Se estrenaba el Pontevedra CF ante su afición y lo hizo dando una buena imagen. Con apenas 2 semanas de entrenamientos y un amistoso jugado, el equipo granate mostró ayer una buena cara ante un equipo más rodado y de mayor categoría.

Con el paso de los minutos, el Pontevedra CF fue de menos a más. El Real Valladolid hizo notar su superioridad a través de un juego directo que casi siempre encontraba a Alfaro. Desafortunadamente para los pucelanos, Edu Sousa estaba a un gran nivel e hizo valer su calidad para detener a los blanquivioletas. El Pontevedra CF se hacía con el balón según pasaban los minutos pero no llegaban las ocasiones claras, alguna aislada que intentaba Carnero.

Finalizaba con 0-0 la 1ª parte y se reanudaba los siguientes 45 minutos con cambios en ambos equipos. La portería granate la ocupaba ahora Sergio Lloves. Igual que su compañero, Lloves también mostró un gran nivel atajando balones difíciles. A pesar de eso, un saque de esquina adelantaba a los visitantes. Con ese gol, el Pontevedra bajó su rendimiento y los pucelanos lo aprovecharon para marcar la sentencia. Un gol que no estuvo exento de polémica, pues los jugadores granates reclamaban una posible mano en el control anterior a la asistencia.

Finalizó el encuentro y aunque el resultado no fuese favorable, la imagen dada por el Pontevedra fue la de un equipo que sabe a lo que quiere jugar pero al que le falta cuadrar las piezas e integrar a los nuevos refuerzos.

A lo largo del partido hubo 3 o 4 incidentes entre los jugadores granates y blanquivioletas impropios de un amistoso. Rencillas y piques que acabó resolviendo el árbitro mostrando la cartulina amarilla.