La Real Sociedad siempre ha mantenido con mimo las instalaciones de Zubieta. Conscientes de la necesidad de hacer de dichos terrenos un lugar donde evolucionar y mejorar en todos los sentidos, tanto en los deportivos como en los estructurales, siempre ha estado buscando la mejora continua y la adecuación de las instalaciones para dar cobertura a un equipo profesional como el blanquiazul.

No obstante, el primero que logró traer la excelencia y hacer de Zubieta el punto neurálgico de la convivencia y el teambuilding fue Philippe Montanier, que el mismo día de su fichaje y tras conocer de antemano las instalaciones de Zubieta, decidió que las cosas tenían que cambiar y mucho.

Buscando una relación más estrecha

Con Montanier se terminó el entrenar y marcharse a casa a comer. Con un equipo de cantera como el de la Real Sociedad, donde muchos jugadores eran de localidades limítrofes, la mayoría de ellos se marchaban a sus casas, con sus familias y hasta el día siguiente, si es que no tenían programada una segunda sesión de entrenamiento, no acudían a Zubieta.

Philippe Montanier cambió estas costumbres de raíz. Su idea de equipo, de club, hizo que la Real Sociedad acometiera una serie de obras que mejoraron ostensiblemente las instalaciones comunes en el edificio del equipo profesional, conocido como Gainditu. Se habilitó un comedor donde todo el equipo pudiera desayunar, almorzar o cenar en grupo. También se construyó una nueva zona con habitaciones para que los jugadores pudieran dormir una siesta tras el almuerzo, así como una zona de esparcimiento.

Con las mejoras realizadas, Montanier logró un ambiente grupal que se vio reflejado en el terreno de juego

De esta forma, Philippe Montanier dio fuerza a la relación entre los jugadores, a la convivencia y a la construcción de un espíritu que, posteriormente, se vio reflejado en el terreno de juego. Solo recordar que cuando peor le fueron las cosas al entrenador francés en Donostia más apoyos recibió de sus jugadores. Finalmente y, gracias a su trabajo no solo en la parte futbolística, la Real Sociedad llegó a cotas que hacía mucho tiempo no se conseguían: la Champions League.

Moyes sigue apretando la tuerca

Con el fichaje de David Moyes llegaron más exigencias y más mejoras a las instalaciones de Zubieta y, año tras año, el recinto deportivo de la Real Sociedad se perfecciona y se consolida como una de las referencias y uno de los modelos más importantes en lo que respecta a fútbol formativo e infraestructura. El mejor ejemplo, son las obras de acondicionamiento que Zubieta está experimentando durante este verano.

Las principales novedades de esta reforma han afectado a Gainditu, sede del primer equipo y del Sanse. Este edificio se ha reformado de manera destacada, redistribuyendo el área de los técnicos y el departamento del Servicio Médico; se han ampliado el gimnasio y la sala de proyecciones y se ha añadido una nueva zona de hidroterapia. En general, se le ha dotado de una infraestructura más completa, con una mejor redistribución de las zonas y espacios más diáfanos.

Cambios en los campos

También hay cambios en lo que se refiere a los campos de fútbol. El campo José Luis Orbegozo, donde además de en el Z7 habitualmente juega el equipo femenino de la Real Sociedad, cuenta desde hace meses con una pasarela anexa al túnel de vestuarios que acerca los futbolistas a la afición, facilitando así la posibilidad de fotografiarse con ellos.

Con estas y futuras obras, Zubieta dispondrá de siete terrenos de juego reglamentarios donde poder competir

Por su parte, se ha cambiado el césped del campo z7, se ha acristalado el lateral de su grada para proteger por completo a los aficionados del mal tiempo y se han instalado un ascensor y una cafetería para mejorar el acceso y los servicios en un lugar que quedaba demasiado a desmano de las actuales infraestructuras y servicios.

Futuras actuaciones

Por otro lado, en las próximas fechas comenzarán las actuaciones en los campos z2 y z3. Se crearán dos nuevos campos en este espacio que dispondrán de las dimensiones reglamentarias, de manera que Zubieta cuente con siete campos en los que se podrá competir. La cota del z3 descenderá y ya han arrancado las obras para ampliar la grada del z4. Finalmente, en breve, se cubrirá la grada del campo z6 de forma parcial.

Toda una serie de actuaciones encuadradas para convertir a Zubieta en el centro neurálgico no ya solo del primer equipo y profesional de la Real Sociedad, sino en el del fútbol guipuzcoano. Claros ejemplos de ello son las fiestas y concentraciones organizadas con clubes convenidos así como de deporte escolar a lo largo de todo el año.