Con el más que posible fichaje de Javi Varas por un equipo de la máxima categoría del fútbol español, se habla de Las Palmas o de Málaga, y la marcha ya confirmada, ofizializada por el CD Mirandés este martes, de Raúl Fernández, el Real Valladolid deja huérfana su portería, ocupada solamente por un Diego Mariño que vuelve tras su año en tierras levantinas pero que parece tener las horas contadas en la capital castellano y leonesa.

Con las marchas de Javi Varas y Raúl Fernández, el Pucela se queda a la espera de lo que ocurra con Mariño

Raúl Fernández llegó a la escuadra que preside Carlos Suárez en el pasado mercado de invierno tras rescindir su contrato con el Racing de Santander. A las órdenes de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ solo disputó un encuentro, el del pasado domingo, 7 de junio en el Estadio José Zorrilla en lo que fue la última derrota de la temporada del conjunto local por 2-4 ante la Unión Deportiva Llagostera en un encuentro sin historia en el que los catalanes no se jugaban nada y los pucelanos estaban con los cinco sentidos puestos en el partido de ida del playoff que se iba a disputar apenas tres días después.

En ese partido, el guardameta vasco cuajó una actuación irregular con alguna parada de mérito, sobre todo tuvo una intervención espectacular en la primera mitad y ante un disparo desde la frontal de Sergio León de absoluto mérito, pero también pudo hacer más en alguna acción como el gol de Eloy Gila que ponía el 1-3 en el luminoso.

Con su fichaje, el conjunto burgalés se hace con los servicios de un cancerbero formado en las categorías inferiores del Athletic Club de Bilbao, con 28 años de edad, alto (mide 1,96) y que va bien por alto, que ha jugado cedido en equipo como Conquense, Granada, Numancia, Racing de Santander o Real Valladolid y que llega hasta el equipo de Anduva para dar estabilidad y sobriedad al marco rojillo.