Cuatro años han pasado ya desde que Luciano Vietto debutase como jugador profesional. Era el mes de octubre de 2011 y el joven futbolista defendía la camiseta del Racing Club de Avellaneda. A su lado, en el banquillo, Diego Pablo Simeone. El Cholo le dio la alternativa aquel 26 de octubre, haciéndole debutar en la Primera División Argentina, ante el Lanús.

De pupilo a verdugo

Tres años más tarde, el pupilo de se convirtió en verdugo. Vietto hizo lo que mejor sabe hacer, marcar, y, cuando aquel frío 14 de diciembre el partido entre Atlético de Madrid y Villarreal en el Vicente Calderón parecía que iba a cerrarse con tablas en el marcador, el delantero se sacó un disparo de la chistera para poner el 0-1 final y dejar enmudecida a la parroquia rojiblanca.

Porque ese gol hizo que los tres puntos viajaran en la maleta de los de Castellón y además supuso el fin de la racha del Atlético de Madrid de 19 meses de imbatibilidad en la ribera del Manzanares. Hasta entonces, la muchachada de Simeone defendía una racha de 27 partidos sin conocer la derrota en casa. Vietto firmó una sensacional cabriola para zafarse de Godín y batir de manera sublime a un Moyá, que nada pudo hacer para evitar el tanto del argentino y con él la derrota.

Amargó la noche el joven jugador al Calderón, al Atlético, a la grada y a Simeone. Aunque al técnico bonaerense le dolía la derrota, reconoció en rueda de prensa su felicidad por su pupilo, por Vietto. "El partido ellos lo resolvieron bien, con un gran contragolpe. Me pone contento por Vietto, aunque nos pone con una derrota importante que hacía mucho que no teníamos en casa, pero el gol indica que tiene una calidad importante", respondió a los periodistas.

Pero ahora ni Simeone, ni el Calderon le sufrirán. Vietto llega a Madrid para formar delantera con El Principito Griezmann, ese que en el primer año como rojiblanco rompió todas las barreras y ese que servirá de ejemplo al argentino.

Un agradecimiento eterno

Así quiso Luciano Vietto que se conociera el sentimiento que tenía -y tiene- por Simeone. Acababa de aguarle la noche con su gol, pero resultados a parte, al chico no se le olvida -ni olvidará- la oportunidad que ahora el entrenador rojiblanco le brindó. "Al Cholo le estoy agradecido por confiar en mí en su momento. Él confió en mí. El debut como profesional es el más importante de un jugador y le estaré agradecido el resto de mi vida", se sinceró el delantero.

Vietto: "El debut como profesional es el más importante de un jugador y le estaré agradecido el resto de mi vida"

El abrazo que jugador y entrenador se regalaron antes del pitido inicial ya hizo vislumbrar la admiración mutua. Era su primer reencuentro después de que Simeone se marchase primero de Argentina y de que Vietto lo hiciese después. Lo que vino después, el gol de Luciano, la derrota de Simeone, el fin de la racha del Atlético fueron cosas del fútbol. Ahora, ya en el mismo barco, en la misma casa y con los mismos colores, los reencuentro serán diarios.