Real Madrid, Barcelona, Athletic, Atlético, Mallorca, Málaga, Sevilla y Villarreal son los únicos clubes que han visto a sus equipos filiales disputar la categoría de plata del fútbol español. Los más recientes fueron el Villarreal B, el Real Madrid Castilla y el Barça B.

El filial castellonense descendió como consecuencia del descenso del Villarreal de Lotina en 2012. Dos años después sería el Castilla quien dejara la segunda categoría dejando al Barça B como único filial de la Liga Adelante. La 2014-15 fue la última temporada en segunda de un Barça B que llegó a terminar tercero en 2011 siendo un recien ascendido.

Un club con una cantera vital

El Athletic es un club que se nutre principalemente de su cantera por circunstancias que todos conocemos. Se habla mucho hoy en día de que el fútbol es un negocio, que los equipos 'modestos' cada vez tienen menos sitio en el fútbol moderno. El trabajo realizado en Lezama es impagable y este ascenso es la prueba del buen hacer en las categorías inferiores.

Hacer frente a las salidas de grandes jugadores (Javi Martínez, Llorente, Herrera...) requiere la incorporación de futbolistas de mucha importancia para el filial. Es el caso de los Unai López, Aketxe, Williams y compañía. El mérito de este ascenso del Bilbao Athletic reside aquí, en formar un equipo tan capacitado a pesar de la 'fuga de estrellas' que soporta como consecuencia del reducido mercado que contempla el Athletic.

Parece evidente, después del éxito alcanzado, que existe en Lezama una generación de jugadores que están llamados a tener una gran importancia a medio plazo en el primer equipo. Los Lekue, Yeray, Remiro (con permiso de Kepa), Sabin y cía son motivo de ilusión para la hinchada rojiblanca.

Qué cambia a partir de ahora

El reto de competir en segunda es muy grande para el Bilbao Athletic y es evidente que los jugadores desbordan ilusión por afrontarlo. Sin embargo, una competición como esta requiere más de un esfuerzo extra tanto para el club como para los futbolistas. 

En cuanto al apartado económico los gastos que va a generar el filial rojiblanco en el club van a ser mayores pero a su vez los ingresos por derechos televisivos creceran notablemente. La balanza podrá ser favorable o no pero ahora mismo el Athletic parece capacitado para afrontar los esfuerzos económicos que se puedan presentar.

Otro asunto que rodea los debates sobre esta nueva etapa es el del estadio. El club tendrá que decidir cuál será la sede local del Bilbao Athletic. Lezama puede albergar hasta 1500 espectadores, cantidad que parece bastante escasa para un equipo de Liga Adelante. Es cierto que un filial suele tener una masa social más reducida aunque se encuentre en la misma categoría que otros equipos pero la idea de jugar en San Mamés gusta mucho entre la afición del Athletic. Habrá que estudiar, no obstante, la viabilidad de esta operación.

 

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