El valenciano afronta su segunda temporada en el Getafe intentando demostrar, tras una primera temporada demasiado irregular, que puede volver a ser el portero que deslumbró a media Europa en Old Trafford, defendiendo los colores del Valencia CF. Un Guaita que demostró, desde muy joven, que era un portero con mucho futuro, convirtiéndose en el portero menos goleado de Segunda División, jugando como cedido por el conjunto ché en el Recreativo de Huelva. Tras su vuelta a Mestalla, completa grandes actuaciones que le convierten el en portero titular del equipo.

Irregularidad, fiel compañera

A pesar de ello, la irregularidad siempre ha acompañado en portería al de Torrent. Irregularidad que le ha llevado a tener que buscarse la vida lejos de Mestalla. En concreto, en el sur de Madrid, donde el Getafe le quiere devolver la confianza perdida y al que llegó la temporada pasada. Con el conjunto azulón comenzó la temporada como titular y, como ocurría en la capital del Túria, la irregularidad fue su fiel acompañante durante la temporada. Además, una lesión le hizo perderse parte de la temporada, dando la oportunidad a Codina y Jona. Las actuaciones de éste último, unido a la inestabilidad que vivió el conjunto madrileño la pasada temporada, hicieron que la vuelta de Guaita estuviese sembrada de dudas que no ayudaron en su juego, mostrándose nervioso y dubitativo.

Segundo año para confirmarse

Ahora, Guaita quiere despejar los fantasmas del pasado. En su segundo año en el equipo, y con la competencia de Megyeri, el valenciano espera volver a recuperar el nivel que parece haber olvidado. Un nivel que le hizo sonar como refuerzo de los mejores equipos de Europa. Con la confianza del entrenador, Guaita espera tranquilizarse, asentarse como titular y jugar para demostrar a la parroquia azulona el portero que es. El portero que en una fría noche de Manchester asombró a Europa.