Temporada por estrenar; sueños intactos. El ayer se fue para no volver, sin embargo, queda en la memoria para sacar conclusiones. En este teorema se escuda el Real Betis para la inminente campaña que aguarda entre luces y focos impacientes de cobrar protagonismo.

El retorno a la élite supone un salto cualitativo para una escuadra aupada por más de 40.000 gargantas. Y es que los de La Palmera no conocen la soledad. En Segunda División, arropados por un público entregado, la primera plaza llevó el nombre de los andaluces. La gesta no fue sencilla. Hasta tres entrenadores tuvieron que pasar por el Benito Villamarín para enderezar un proyecto cuyo rumbo parecía alejarse del previamente pactado. Julio Velázquez, Juan Merino y la vuelta de Pepe Mel imbricaron las fichas de dominó para conseguir la partida ganadora.

Alexis Trujillo fue el encargado de armar el equipo del ascenso. Ninguno de las adquisiciones brilló y la tarea volvió a recaer en los mismos nombres: Jorge Molina y Rubén Castro, además del invitado para quedarse Dani Ceballos, los cuales relanzaron las opciones de un equipo dubitativo en el tramo inicial y lanzado hacia la cúspide con el paso de los envites.

Al final del curso, líder. 84 puntos. El técnico madrileño se remangó la camisa para sacar las castañas del fuego y situar a la centenaria entidad hispalense entre los 20 equipos con privilegio de gloria.

De nuevo entre los grandes, la figura de Eduardo Macià cobra protagonismo y se antoja crucial. El director deportivo valenciano desembarcó a la orilla del Guadalquivir presentando un historial prestigioso y con renombre. Valencia, bicampeón de Liga y UEFA, el Liverpool triunfador de Benítez, Olympiakos y Fiorentina, entre sus destinos de trabajo. El Betis, todo un reto para el de la capital del Turia.

Real Betis

Como no podía ser de otra manera, el objetivo básico y fundamental de los palmerinos no es otro que la permanencia. Sin embargo, la alegre propuesta de Pepe Mel sumada a la ilusión que arrastran determinados fichajes hacen pensar en los béticos como una de las posibles revelaciones del curso.

Experiencia y juventud como cóctel en las llegadas

Con un plantel adaptado a la batalla de la categoría de plata, la necesidad de reformar exhaustivamente el grupo es imprescindible. El hándicap económico, principal obstáculo. Macià, con el mono de trabajo desde el pasado mayo, sorprendía a mediados de junio con la llegada de un viejo conocido de la Liga BBVA. El internacional holandés Rafael van der Vaart abanderará un proyecto marcado por la veteranía en proporción mayúscula. La defensa, en punto de mira, ha sido retocada con los aterrizajes de Germán Pezzella, Amro Tarek, Heiko Westermann, Juan Manuel Vargas y la propiedad definitiva de Cristiano Piccini.

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Sensación de contraste entre la jerarquía del ex del Hamburgo y Fiorentina con la ilusión de hombres como el argentino o el egipcio. De hecho, el magrebí será el primer faraón en la historia del Real Betis y el segundo en jugar en la liga española tras Mido, que militó en el Celta de Vigo.

Extremo y delantero, por llegar

En la medular, al margen del exmadridista, Digard y Petros aportan criterios alternos a una demarcación clave en los esquemas de Mel. El galo es una vieja aspiración de los sevillanos. Con la carta de libertad bajo el brazo, pondrá músculo en el cierre. El carioca, en cambio, es una de las incógnitas de la pretemporada. 1’5 millones de euros ha desembolsado la escuadra que preside Juan Carlos Ollero por un futbolista cuya posición en el verde sigue siendo un quebradero de cabeza para el entrenador.

Las salidas se atascan

En el panorama de ausencias, la situación deberá esperar a los últimos coletazos del mercado para finiquitar el horizonte de determinados jugadores. La imposibilidad de sacar tajada económica por la mayoría de los descartes propicia que las salidas saqueen la maltrecha economía verdiblanca.

El delantero onubense Chuli, cedido en el segundo tramo de la pasada campaña al CD Leganés brilló con luz propia en una categoría que se le amolda como anillo al dedo. Sin minutos en las filas de Mel, encontró en Butarque el filón imprescindible para llamar la atención de uno de los máximos aspirantes al ascenso: la UD Almería. Lejos de contar en Primera, los rojiblancos abonaron medio millón de euros para hacerse con sus servicios. De ellos, un 40% corresponden al Decano del fútbol español, al estar estipulado en contrato.

El resto de futbolistas conocían su situación el mismo día que finalizó la Liga. Eduardo Macià colocaba en la lista, con el beneplácito del preparador capitalino, a jugadores como Jorge Casado, Nono, Sergio Rodríguez, Pacheco, Agra, etc.

Todos ellos fueron saliendo con la carta de libertad como son los casos de Casado a la Ponferradina, Nono al Elche, Sergio Rodríguez al Alcorcón y Salvador Agra al Nacional de Madeira. Por su parte, el malagueño Dani Pacheco jugará como cedido en el Deportivo Alavés. Héctor Rodas se marchó al Córdoba una vez finalizada su vinculación con el equipo de las trece barras.

Lolo Reyes, Vadillo y Kadir saldrán

Deberes aún por realizar son los expedientes de Foued Kadir, Álvaro Vadillo, Lolo Reyes, Álex Martínez y Jordi Figueras. Sus ausencias son deseadas por el técnico, pero la carencia de ofertas que satisfagan a los andaluces inducen a pensar que las postrimerías del mercado vendrá con fuerza.

Caso reseñable es el del internacional argelino Kadir. El Real Betis tuvo que hacer frente a la opción de compra obligatoria por valor de 600.000 euros al lograr el ascenso y ahora no entra en los planes del cuerpo técnico. Operación desastrosa.

Adán, el guardián de Heliópolis

Las redes del Benito Villamarín volverán a ser defendidas por el meta de Mejorada del Campo. El excancerbero de la Fábrica es un fijo en los onces desde su llegada, allá por enero de 2014. En Segunda División fue uno de los arqueros más fiables al encajar 35 goles en 40 partidos. Su affair con Kike Burgos, entrenador de porteros durante la etapa de Julio Velázquez, supuso su momento más tenebroso desde su llegada a Sevilla. Problemática que solventó con actuaciones meritorias bajo palos.

Junto a él, Dani Giménez. El portero de la Copa. El vigués continuará una campaña más a pesar de su rol secundario en el terreno de juego. Futbolista comprometido, con experiencia y sobre todo, hombre de equipo. El Betis confía en el ex del Alcorcón y Rayo y será uno más del plantel verdiblanco esta temporada. El ramillete en la portería lo completa el canterano Pedro López. El del filial destaca por su envergadura, reflejos y juego aéreo. El Club lo guarda como una de las piezas claves de futuro.

La zaga sigue arrojando dudas

La línea defensiva heliopolitana continúa en el ojo del huracán desde el fatídico descenso de los 25 puntos de hace dos campañas. Jordi Figueras, descartado, es el único superviviente de aquel núcleo que generaba nerviosismo cada domingo.

Con el cambio de categoría, los cuatro zagueros habituales en Segunda (Molinero-Bruno-Jordi-Varela) tienen pocas opciones de repetir bloque. El lateral derecho se disputará entre Molinero y Piccini. Misma dupla. El italiano cuenta con un paso adelante a pesar de la buena pretemporada realizada por el de Ontígola. El millón y medio abonado juegan a favor del transalpino. Por la izquierda, la más que probable salida de Álex Martínez hace que puesto sea rifado por Varela y Vargas. El peruano, un experto en el juego de trincheras, cuenta con la bendición de Mel. En el Trofeo Carranza ya se le vio copando el carril zurdo con poderío.

El tema centrales es el más espinoso. La llegada de Westermann y Pezzella deslizan pensamientos de titularidad. Bruno y Tarek pugnarán por ponerle difícil la papeleta al preparador de las filas verdiblancas. El egipcio engloba uno de los mayores fiascos hasta la fecha. Probado por Mel en el carril izquierdo hasta la llegada de Vargas, sus participaciones no gozaron de excesivo protagonismo positivo. Como central tampoco se desenvolvió con soltura. Apuesta personal de Maciá, su coste se eleva hasta los 300.000 euros. El Lucerna suizo, conjunto en el que estuvo a prueba, declinó su fichaje.

Una medular sin alas pero con toque

Velocidad. Una de las mayores preocupaciones de Pepe Mel desde el inicio de los tiempos. Un déficit en chispa puede ser pagado caro en Primera División. Acostumbrado a jugar con costados abiertos aupados en jugadores como Jefferson Montero, Joel Campbell, entre otros, esta temporada deberá modificar su patrón en busca del equilibrio. A la espera de pescar un futbolista de banda, el centro del campo se escuda en dos de los emblemas del Betis 15/16: Van der Vaart y Dani Ceballos conjugan dos de los más productivos estandartes de un equipo respaldado con balón. Como cierre, Alfred N’Diaye pero sobre todo, el recién llegado Didier Digard cogen papeletas para combatir como ancla del esquema.

Portillo, Fabián, Petros, Xavi Torres y Cejudo alternarán banquillo con el verde con el transcurrir de los encuentros. La asociación parece la principal de una medular discreta en cuanto a variedad.

Rubén Castro, el omnipotente

La zona de ataque es hábitat de una leyenda viva. Rubén Castro. El canario se consagró la temporada pasada como el máximo goleador de la historia del Club, dejando atrás míticos personajes como Poli Rincón, Rogelio Sosa, Manuel Domínguez, Alfonso Pérez o el propio Pepe Mel. Es un fijo e indiscutible. Con 34 años recién cumplidos y pese a su veteranía pondrá una vez más el gol al servicio del Real Betis. 32 goles guiaron a los béticos al fútbol de oro el pasado curso.

Con él, su amigo y socio Jorge Molina tampoco se quedó atrás y materializó 19 en Liga. Una pareja bien avenida desde 2010. El tiempo pasa, pero los goles perduran. Una dupla que a alta probabilidad volverá a aportar tardes de gloria a un público rendido a sus pies.

A la espera de amarrar un cuarto delantero, Enzo Rennella integra el ataque palmerino. El de Sant Paul de Vence, con ofertas para salir, ha optado por quedarse y debutar en Primera División.

Hace dos campañas, Rubén Castro se lesionó y el Betis no pudo soportarlo. Desapareció el gol y el equipo cayó en picado. Eduardo Macià trabaja a destajo para traer recambios y solvencia a la demarcación clave de la categoría.

Pepe Mel, el hombre de los ascensos

El preparador madrileño es parte de la historia reciente del beticismo. Tres ascensos acumula a sus espaldas representando el escudo del Real Betis. Víctima a la par que culpable de la mala planificación de la 2013/2014 fue el primero en abandonar el barco. Poco duró en la cola del paro y marchó a las islas británicas para cumplir una de las mayores aspiraciones como técnico: entrenar en la lujosa Premier League. Enrolado en el West Bromwich Albion consiguió salvar a los de Birmingham mientras el Betis caía al pozo de la Segunda División.

En la ruta de los horrores y tras pasar Velázquez y Merino, volvía a su casa. Reclutado por el nuevo Consejo de Administración, no lo dudó y en Navidad, como un regalo para un gran sector de la afición, enderezó el rumbo para poner al Club en su sitio.

De nuevo en Primera y con la consigna de no volver a tropezar en las mismas piedras, el madrileño se acompaña en sus fieles ayudantes: Roberto Ríos y David Gómez. Los tres trabajan codo a codo en cada sesión para buscar el máximo beneficio al equipo.

Su historial de ascensos (uno como jugador y dos como entrenador) otorgan en el madrileño la potestad de la credibilidad por un proyecto que da sus primeros pasos.

La plantilla

PORTEROS: 41. Pedro; 13. Antonio Adán; 1. Dani Giménez.

DEFENSAS: 2. Molinero; 12. Piccini; 6. Jordi Figueras; 36. Caro; 4. Bruno; 20. Pezzella; 15. Amro Tarek; 17. Westermann; 3. Álex Martínez; 33. Varela; 11. Vargas.

CENTROCAMPISTAS: 14. Xavi Torres; 18. N'Diaye; 10. Digard; 52. Fabián; 22. Portillo; 9. Petros; 16. Cejudo; 46. Dani Ceballos; 23. Van der Vaart.

DELANTEROS: 19. Jorge Molina; 24. Rubén Castro; 8. Rennella.

ALTAS

Rafael Van der Vaart (SV Hamburgo): El holandés se convertirá en uno de los jugadores referencias del plantel verdiblanco. Tras rendir dos años a un bajo nivel en Alemania, donde fue considerado la mayor decepción de la pasada Bundesliga, llega de nuevo a la Liga BBVA. En su anterior etapa, Van der Vaart cuajó un nivel óptimo en las filas del Real Madrid. Sus raíces familares inclinaron su decisión para arribar a Andalucía. Veteranía, visión de juego y golpeo a balón parado, sus principales armas.

Amro Tarek (El Gouna): El egipcio es una de las apuestas personales del director deportivo Eduardo Maciá. Nacido en Los Ángeles (California) aunque de descendencia magrebí, se formó en Alemania, donde pasó por los filiales de Magdeburgo, Friburgo y Wolfsburgo. A sus 23 años, el central zurdo que también se puede desenvolver por el carril, será una de las incógnitas para la presente temporada. Es internacional sun-20 por Egipto. La rapidez al cruce, su leitmotiv.

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Petros Matheus (SC Corinthians): Petros engloba otra de las operaciones arriesgadas del verano. El Real Betis pagó millón y medio de euros por un futbolista completamente desconocido. El ex de Corinthians venía de jugar como extremo en su país natal pero se define como un jugador potente para robar y salir al contragolpe. De 26 años, el brasileño lo tendrá complicado para jugar en un centro del campo cargado de efectivos. La pretemporada tampoco le ha ayudado.

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Didier Digard (OGC Niza): Una de las caras que más ilusiona es la de Digard. Viejo rostro conocido de la Premier League y Ligue 1, donde ha jugado en Le Havre, Paris Saint-Germain y Niza, este corpulento pivote defensivo se caracteriza por ser el hombre encargado de dotar de equilibrio en el once. El galo es una antigua aspiración de los verdiblancos que este curso ver satisfecho su deseo de verlo vestir la camiseta de las trece barras. Mermado por las lesiones la última campaña, confía en ser un futbolista importante en la escuadra heliopolitana.

Cristiano Piccini (Fiorentina): El de Florencia es a todos los efectos, jugador del Real Betis. La entidad bicolor ha efectuado la compra del lateral derecho a cambio de 1,5 millones de euros. La temporada pasada se la pasó casi inédito a causa de las lesiones. Solo jugó 12 partidos de Liga y tres de Copa del Rey. A pesar de ello, cuenta con la bendición de Pepe Mel y está un peldaño por encima de Molinero. Juventud, polivalencia y largo recorrido.

Germán Alejo Pezzella (River Plate): Uno de los centrales más prometedores del fútbol argentino llega a la Liga. 2,5 millones de euros paga el Betis para contar con un zaguero rápido, ágil y raudo en todas las acciones del juego. Además, a sus 24 años, se incorpora con facilidad para completar ejecuciones a balón parado. El de Bahía Blanca no ocupa plaza de extracomunitario al tener pasaporte italiano.

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Heiko Westermann (SV Hamburgo): Otro de los veteranos del grupo. Con 32 años debutará en la liga española después de una exitosa carrera en Alemania. Fijo en todos los equipos en los que ha estado (Arminia Bielefeld, Schalke 04, y Hamburgo) llegó a ser internacional con la selección teutona en numerosas ocasiones. Aportará jerarquía a una de las demarcaciones que más dudas han generado los últimos años.

Juan Manuel Vargas (Fiorentina): Recorrido, golpeo y mucho sacrificio. Cualidades del peruano. Aterriza en Heliópolis para ser dueño y señor del lateral zurdo. Polivalente durante sus años en el Calcio, Vargas se une al coléctivo gracias a la amistad con Eduardo Macià. Lateral, carrilero e incluso extremo, el Betis encuentra en él, el comodín necesario para una temporada larga.

Mercado de fichajes 2015/2016

Fichajes Real Betis 2015/2016

Equipaciones oficiales 2015/2016

Primera equipación Segunda equipación Tercera equipación

Cuerpo técnico

PEPE MEL - ENTRENADOR

ROBERTO RÍOS - SEGUNDO ENTRENADOR

DAVID GÓMEZ - PREPARADOR FÍSICO

DAVID RELAÑO - ENTRENADOR DE PORTEROS

FRAN MOLANO - RECUPERADOR FÍSICO

TOMÁS CALERO - JEFE DE LOS SERVICIOS MÉDICOS

JOSE MARÍA MONTIEL - SANITARIO

VÍCTOR ANTEQUERA - DELEGADO

JOSÉ MANUEL PIZARRO - FISIOTERAPEUTA

MANUEL LÓPEZ - FISIOTERAPEUTA

MANUEL ALCANTARILLA - FISIOTERAPEUTA

JOSÉ ÁNGEL CABEZAS - PODÓLOGO

JOSÉ MANUEL ACUÑA 'CURITA' - UTILLERO

JAVIER MARTÍN - UTILLERO

CLUB: Real Betis Balompié

Fundación: 12 de septiembre de 1907

Estadio: Benito Villamaín ( 52.500 espectadores)

Palmarés: una Liga (1934/1935), dos Copas del Rey (1976/1977 y 2004/2005).

Presidente: Juan Carlos Ollero

Abonados: 42.000

Sistema de juego

En cuanto al sistema de juego, Pepe Mel acostumbra a utilizar un 4-4-2 con la particularidad de jugar con un doble pivote en el centro del campo y con falsos extremos o interiores, por falta de jugadores que jueguen muy abiertos en el campo, a excepción de Cejudo, único jugador de la actual plantilla bética que juega pegado a banda. El resto de jugadores que juegan adelantados al doble pivote del centro del campo, normalmente Dani Ceballos y Portillo, juegan más por dentro, buscando el juego interior y facilitando la tarea de conexión entre el centro de creación de juego y la delantera.

Este sistema de juego con doble pivote, que este año cubrirá la pareja Digard-Petros, aunque las rotaciones en esa parte del campo serán constantes durante la temporada, fomenta la presión en propio campo, una de las características del planteamiento táctico del equipo de Pepe Mel. Una presión que se intensifica en propio campo aunque comienza en campo rival con menos intensidad, perdonando tareas defensivas a los jugadores de ataque, sobre todo a Rubén Castro. Así se desenvuelve defensivamente el Betis.

En el planteamiento ofensivo, hay dos características que se pueden resaltar: la participación ofensiva de los laterales y el juego interior. Los laterales destacan por su presencia en campo contrario, buscando ocupar ese espacio ofensivo por las bandas debido a la ausencia de extremos puros. Además, esto propicia que el Betis tenga que construir su juego por la zona interior del campo. Es aquí cuando emerge la figura de Dani Ceballos, enlace entre el centro del campo y la delantera bética, y la de Jorge Molina, jugador que con Pepe Mel asume un papel más específico en la construcción de juego ofensivo. Jorge Molina se desempeña como un mediapunta, facilita las jugadas cayendo muy atrás para recibir el balón y, además, cuando el Betis tiene dificultades para sacar el balón jugado, la alternativa es jugar de manera directa hacia Jorge Molina que inicie jugada de ataque asociándose con el goleador Rubén Castro.

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