No es fácil hacerse un hueco en el cuadrante ofensivo del Athletic, pero Sabin Merino parece haber dado el salto definitivo desde el Bilbao Athletic y ocupado una posición en el esquema de Valverde. La recompensa al duro trabajo durante dos años en el filial y la  pretemporada ha dado frutos finalmente contra el Inter Baku en la previa de la Europa League. A pesar de que el técnico ya había realizado probaturas con el jugador en los amistosos contra  Valladolid, Osasuna y Betis, este ha sido su primer partido oficial con el primer equipo.

Valverde optó por un cambio en el extremo izquierdo y dio al vizcaíno algo más de veinte minutos para demostrar su valía. Fue justamente otro recién debutante, Eraso, el que dejaría paso al joven delantero. Aunque el partido discurría un tanto atascado y estaba casi destinado a la muerte con el 0-0 en el marcador, Sabin supo inyectar aire fresco en la presión del equipo y estuvo a punto de marcar su primer gol. Su internada en el terreno de juego desplazó a Aketxe a una posición más atrasada por detrás de Aduriz. Sabin demostró ganas, potencia e intención de cara a portería y realizó una buena labor para ser su primera aparición con el Athletic.

Y es que Merino estaba destinado a, tarde o temprano, formar parte del primer equipo. Pichichi con el Bilbao Athletic, líder y capitán del conjunto de Ziganda, se convirtió la temporada pasada en un fijo del once rojiblanco. No le tiembla el pulso en las ocasiones más importantes y consiguió el único gol contra el UCAM Murcia para pasar a la definitiva fase de ascenso de los cachorros hacia a segunda división. La corpulencia, condición física y la facilidad de gol del jugador rojiblanco podrían ser una buena alternativa para desatascar la falta de precisión del equipo en la larguísima temporada que se avecina.