Granero fue el gran fichaje de la Real Sociedad la temporada 13/14, en la que el equipo se clasificó para Champions, y el jugador llegó los últimos dias de mercado en calidad de cedido por el QPR inglés, que había descendido de categoría. Su primera temporada no pudo ser peor. En el primer partido que jugaba en Champions contra el Shakhtar Donetsk, un mal gesto de su rodilla lo tuvo de baja entre 6 y 8 meses. Volvió para jugar el último mes de competición, pero lo hizo a cuentagotas.

El deseo del jugador de continuar un año más, hizo que el club hiciera un esfuerzo y lo ficharan en propiedad. Sin lesiones, Granero ha sido un fijo en las alineaciones tanto de Arrasate pero sobre todo con Moyes, pero no ha destacado en exceso en su juego. Esta tercera temporada, ya asentado desde el inicio, se espera que el mediocentro consiga adaptarse del todo al club y al equipo y que consiga mostrar lo que ha dado tanto en Getafe, Madrid o en su única pero correcta temporada en Inglaterra.

Posición nueva

Granero siempre ha sido un centrocampista con llegada, a veces instalado en la media punta. Desde su llegada a la Real y con el overbooking en esa posición, Granero ha tenido que retrasar levemente su posición para jugar en el doble pivote haciendo labores de creación, ya sea al lado de Pardo o de Markel. Al retrasar su posición, no se le ha visto la virtud de la llegada en segunda línea y los goles que hacía en sus anteriores clubes. 

Aun así, la confianza de Moyes en Granero es total, y parece que una posición en el doble pivote es para el, a pesar de haber ido rotando en pretemporada. Granero podría estar ante la temporada de su consolidación y explosión en el equipo o presumiblemente podría empezar a estar en una hipotética quiniela de salida para la temporada siguiente. 

Granero aporta al equipo de experiencia, criterio de balón y trabajo. Es un jugador que encaja perfectamente en lo que es el juego de la Real, por lo que se espera que esta temporada mejore el físico para poder rendir en condiciones en su nueva posición y poderse afianzar como un fijo en las alineaciones de David Moyes.