco se mereció la victoria y no pudo conseguirla a causa de dos goles por parte del conjunto madrileño en los últimos suspiros del partido.

Primer triunfo del año: goleada ante el Recre | Fuente: LFP.

La primera victoria llegó frente al Recreativo de Huelva, en un partido frenético en el que el Racing salió claramente a llevarse los tres puntos y dispuesto a arrasar a sus rivales. Un gol del ariete costa-marfileño, Koné en el minuto 1 marcó las diferencias en el partido. Para sentenciarlo, Iñaki en el minuto 30 perforó la red para poner el (2-0) y en los últimos minutos fue Mamadou quien puso el definitivo (3-0) en el marcador para cerrar la victoria.

Para continuar con la racha de victorias, el Racing fue hasta Pamplona donde se verían las caras con el Osasuna. Una defensa fuerte y un buen ataque es lo que más caracteriza a los rojillos, pero esta vez un grandísimo partido del central Juanpe, el cual anotó los dos goles que fueron la clave para que el Racing se llevara a Santander los tres puntos.

El conjunto verdiblanco comenzaba a tener un poco de regularidad en el juego pero todavía había algunas cosas que no llegaban a cuadrar de todo como la cobardía en el ataque tras ponerse por delante en el marcador.

Segundo triunfo consecutivo ante Osasuna | Fuente: LFP.

Vuelta a la inestabilidad

Tras haber cosechado una gran serie de resultados, el club verdiblanco volvió a sufrir un periodo bastante inestable en cuanto al juego se refiere. Volvieron a perder el norte y los ataques ya no eran tan contundentes como antes, el juego volvió a atrancarse y no parecía que Paco hiciera nada por mejorarlo.

Todas estas dudas que parecían haberse quedado atrás volvieron frente al Zaragoza, ya que en los primeros minutos del encuentro, Borja Bastón anotó el primer gol para los maños. Cuando el Racing reaccionó, es decir, al cabo de 30 minutos, Koné puso el (1-1) y tras unos minutos de buen juego todo apuntaba a que el Racing se llevaría la victoria, pero como en muchos partidos de esta temporada, la mala suerte en los minutos finales fue vital. El Zaragoza puso el (2-1) y el conjunto verdiblanco volvió a Santander con las manos vacías.

Después del batacazo en Zaragoza volvió a caer un jarro de agua fría sobre el sardinero tras la visita del Alavés al Sardinero. Cuando el Racing iba ganando (1-0) todo se volvió contra ellos en el momento en el que Paco decidió sacar a Oriol, ya que estaba el conjunto verdiblanco sin defensas. Tras dos faltas salvajes cometidas por el defensa, Oriol fue expulsado y el Alavés aprovechó la ocasión para empatar (1-1).

De nuevo tres puntos perdidos en los minutos finales | Fuente: LFP.

Dicen que a la tercera va la vencida y esta vez fue en campo catalán donde el Racing volvió a la senda de la victoria tras derrotar (0-2) al Llagostera. Un gol de David Concha tras una grandísima jugada de Saúl y un gran tanto de Koné pusieron la puntilla a un gran partido que acercaba al conjunto verdiblanco a la salvación.

Pero las ilusiones duraron poco, ya que la semana siguiente fueron incapaces de seguir con la regularidad y cayeron ante el Mallorca (0-1) tras ofrecer un juego bastante pésimo y aburrido que los mallorquines aprovecharon a la perfección.

Esta falta de buen juego prosiguió durante una jornada más, ya que frente al Lugo el Racing ofreció una de sus peores caras en esta temporada. Exhibiendo un juego bastante pobre, pero aún así consiguió llevarse el empate, a pesar de que el Lugo gozó de múltiples ocasiones. Pero todo cambió frente al conjunto arlequinado del Sabadell, ya que en su visita al Sardinero, el Racing se mostró muy superior y aplastó al conjunto catalán con un contundente (3-1). A pesar de que el Sabadell se adelantara en el minuto 6, el Racing supo reaccionar a la perfección con los tantos de Iñaki, Borja y Koné.

"Desgracias" y juego con fuego

La derrota ante el Alcorcón, inmerecida quizás, supuso un duro mazazo que cortó una buena racha del conjunto verdiblanco. En diez partidos, solo dos derrotas ante rivales de entidad como Zaragoza y un Mallorca comandado por Marco Asensio. Lo demás, cuatro victorias y cuatro empates, que habían situado al equipo en la decimocuarta posición, lo más arriba que el conjunto verdiblanco iba a llegar en la 2014/2015. Pero la derrota ante el Alcorcón inició de nuevo la racha irregular de los cántabros.

La lesión de Francis inició la mala racha en cuanto a problemas físicos

De la misma forma, injusta viendo el partido, y de penalti, el Tenerife doblegó a un Racing que ya no pudo contar con Francis por lesión. El segundo capitán verdiblanco se perdía lo que restaba de temporada y hacía emerger a Borja San Emeterio como lateral titular (siempre que Orfila no se escoraba a la banda). Tras dos derrotas de las que duelen, el equipo consiguió arrancar un dulce empate ante un Sporting que dominó a placer pero que dejó escapar dos puntos que a punto ha estado de echar de menos. El duro trámite ante el Betis se pasó con una imagen decente, aunque con claro dominio sevillano. El cuadro de Pepe Mel, en aquel partido todavía en la grada, vencía claramente por dos goles a cero.

Tres partidos para creer antes del duro reinicio

Para rematar la primera vuelta, quedaban tres encuentros vitales: Numancia, Ponferradina y Albacete. Era importante ganar ante dos rivales directos como sorianos y manchegos e intentar puntuar en el rocoso Toralín. El Racing no lo hizo mal en estos encuentros. Pésimo juego ante el Numancia aunque el equipo logró arrancar un empate en El Sardinero. En El Toralín la tortilla se dio la vuelta y en un encuentro muy frío, el Racing fue incluso superior que su rival. Pero tuvo que recurrir a la heroica para que Mariano anotara el empate en el minuto 90. Para rematar, victoria ante el Albacete en un encuentro en el que el conjunto visitante fue claramente superior. Dominó a placer la posesión y gozó de más ocasiones. Solo un error entre defensa y guardameta permitió que Mariano hiciera el único gol del encuentro.

Mariano anotó el gol de la importante victoria ante el Albacete | Fuente: LFP.

Reinicio para chicos duros

El Racing acabó la primera vuelta en puestos de salvación, con los mismos puestos que el Llagostera, 18º, pero todo estaba muy igualado. Apenas nueve puntos separaban al décimo del último. La segunda vuelta sería de infarto y aquel que comenzara con buen pie iba a tener mucho que ganar, como les sucedió a equipos como Llagostera, Albacete o Leganés.

Pero el Racing no iba a ser uno de los beneficiados por el arranque de la segunda vuelta. Más bien lo contrario. Es muy probable que el Racing cimentara su tumba en las seis primeras jornadas de la segunda vuelta. Cinco derrotas en seis partidos, empeorando el inicio liguero. Salvo la épica victoria en Mirandés, entre la nieve y la lucha de once gladiadores sobre el césped blanco de Anduva, las derrotas oscurecieron el cielo santanderino.

Victoria épica bajo la nieve de Anduva | Fuente: LFP.

El juego del Racing pasó a ser más propio de la ruleta rusa

Más allá de caer ante conjuntos que, a la postre, se han jugado el ascenso como Girona, Las Palmas y Valladolid, dando la cara, sobre todo ante los dos primeros, las duras caídas ante Leganés y Recreativo parecían sentenciar al Racing. Un Racing cuyo juego había pasado a ser el de la ruleta rusa. Ya no solo ultradefensivo, sino que apenas se contaban las ocasiones de llegada al área rival. En parte, por los problemas de Koné que tenía tocada la rodilla, lo que derivó en la rotura de ligamento cruzado anterior. Baja para toda la temporada. El jugador franquicia del Racing no podría ayudar a su equipo en la lucha por la permanencia. En su lugar llegaron Quique y Sylla, calidad, velocidad y gol. Han aportado cosas, pero nadie parece superar la ausencia de Koné.

Derrotas que marcan

Volviendo a los encuentros clave, pese a haber perdido tres de cuatro partidos en el arranque de la segunda vuelta, el Racing se mantenía en puestos de salvación, empatado a puntos con 19º y 20º. Cosas del destino. Dos encuentros vitales, ante la revelación del momento, el Leganés, pero en casa, y ante el Recreativo de Huelva, hundido entre deudas y con la moral en Segunda B.

El planteamiento del Racing volvió a ser el mismo: jugar a la ruleta rusa. Que no te marquen y a ver si se puede aprovechar algo arriba. Error. El Racing no es que fuera inferior a su rival, pese a que fueron los pepineros los que llevaron el peso del juego. Empate a goles en el descanso y, en la segunda mitad, con una expulsión por cada equipo, el Racing dejó escapar la victoria fallando un penalti. Para colmo, en el minuto 93, Chuli anotó el segundo para llevar los tres puntos hacia tierras madrileñas. Doloroso. De nuevo se dejaban escapar puntos en los instantes finales, algo que ha condenado al Racing esta temporada.

Duras derrotas ante Leganés y Recre | Fuente: LFP.

Las derrotas ante Leganés y Recre han podido marcar el descenso del Racing

Pero eso no acababa ahí. La jornada siguiente, el Racing visitaba el Nuevo Colombino con solo una intención: ganar. Ya se habían dejado escapar muchos puntos importantes. No se podía fallar. El Racing salió con un planteamiento más acorde a lo esperado y dominó la primera mitad ante un débil Recre. Los onubenses, en medio de una marabunta de problemas extradeportivos, se estaban dejando ir. El Racing no aprovechó las ocasiones y dio vida a un rival que se estiró en la segunda parte y, de nuevo en la recta final del encuentro, Caye Quintana anotaba el gol de la victoria. El mazazo de la semana anterior, continuado. Cuarta derrota consecutiva y, lo peor, sensaciones enormemente malas. El juego del equipo no era bueno y Paco Fernández estaba desesperado por darle la vuelta a la tortilla. Pero lo que nadie alcanza a comprender es que no hacía demasiados cambios en sus planteamientos o sistema, todo seguía igual, y así, era imposible.

Tras unos días de incertidumbre, el club anunció la destitución de Paco Fernández, el ídolo de la temporada anterior. La afición, con una mezcla entre tristeza por la marcha de su nuevo héroe, y de positivismo, ante un cambio que ilusionaba, con Pedro Munitis comandando en la sombra el nuevo cuerpo técnico, despidió a Paco Fernández con una hornada de mensajes de afecto en las redes sociales. La era Paco Fernández acababa y comenzaba otra, la de Pedro Munitis.

Munitis, Colsa y Pinillos sustituyeron a Paco Fernández | Fuente: LFP.

Cambio hacia mejor, pero...

La destitución del técnico asturiano fue un mazazo para la afición verdiblanca que veía en Paco un nuevo ídolo. El entrenador había dado la cara la temporada pasada y había conseguido crear un grupo de futbolistas que pese a todo lo extradeportivo había conseguido el ascenso a la división de plata del fútbol español. Su sustituto, Pedro Munitis, llegó con muchas cosas que hacer pero falta de experiencia y sin contar todavía con el carné de entrenador. Sin tiempo para más el 4 de marzo el del barrio pesquero cogió las riendas del equipo junto con Gonzalo Colsa y Javier Pinillos y comenzó una nueva etapa para el Racing de Santander.

Primer partido, primera victoria frente a Osasuna y el racinguismo volvió a creer en lo imposible. Había tiempo -3 meses de competición-, ganas, ilusión y un grupo de jugadores dispuesto a dejarlo por todo. En definitiva, 15 encuentros en los que el equipo cántabro tenía que ganar casi todos los partidos para conseguir salvar la categoría. Pero aunque todo comenzó de color de rosa poco duró la felicidad.

Victoria ante Osasuna para iniciar la "era Munitis" | Fuente: LFP.

Las cuentas

El cambio en el banquillo no dio muchos frutos, derrotas importantes frente a rivales directos. Golpes duros a la moral de un equipo que por mucho que luchaba no sumaba puntos. La más dolorosa de estas derrotas fue frente al Sabadell, un rival directo que remontó un 0-2 en contra de los verdiblancos y ganó el encuentro. Un partido vital que de ganarlo los racinguistas hubiesen marcado un punto de inflexión en un carrera por la permanencia. Además, la lesión de Granero, quien se perdería lo que restaba de temporada, pieza clave en el esquema del nuevo cuerpo técnico, añadía más contratiempos a este año de brujería negra para el Racing.

Había muchas cuentas hechas y el Racing solo dependía de si mismo para salvarse, podía perder contra Sporting de Gijón y Betis (ambos encuentros perdieron) y aún así la posibilidad de mantenerse estaba en su mano. Pero el fútbol quiso ser cruel esta temporada con en el conjunto cántabro, y aunque lo extradeportivo todo parecía tranquilo en lo deportivo el abismo estaba cerca. Junto a la derrota del Sabadell se suman Llagostera y Alcorcón que de haber obtenido algún punto hubiese cambio el rumbo.

A punto de puntuar ante el Sporting en un encuentro que dio vida | Fuente: LFP.

Maldito final

Pese a las derrotas, pese a las victorias in extremis, pese a todo el equipo confiaba, la afición confiaba y juntos querían lograr el objetivo. Quedaban dos partidos para el final, Ponferradina y Albacete ambos sin nada en juego pero con ganas de seguir compitiendo hasta el final. A los de Ponferrada les esperaba un buen ambiente en El Sardinero, un equipo con hambre de victoria y nervios a flor de piel. Esto último fue el detonante para que el partido cayese del otro lado.

La ansiedad y los nervios que los de Pedro Munitis tenían se veía reflejado en el campo, balones perdidos, ocasiones que se fallaban y un sin fin de gestos que detonaban que no iba a salir bien. A pocos minutos del final la Ponferradina marcó su gol de la victoria y hundió a la afición racinguista y a los jugadores. Lágrimas al final del partido que se debían al objetivo perdido la permanencia.

Pero el fútbol quería ser cruel y lo fue, en Albacete. El Racing estuvo salvado durante más de 70 minutos pero en los últimos compases del Osasuna - Sabadell, el equipo rojillo consiguió mantener la categoría in extremis y devolver al equipo cántabro al infierno de Segunda B.

El duro final | Fuente: LFP.