"Dime qué centro del campo tienes y te diré qué equipo eres", dijo el ahora míster y otrora rival blanco, José Miguel González 'Míchel', hace unos años, cuando entrenaba al Sevilla en la Liga BBVA. Esta frase de 'Míchel' define a la perfección lo que el Barça entiende por estilo. Su juego hay que entenderlo desde la posición del mediocampo y el rendimiento que pueda conseguirse desde ese eje será el que demuestre el equipo casi con total seguridad. Si hubo un tiempo en el que el FC Barcelona consiguió equilibrio y capacidad de sorpresa, anticipación y control, siempre coincidió con el nivel mayúsculo del '5' culé, Sergio Busquets.

Obliga a los rivales a tenerlo muy en cuenta a la hora de configurar la estrategia 

Mediocampista fino, con capacidad de organización y con talento para la obstaculización de los ataques rivales, Sergio Busquets es el elemento esencial del mediocampo a la hora de defender y de atacar. Su posición ofensivamente hablando se asemeja sin problemas a un trampolín, que desciende (para robar y controlar el balón) antes de empujar con su recorrido al sujeto que subido al mismo se dispone a saltar a la piscina (comenzando el ataque hacia la portería rival). De ese salto y de lo bien calibrado que esté el movimiento y el trampolín en esos instantes, depende e éxito del salto y la puntuación que se logre con él.

Callado y a veces (en apariencia) ausente, Sergio es un líder no solo en la medular sino también en el conjunto azulgrana, siendo un pilar fundamental y funcionando como enlace entre entrenador y once dentro del campo. Su función de eje total del equipo, en situaciones críticas en las que su rendimiento a la hora de cortar balones puede definir el sino del partido o bien como controlador y solucionador de balones en mediocampo, le hace imprevisiblemente útil para el Barça en casi cualquier punto del encuentro. Poco goleador, es un futbolista que sin necesidad de acercarse al área, suele intervenir en las jugadas colectivas que acaban en gol a favor. Ese rol de clave, camuflado de una pieza cualquiera más, obliga a los rivales a tenerlo muy en cuenta a la hora de configurar la estrategia ofensiva y defensiva.

Busquets, eje y clave en el juego azulgrana

Recuerda con su rol y eficacia la tremenda aportación táctica y organizativa que Josep Guardiola

En la temporada del triplete, Busquets consiguió asentar su posición, si cabe, aun más, con rivales en su rol como Mascherano, Rakitic e incluso en ocasiones Bartra o Sergi Roberto. Sin duda alguna, el jugador que se llevó el cetro del mediocentro fue el '5' culé. En sus 47 partidos oficiales jugados y sus 3589 minutos en el campo de juego, el centrocampista de Sabadell ha conseguido un gran nivel regular, que ha provocado los resultados tan positivos del club culé en la 2014/15. Un eje con calidad que consiguió que con su juego regular y correcto, el equipo diera sensación de calma incluso en los momentos de más nerviosismo con respecto al resultado, con ejemplos claros como el de la final de Berlín, en la UEFA Champions League frente a la Juventus de Turín, en la que el centrocampista consiguió junto a sus compañeros hacerse con la competición.

Un espejo de Guardiola

Tal y como lo fuera en su día el espigado y delgado centrocampista que guió con el '10' a la espalda al equipo culé en 1992 a la consecución de la primera Champions League azulgrana, Sergio Busquets hoy recuerda con su rol y eficacia la tremenda aportación táctica y organizativa que Josep Guardiola conseguía con el club barcelonista. El mediocampista, mucho más completo físicamente que el de Santpedor, emula con su trabajo el rol que ya siguiera el que fue alumno de excepción del estilo que Cruyff. Ese mismo estilo que unos años más tarde pudo trasladar, entre otros, al joven jugador por entonces de las categorías inferiores culés.

Completo y con calidad, Busquets es el perfecto eje del mediocampo

Aunque la apariencia y labor del jugador de Sabadell no sea del todo la que desarrolló en los años 90 el ahora técnico del Bayern de Múnich, por lo distinto del balompié de estos y esos años, el jugador azulgrana tiene ese aura de calidad que encandila a propios y extraños y que, con su inagotable talento para tratar el balón, suele ejecutar con calidad y facilidad, la solución más sencilla (al menos para sus ojos) a los problemas cotidianos del mediocentro culé. Para comparar, no hay más que ver la labor de uno y otro en labores defensivas, quedando en numerosas ocasiones como último hombre y eje del mediocampo y siendo la base de juego triangular en el esquema azulgrana antes de acometer los movimientos rápidos finales, más a cargo de piezas como Neymar, Iniesta o el propio Messi.

Sobrio y rápido de pensamiento, fuerte y fino con el balón en los pies... este centrocampista completo tiene un curriculum envidiable y un hambre terrible por engordar ese ya de por sí estante de triunfos con el FC Barcelona. Su juego y el de sus compañeros mucho dependen de su rendimiento y de su estado físico, por lo que antes de mirar arriba o abajo, más vale saber si el '5', hoy con un 'Sergio' escrito sobre el dorsal, tras cedérselo el mismísimo Carles Puyol, está entonado. Una temporada más, se le esperará para poder coronarse de nuevo junto al equipo que rige.