El descenso de categoría del Real Zaragoza B ha provocado que muchos de los jugadores que militaron la pasada temporada en el filial no tengan sitio en el equipo para la próxima campaña en Tercera División. El club ha decidido no renovar a aquellos futbolistas que superen los 23 años, y uno de los que supera ese límite de edad es Nacho Lafita, que no continuará en el filial maño y firma con el CD Ebro, equipo recien ascendido a Segunda División B y en el que volverá a estar a las órdenes de Emilio Larraz, técnico que empezó en el filial maño la pasada temporada y que apostó por la contratación de Lafita para el mismo.

Después de jugar en el Leioa y el Arenas de Getxo, la temporada pasada el extremo fichaba por el filial zaragocista tras quedarse sin equipo, en la que sería su segunda etapa en el club zaragozano (ya militó en el Real Zaragoza B durante las temporadas 2009/2010 y 2010/2011), aunque en esta ocasión para competir en Segunda División B, su primera experiencia en esa categoría (con los tres equipos jugó en Tercera).

Lo cierto es que a pesar de no haber podido evitar el descenso a Tercera, el hermano de Ángel Lafita ha dado un buen rendimiento a nivel personal durante la campaña, siendo uno de los jugadores más importantes del equipo. Lafita se ganó la titularidad desde el primer momento, aportando veteranía (era el jugador con más edad de la plantilla) y calidad al ataque aragonés. A principio de temporada, una rotura de fibras en el abductor hizo que estuviera fuera de los terrenos de juego varias jornadas, pero una vez recuperado demostró su importancia en el equipo. Durante los minutos que ha disputado, ha anotado un gol y repartido numerosas asistencias a sus compañeros.