Si a algo están acostumbrados en Real Madrid es a los veranos convulsos y éste no iba a ser menos.

Tras un temporada en la que el comienzo no pudo ser más glorioso y el final más trágico, las vacaciones arrancaban con la destitución de Ancelotti, la llegada de un viejo conocido del club al banquillo como Rafa Benítez, el ya típico baile de nombres que se manejan en los períodos de fichajes y los rumores de salida de pesos pesados en la plantilla como Casillas o Sergio Ramos. Casi nada.

Finalmente, parece que el defensa de Camas continuará en la disciplina blanca, a diferencia de Casillas que firmó por el Oporto tras veinticinco años en el Real Madrid y tras una salida, que cómo no, ha dado mucho que hablar por sus diferencias con Florentino.

De pretemporada cerca de las Antípodas

Pero esto ya es agua pasada, el mismo día que Iker anunciaba su marcha, la plantilla ponía rumbo a Melbourne para continuar con la pretemporada y jugar la International Champions Cup con dos grandes equipos de Europa como la Roma y el Manchester City.

Benítez tiene el próposito de defender mejor este año

Tras cinco días en Australia, Benítez programó cinco entrenamientos en doble sesiones para coger tono físico y poner en práctica aspectos del juego merengue, como por ejemplo un sistema basado en el 4-2-3-1. Hace unos días el entrenador madridista confesó que pretende hacer que su equipo defienda "algo mejor" ya que es uno de los temas en los que más ha incidido en los entrenos.

Apenas dos semanas de trabajo y a la espera de que la plantilla esté reunida al completo ya que falta James Rodríguez tras haber disputado la Copa América, los blancos tienen su cita y primera prueba de la temporada ante la Roma de Rudi García y con la principal novedad de Iago Falqué como refuerzo estival.

El Real Madrid de Rafa Benítez echa a rodar en Australia, el primer partido de una campaña en que el técnico merengue tiene que cambiar muchas cosas con respecto al final de la anterior para volver a triunfar.