El descenso del filial del Atlético de Madrid a Tercera División sigue trayendo consecuencias. La catástrofe deportiva ha sacudido los cimientos del club, y el temblor parece no tener una clara solución. La caótica planificación afecta, de manera inevitable, a los jugadores que vivieron en primera persona el descenso del equipo. Y, cuando estos jugadores no ven la luz al final del túnel de camino a Tercera, optan por salir de él.

Es el caso de Samu Sáiz, que la próxima temporada jugará en el Huesca en calidad de cedido. Un paso de gigante para el jugador que aterrizara en 2014 en el Atlético, ya que pasará de descender con el club rojiblanco a Tercera, a jugar en Segunda División. De bajar, a subir.

Así lo anunciaba el Atlético de Madrid hoy en la página web. La cesión, en principio, será por una temporada. Se va así el delantero de cuyo talento nadie dudaba, si bien también el protagonista de varios episodios indisciplinarios que no hicieron más que acentuar la crisis del filial.  Un gran futuro, oscurecido por el presente. El madrileño se marcha tras conseguir 9 goles la temporada pasada.

Cinco salidas más

Junto a la salida de Samu Sáiz, cuya vuelta parece aún posible una vez pasada la temporada de penitencia, el club ha anunciado también la marcha de otros cinco canteranos con destinos dispares: Carlos Ramos, Fran, Lobato, Sergi y Jacobo, que jugarán en el Guijuelo, Jumilla, Lealtad, Rayo Majadahonda y Trival Valderas respectivamente. A todos ellos el club les desea suerte y éxitos, según figura en el comunicado.

Todos ellos buscan fuera del Atlético lo que este año no ha encontrado dentro de la cantera de un club que, de un tiempo a esta parte, se ha quedado sin perlas ni promesas a las que acudir. Ahora es momento de reconstruir un equipo que luchará por, al menos, regresar a la Segunda División B.