Cuando estás cerca de cumplir veintidós años, lo normal es que tus principales problemas estén relacionados con los estudios, los amores de verano o los amigos. Los futbolistas, en cambio, no llevan una vida normal. Sus problemas son más prematuros y están relacionados con cambiar de continente, dejar a su familia a un lado o decidir si de verdad merece la pena seguir estudiando. Su juventud es efímera y, en casos como el de Luciano Vietto, pasan de debutar en Argentina siendo aún menores de edad a fichar por un Atlético de Madrid unos años después. La sensación de que todo tiene que pasar deprisa o el éxito se marchitará.

Vietto aún no ha cumplido, ni tan siquiera, los veintidós años. Lo hará en diciembre ya vestido con la elástica rojiblanca y dirigido por Simeone. En el fútbol, además de todo lo citado anteriormente, también existen las casualidades. Esas coincidencias que hacen que este joven delantero argentino tuviese la oportunidad de debutar en 2011 con Racing Club con Simeone como técnico y ahora sea el mismo entrenador el que vuelva a confiar en él para dar el salto definitivo a un grande de Europa. Sin menospreciar, ni mucho menos, a un fantástico Villarreal que ha permitido al cordobés marcar sus primeros goles en el fútbol europeo y hacerse un hueco entre las promesas más destacadas a nivel mundial.

Hace dos temporadas, Vietto aún defendía los colores de Racing Club, equipo en el que militaría tras pertenecer a las categorías inferiores de Estudiantes de La Plata. Un traspaso que rozaba los cinco millones de euros le permitió dar el salto al Villarreal de Marcelino, donde en su primera temporada ha disputado 48 partidos, marcando 20 goles entre las tres competiciones en las que ha competido. La adaptación no ha sido un problema para él, algo que si suelen acusar los jugadores argentinos que aterrizan en España. En el Atlético aún recuerdan lo que costó que Aguirre diese minutos al Kun Agüero. Qué tiempos aquellos.

Vietto ha tenido la oportunidad de marcar a grandes equipos durante esta temporada. Probablemente, el argentino no olvidará el tanto anotado a Claudio Bravo tras una gran asistencia de Giovani dos Santos ante la atenta mirada de su ídolo, Messi. Pero, sin lugar a dudas, uno de los goles más importantes lo anotó en el Vicente Calderón ante su mentor, Simeone. Faltaban pocos minutos para el final del encuentro y el empate sin goles seguía en el marcador. Luciano recibió entre líneas, orientó el balón con un fantástico control y gracias a un buen regate dejó sin posibilidades al bueno de Godín. El resto los atléticos lo recordarán, ya que Vietto, sin saberlo, estaba anotando un auténtico golazo ante la que será su nueva afición.

El nuevo delantero del Atlético de Madrid aterriza en la capital para seguir con su frenético ritmo de progresión. Tiene la suerte de llegar en uno de los mejores momentos del Atlético en su historia, con un Simeone que ha logrado que la entidad deje de ser el hazmereír para convertirse en un equipo molesto capaz de luchar contra los grandes de Europa. Vietto tendrá una increíble competencia con Griezmann, el flamante fichaje Jackson Martínez, el ídolo de la afición Fernando Torres e, incluso, con otra promesa argentina como Correa. Bendito problema para un chico que aún tiene que cumplir veintidós años. El fútbol te cambia la vida.