Rufete y Amadeo Salvo rompen sus relaciones con el Valencia CF, tras meditarlo durante las dos últimas semanas, el manager general deportivo y el presidente ejecutivo del club, transmitieron sus intenciones de abandonar la entidad ché a la propiedad Meriton, comandada por Peter Lim. Ambos consideran que su ciclo ha terminado en el equipo de la ciudad del Turia, y se marchan tras podo más de dos años desempeñando sus funciones al frente de la entidad.
Parece que ha sido el fallido fichaje de Rodrigo Caio la gota que ha colmado el vaso y ha motivado la decisión final. El distanciamiento de las dos partes era evidente, por un lado Amadeo Salvo y Rufete, relegados a un segundo plano en la toma de decisiones, y por el otro el omnipresente Peter Lim, y sus hombres de confianza, incluyendo a Jorge Mendes, éstos controlaban toda la situación actual en Valencia. La operación para hacerse con los servicios del jugador brasileño se fraguó a espaldas de los dos primeros y la situación tornó insostenible tras este movimiento.
Tras dos años en el cargo de manager general deportivo, Rufete, se ha topado con muchos detractores y también, con gente que considera que el trabajo del alicantino ha servido para sellar la vuelta del Valencia a Champions League, y mejorar la imagen del juego del equipo, con la incorporación de jugadores contratados bajo su mando.
El ex jugador valencianista volvió en 2013 a la que fue su casa como manager deportivo de la escuela y cantera, tras desempeñar estas funciones, cinco meses despúes, el 25 de noviembre de ese año fue nombrado manager general deportivo, también del primer equipo, con plenos poderes. Braulio Vázquez, el director deportivo en aquel momento, fue despedido y Rufete pasó a encargarse de las tareas en la dirección deportiva.
Su primera decisión bajo el nuevo cargo la tomó en diciembre, despidiendo al por aquel entonces entrenador del Valencia, Miroslav Djukic, y contratando al argentino Juan Antonio Pizzi. Fue en ese mercado de invierno, 2013/14, cuando se produjo también una pequeña revolución en la plantilla para tratar de cambiar el devenir del equipo, que andaba sumido en una crisis de juego.
Se buscó deshacerse de jugadores que estaban poco implicados y que no daban el rendimiento que se presuponía. Rufete selló la salida de Canales rumbo a la Real Sociedad, y las cesiones de jugadores de nivel como Banega, Pabón, Postiga y Guardado. A final de temporada se incorporaron a la entidad che, Vargas, Keita y Senderos, además del ascenso al primer equipo de José Luis Gayá y la contratación de Araujo.
El fichaje de Otamendi no pudo completarse a final de temporada, al no disponer de pasaporte comunitario, y fue cedido al Atlético Minero, haciéndose finalmente con su servicios el Valencia a principios de la pasada campaña.
La planificación deportiva de cara a la temporada pasada, 2014/15, estuvo siempre marcada por el proceso de venta de club al señor Peter Lim y su socio Jorge Mendes, el archiconocido agente de futbolistas.
El equipo sufrió un gran cambio, con 20 bajas y 15 nuevas incorporaciones. Destacando las incorporaciones de Mustafi, Negredo, André Gomés o Rodrigo, y las salidas de jugadores como Banega, Jonás o Mathieu. También hubo cambio en el banquillo, Pizzi dejó su hueco a Nuno Espirito Santo. El entrenador portugués fue fichado bajo orden directa de Lim, y gracias a la influencia de su agente Jorge Mendes.
La decisión sentó como un tiro a Rufete que aguantó toda la temporada pasada hasta hoy que hace las maletas y deja la entidad valencianista. Aún no se han barajado nombres para ocupar este cargo, pero como en los últimos tiempos la decisión la tomará Peter Lim, con la ayuda de Jorge Mendes.