La historia del Albacete Balompié comienza el 1 de agosto de 1940, fecha de su fundación por parte de un grupo de amigos que quería crear una sociedad deportiva. Los componentes del mismo se llamaban Antonio Tabernero, Pedro Monzón y Antonio Lozano. El nombre de "Albacete Balompié" fue idea de Lozano aunque se optó finalmente por "Albacete Fútbol Asociación", nomenclatura con más categoría a priori. No obstante, una disposición federativa que exigía españolizar el nombre de los clubes, provocó optar por el nombre que, en la actualidad, identifica a la institución.

Inicios en la competición

La temporada 1942-1943 es la primera que disputa el conjunto albaceteño para competir federativamente: la categoría Primera Regional se amplía a diez equipos y acaba el curso como segundo equipo máximo goleador de la competición. El primer título que llega a las vitrinas de la entidad es el de campeón de campeones de Tercera División conseguido en la temporada 1948-1949 y que supuso el primer ascenso conseguido a Segunda División.

La década de los años cincuenta supone una etapa complicada en la historia del Albacete: en la temporada 150-1951 la ciudad se queda sin fútbol y tuvo que ser Pedro Monzón, por aquel entonces presidente de la entidad, quien cambiara el rumbo del equipo y lavar su imagen.

Carlos Belmonte

Arquitecto y alcalde la ciudad, inicia la construcción de un campo municipal en el año 1959 inaugurándolo en el mes de septiembre del año siguiente. El campo contaba con una capacidad de 12.000 espectadores y, hasta entonces, se jugaba en el campo de Los Mártires. En la década de los años setenta se construye la cubierta de la zona de preferencia y se instalan las torres de iluminación.

Tras el primer ascenso a la Primera División del Albacete Balompié, en el verano de1991 comienza la ampliación de la tribuna, y la modernización del marcador. Esta remodelación amplía la capacidad del estadio hasta las 15 000 localidades (7500 de asiento repartidas en las gradas de preferencia, marcador y tribuna marcador, y otras 7500 de pie en los fondos).

En 1998 comienza la eliminación de las pistas de atletismo y las localidades de pie, construyéndose unos nuevos vestuarios tras el gol norte. Estos cambios en el estadio lo habilitan para la disputa de encuentros internacionales al obtener la clasificación UEFA.

Años 60, 70 y 80

En el verano del año 1964, Juanito, jugador por aquel entonces del Albacete Balompié, es contratado por el Real Madrid de Santiago Bernabéu a cambio de un millón de las antiguas pesetas. En los años setenta, coincidienco con temporadas en las que el equipo se queda a las puertas de la categoria de plata del fútbol español en varias ocasiones, sobresalen jugadores como Camacho o Julián Rubio que, más tarde, jugaría en el F.C. Barcelona y que se convertiría en unos de los entrenadores con más partidos en el banquillo albaceteño.

La temporada 1984-1985 es la del regreso a Segunda División con el recientemente  mencionado Rubio en el banquillo en una etapa de austeridad económica y de recortes presupuestarios. Al año siguiente se volvió a descender y hasta la temporada 1989-1990, con Ventura Martínez de presidente, no se vuelve a ascender a Segunda.

Años 90 y años en Primera

Y es justo al año siguiente de la última temporada un par de reglones mencionada anteriormente (1990-1991) cuando el Albacete alcanza la máxima categoría del fútbol español. Con Rafael Candel de presidente, Benito Floro en el banquillo y con jugadores como Catali, el uruguayo Zalazar, el guardameta costarricense Conejo o Coco , entre otros, tiene lugar la época de mayor esplendor en lo deportivo del Albacete Balompié. De hecho, este equipo despierta tal admiración en el fútbol español por su juego que se gana el apodo de Queso Mecánico y roza, en su temporada de debut en Primera, la clasificación para la Copa de la UEFA (actual Europa League). Cinco temporadas fue la duración de la primera etapa del Albacete en Primera División ya que, en la temporada 1995-1996, se consuma el descenso a Segunda División.

Siete años iba a durar el camino de los manchegos en la categoría de plata del fútbol español antes de conseguir el que es, hasta la actualidad, el último ascenso a Primera División conseguido por el Albacete Balompié: el equipo entrenado por César Ferrando consigue ascender tras finalizar en tercera plaza de la tabla clasificatoria de la liga de Segunda División en la campaña 2002/2003.

El último periplo del Albacete hasta la fecha en la máxima categoría del fútbol español transcurre en las temporadas 2003/2004 y 2004/2005, cursos antagónicos en cuanto a rendimiento deportivo y composición de la plantilla: en la primera se consigue la permanencia de forma brillante con un mes de antelación del final mientras que en la segunda se consuma el descenso en condición de colista.

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