El primer objetivo que se marcó el Deportivo de la Coruña tras su ascenso a Primera División hace ya poco más de un año era la permanencia. Una vez conseguida, sabiendo de la importancia que supone permanecer un año más en la élite, la meta de la secretaría técnica es trabajar para conformar un bloque sólido que permita la viabilidad del proyecto. Para ello, es vital reducir el número de jugadores cedidos priorizando así la llegada de futbolistas en propiedad.

Contrataciones buscando compromiso

Y es que las cesiones pueden llegar a ser un arma de doble filo. Un préstamo es un plato suculento para los clubes ahogados por un paupérrimo tope salarial pero el compromiso de un futbolista con fecha de caducidad siempre corre el riesgo de estar en entredicho. Sin ir más lejos, jugadores como Isaac Cuenca, Luis Fariña, Hélder Costa o Borja López tuvieron un papel prácticamente testimonial cuando el equipo se jugaba el ser o no ser en la competición.

Durante la temporada que acaba de concluir, la 2014/15, el Deportivo de la Coruña contaba en sus filas con hasta 13 jugadores que en junio se desvincularían del conjunto gallego. No sería justo hablar de cesión y falta de compromiso como líneas paralelas. Otros jugadores como Diogo Salomão, Lucas Pérez, Iván Cavaleiro o Sidnei han demostrado su profesionalidad por encima de un trozo de papel firmado. Tanto es así, que exceptuando a Cavaleiro, el club está trabajando para volver a contar con los jugadores mencionados, como ha sido el caso de Oriol Riera. El delantero catalán, tras pasar en Riazor seis meses cedido por el Wigan, firmó por tres temporadas con la entidad blanquiazul.

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Tres de tres en incorporaciones

Fernando Navarro y Alejandro Arribas son las dos caras nuevas que aparecieron ayer por el césped de Abegondo. Ambos llegan a coste cero, procedentes del Sevilla F.C. El experimentado lateral izquierdo se ha vinculado al club gallego por dos temporadas más una tercera opcional, sujeta a objetivos. Parecido es el caso del excentral de Osasuna, que jugará en el cuadro herculino durante las tres próximas temporadas con opción a una cuarta. Son por lo tanto, tres adquisiciones que reducen la necesidad de firmar préstamos.

Para los recién ascendidos contratar jugadores se convierte en una verdadera quimera por lo que las cesiones están a la orden del día. El Deportivo de esta temporada recién conluida, la de la agónica permanencia, salvó los errores de su predecesor, dos temporadas atrás. El Dépor de José Luis Oltra, Domingos Paciencia y por último, Fernando Vázquez también contó con un número elevado de jugadores a préstamo. El descenso se consumó con una plantilla protagonizadas por los Pizzi, Nelson Oliveira, Silvio, Evaldo,... Este constante vaivén de categorías impide una reestructuración lo suficientemente importante para construir un bloque de garantías.

Una vez salvada esa primera piedra de toque, tras dos descensos, es hora de que el conjunto gallego se afiance en la máxima categoría del fútbol español. Un club, abonado al sufrimiento, tiene los mimbres por primera vez en las últimas cuatro temporadas para obtener los objetivos de manera holgada, e ir cumpliendo, paso a paso, las metas fijadas a largo plazo. Con cada contratación, en detrimento de las cesiones, se habrá andado un un trecho del camino.