Las patadas al balón suenan distintas, los aplausos de la gradas de Tajonar también, y los gritos de Martín se escuchan más fuertes y nerviosos. Este martes Osasuna volvía a los entrenamientos tras dos días de descanso, y la tensión que se palpaba en el ambiente ya no era la de semanas atrás. No se puede decir que la pretemporada del técnico navarro no haya sido exigente, sino más bien todo lo contrario, pero aunque la intensidad siga siendo la misma, los rojillos afrontan su próximo compromiso con otro gesto, con otro empaque. El sábado las pruebas ante Eibar, Athletic, Zaragoza y demás ya no servirán para nada. En juego, sobre el verde, habrá algo más que el orgullo; habrá tres puntos, los tres primeros, para sumar en una operación que tiene como objetivo lograr la salvación lo antes posible –"y luego, ya veremos"–.

Palamós espera, la Llagostera espera, y Martín continúa dándole vuelta al coco. Como le ocurriera a Urban el pasado curso, al debut liguero se llegó con piezas de otro puzle, con fichas todavía sin encajar y con algún apoyo todavía por firmar. Esta vez, parece que, salvo sorpresa –con nombres y apellidos: Miguel Flaño y Kenan Kodro–, no habrá más abandonos hasta que finalice el mercado; no obstante, Vasiljević ha asegurado que todavía queda un jugador por incorporar: un lateral izquierdo, que puede llegar esta misma semana. En cualquier caso, es difícil que Martín pueda contar con alguna alternativa novedosa para el flanco zurdo, igual que es complicado que Bogdan Milić, una de las nuevas incorporaciones, entre en el once dada su falta de ritmo.

Así, la inestable plantilla rojilla es toda una incógnita para la presente temporada. Muchos de los que el año pasado fueron titulares indiscutibles –Loé, Sisi, Vujadinović– hoy no están, y otros puestos, como la portería, se han renovado por completo. Y salvo que la LFP diga lo contrario, la famosa limitación de las 18 fichas sigue vigente. Para los despistados: los equipos de Primera y Segunda División cuentan con 25 dorsales para completa sus escuadras, de los que el 1, 13 y 25 son para primer, segundo y tercer portero, si este último no pertenece al segundo equipo; si es así, el guardameta del filial, como cualquier otro jugador del B que juegue con los mayores, deberá portal un número del 26 en adelante. Pero si los chavales del Promesas pueden subir al primer equipo, ¿cuál es la pega de las 18 fichas? Ya lo vimos la campaña pasada: una normativa que obliga a tener un mínimo de siete jugadores profesionales sobre el terreno de juego, lo que imposibilita a Martín, por ejemplo, sacar onces como el que presentó ante el Lleida hace unos días.

No obstante, Osasuna se ha quitado durante estos últimos meses una carga significativa sobre esta cuestión. La temporada pasada, el cuadro navarro contó con nada menos que cinco internacionales: Cedrick, Raoul Loé, Nekounam, Ansarifard y Cadamuro, todos ellos muy lejos ya de El Sadar. Los compromisos de sus selecciones dejaron a los rojillos con apenas 13 fichas para afrontar varios partidos, partidos en los que los técnicos tuvieron que hacer malabares para encajar una alineación que no rebasara el límeta impuesto por la LFP; y aquí hay que tener en cuenta lesiones, sanciones, que el argelino era el único lateral izquierdo del equipo, que entre las fichas restantes estaba la del portero suplente, etc. Vamos, un rompecabezas que trajo, normalmente, derrotas.

Ayer Osasuna hizo públicos sus dorsales para la temporada 20015/16, resolviendo algunas dudas de relevancia, con la presencia o no de David García en el primer equipo. El central rojillo finalmente será de nuevo inscrito con el Promesas, por lo que volverá a portar el dorsal 28 a sus espaldas cuando juegue con los hombres de Martín, algo que se presupone un hecho tras tener a día de hoy un puesto asegurado en el eje de la zaga y cuando el técnico se ha referido a él como uno de los capitanes de Osasuna. Otro con el que podía haber dudas es Unai García, pero el chaval ha convencido a los técnicos tras su paso por el Tudelano y heredará el 15 de Oier, que vestirá el número 6. El otro detalle que cabe subrayar es la presencia de tan solo 17 jugadores con camiseta por debajo del 25, algo que se presuponía pero que se confirmó con la relación de dorsales: la llegada de un lateral izquierdo que podrá elegir entre el 12, el 16, el 17, el 20, el 22, el 23 o el 24, los números que los jugadores rojillos han dejado libres para el nuevo fichaje.

Sin embargo, en un guiño a los jugadores del filial que este año han hecho la pretemporada con Osasuna, diez canteranos –además de David– ya tienen asignado el número con el que a buen seguro debutarán esta temporada con el primer equipo. Algunos, como José García (31), Álex Berenguer (33), Miguel Olavide (35) o, incluso, Aitor Buñuel (34), ya se estrenaron con los mayores la temporada pasada y, ante la falta de efectivos del cuadro de Pamplona, prometen ser fijos en los entrenamientos y convocatorias de Martín Monreal. Pero hay otros seis que aspiran a convertirse en habituales de las sesiones del técnico de Campanas y, por qué no, de las convocatorias. Ellos son el meta Juan Pérez (26), Fernando Rubio (27), Javi Martínez (29), Kike Barja (30), Antonio Otegui (36) y Diego Rubio (32); sin descartar a otros como Borja Aizpun, Endika Irigoyen, Julen Hualde o Álex Satrústegui, que también han tenido sus minutos en esta pretemporada.

Con todos estos nombres, Martín tendrá que presentar en tres días un once de garantías para empezar con buen pie una temporada que se antoja vital para afianzar la estabilidad deportiva del club. Teniendo en cuenta el esquema base que el entrenador navarro pretende dibujar sobre el césped (5-3-2), vamos a repasar a continuación las posibilidad del técnico para enfrentarse a la Llagostera y siguientes.

Portería

La elevada ficha de Asier Riesgo –ahora en el Eibar– y la espantada de Roberto Santamaría dejaron la portería de Osasuna en cuadro, lo que obligó a Petar Vasiljević a moverse rápido para cerrar la incorporación de dos guardametas con experiencia en la categoría y la suficiente veteranía como para arropar y no cortarle el paso al joven Juan Pérez, la apuesta de la cantera ante las salidas de Ander Cantero y Jokin Ezkieta. Los encargados de desempeñar esta labor serán Nauzet Pérez (35 años) y Mario Fernández (32), dos hombres que parten de cero en la lucha por la titularidad este temporada.

Nauzet (#13): el guardameta canario es el favorito en todas las quinielas para ocupar la portería rojilla en Palamós. Los encuentros que ha disputado durante la pretemporada los ha solventado con buena nota, deleitando a los aficionados con paradas de mérito, mucha energía y liderazgo bajo palos. Ha sido un muro para las delanteras rivales en algunos encuentros, como ante el Athletic de Bilbao, y un guía muy efectivo para los más jóvenes de la zaga. Tiene buenos reflejos y ha demostrado valentía en las salidas, demostrando ser un seguro en el uno contra uno, pero también un peligro en balones divididos en tierra de nadie.

Mario (#1): su fichaje sorprendió a propios y extraños. No aparecía entre los futuribles de Osasuna y su exceso de euforia durante el último ascenso del Racing convertían su incorporación casi en una utopía. Con su llegada, Osasuna gana en experiencia y vocación de capitán desde la portería. El cántabro, además de ser uno de los hombres más destacados del cuadro santanderino en sus últimas temporadas, destacó en El Sardinero por ser el líder del equipo, por su coraje, compromiso y bemoles. Más allá de la polémica, si consigue sentirse cómodo en Tajonar será un duro rival por la titularidad para Nauzet.

Defensa central

Tres centrales. Esa es la premisa. Ser uno de los equipos más goleados de la categoría la temporada pasada es algo que Martín quiere olvidar a toda costa y desde que se hizo cargo del equipo dejó patente que la zaga sería su principal preocupación. La incorporación de un hombre más al eje es su seña de identidad y, pese a no poder contar con Vujadinović, parece que el de Campanas tiene claro lo que quiere en esa zona del campo:

David García (#28): el nuevo Puñal. Es la apuesta personal de Martín. Quiere que el canterano crezca, no solo como central, sino como futbolista y como rojillo. Esta temporada, pese a no contar con ficha profesional, va a cargar con galones y su presencia en el centro de la defensa parece una apuesta fácil. Será titular.

Miguel Flaño (#4): el capitán está más dentro que fuera, pero su continuidad todavía no está 100% asegurada. Una oferta le mandaría fuera de Osasuna sin demasiada oposición por parte del club, pero parece que su futuro pasa por renegociar su elevado salario o cargar, no con galones, sino con la oposición de buena parte de la grada –especialmente por el esfuerzo que hicieron para renovar los otros dos capitanes del equipo: Oier Sanjurjo y Roberto Torres–. A pesar de ello y de que el pasado curso fuera acusado de esconderse en los momentos difíciles, la lesión de Lotiès y su experiencia le otorgan muchos puntos para lograr la titularidad.

Unai García (#15): la primera imagen que el aficionado rojillo tuvo de él fue de un Real Madrid - Osasuna cuando, con poco más que el orgullo en juego (última jornada de liga), las cámaras le inmortalizaron con cara de asesino y cogiendo del cuello a Gonzalo Higuaín. Su carácter –consecuentemente pulido– es su principal virtud y, pese a que sus actuaciones durante la primera vuelta del pasado curso dejaron mucho que desear (Alcorcón, Albacete...), su paso por el Tudelano parece haber terminado de cincelar su juego. Esta pretemporada se le ha visto más rápido, agresivo y concentrado. Puede ser la sorpresa en el once.

Unai García en su debut. Fotografía: As.

Maikel Mesa (#14): el canario puede ser otro de los que puede levantarle el puesto a algún confiado. De ser el máximo goleador del Promesas, no jugar con el primer equipo y buscarse la vida en Ferrol, a que Martín retrase su posición hasta la defensa. Está obsesionado con jugar y le vale lo que sea. Ha demostrado ganas, concentración, tiene velocidad y buena salida de balón. Además es alto (183 cm) y se incorpora bien a balón parado.

Tano (#3): el central mallorquín llega a Osasuna de tapado. Su fichaje es quizá el que menos expectación ha causado en la afición al venir a sustituir a todo un símbolo de la pasada campaña como Nikola Vujadinović. Se trata más de una apuesta que de un 'hombre por hombre'; pero, de momento, su pretemporada ha sido discreta. A sus 25 años se encuentra ante su última oportunidad para asentarse en el fútbol profesional, pero tendrá que ganarse un puesto que, a día de hoy, no parece tener asegurado.

Lotiès (#5): dorsal nuevo, vida nueva. El galo no comenzó con buen pie la temporada pasada, con su exilio voluntario y no permitido en Francia. Volvió, pidió perdón e inició la temporada siendo la referencia en el eje de la zaga, pero una inoportuna lesión le apartó media temporada del equipo. La suerte no sonrió al de Clermont, que al poco de recuperarse volvió a lesionarse de gravedad y ni siquiera ha podido hacer la pretemporada con sus compañeros. Es baja –por lo menos hasta octubre–, pero tras una campaña para olvidar parece haber puesto los pies en la tierra. Este verano, ni fugas ni rebeldía. Ha cambiado de dorsal y quiere recuperar el cariño que la grada le tuvo en su primer año en Pamplona. Calidad no le falta para triunfar.

Carrileros

Si el tercer central es la seña de identidad de Martín, los extremos son el sacrificio y los carrileros son la condición. Sin bandas arriba, Osasuna necesita de dos interiores con vocación ofensiva y capacidad defensiva, algo que, de momento, no tiene la primera plantilla rojilla. De hecho, Javi Flaño es el único lateral entre los profesionales y no sería de extrañar que el bueno de Oier –que parece haber fijado su posición en el centro del campo– tenga que retrasar su puesto algunos metros para cubrir los flancos.

Javi Flaño (#2): es un fijo, pero porque no tiene competencia. El segundo de los gemelos Flaño tiene partidos y partidos. Su rendimiento ha sido mejor que el de su hermano, pero sin deslumbrar al graderío. Se incorpora bien al ataque, pero no siempre finaliza sus jugadas como debiera; en defensa, en cambio, sufre ante extremos veloces. No obstante, pase lo que pase, tiene el lateral derecho y la mitad del izquierdo casi asegurado. Ante la Llagostera ocupará salvo sorpresa el carril zurdo, a la espera del nuevo inquilino.

Aitor Buñuel (#34): A sus 17 años recibió la alternativa con el primer equipo. La necesidad endémica que Osasuna sufre en el lateral le obligó a ello. Y cumplió con nota dada su corta edad y escasa preparación. Y eso que le tocó lidiar con Johan Mojica (Valladolid), posiblemente el extremo más potente de la categoría. Esta pretemporada se le ha visto más suelto que ante el colombiano y en Tajonar ya ven en él un valor de futuro, pero le queda mucho por aprender. No obstante, a nadie sorprendería su titularidad ante la Llagostera.

Kike Barja (#30): posiblemente el único interior puro de Osasuna. Puede desempeñar labores tanto de extremo como de central y es una de las grandes promesas de Tajonar. Siendo cadete estuvo cerca de marcharse al Athletic, e incluso el Barça ha sonado como posible destino para el zurdo. Muchos esperaban verle debutar de manera oficial la temporada pasada, pero todo parece indicar que tarde o temprano llegará su momento con Martín en el banco, uno de sus grandes valedores. Puede ser una alternativa, aunque todavía necesita un punto de seguridad defensiva.

Borja Aizpun (#¿?): Muchos le han conocido esta pretemporada. Acaba de cumplir 18 años y, pese a ello, sorprendió a los aficionados que le vieron en acción con su desparpajo en ataque. Al estilo de los clásicos laterales brasileños, se siente cómodo lejos de su sitio. Demasiado. Si por su capacidad ofensiva nos guiáramos, está sobradamente preparado para saltar al verde con los mayores, pero tiene mucho que mejorar en defensa.

Centro del campo

Raoul Loé y Javad Nekounam estaban llamados a convertirse, no solo en la pareja de pivotes titular de Osasuna, sino en una de las mejores de la liga. No fue así. El iraní se ha marchado por la puerta de atrás y dejando un regusto amargo en una afición que le tenía por un ídolo y el camerunés ha compaginado momentos de lucidez absoluta con ejemplos de debilidad extrema; aún así, su baja será difícil de cubrir. Y, además, el planteamiento cambia. Un hombre defensivo por detrás y dos mediocentros ofensivos con movilidad, tendencia que puede cambiar a la inversa fuera de casa y ante equipos con un elevado potencial ofensivo.

Oier (#6): él es el carácter rojillo, el mejor ejemplo de lo que Martín quiere para este Osasuna. Su presencia en el campo es vital, más allá de su aportación como futbolista. El estellés oculta con rasmia navarra sus carencias sobre el césped y es un seguro de pelea, garra y compromiso. El puesto en el centro del campo, por delante de la defensa, es quizá el que menos ha frecuentado a lo largo de su carrera, por lo que se enfrenta a un nuevo reto, algo que no parece asustarle. Es titular.

Mikel Merino (#8): tras convertirse en una de las mayores promesas del fútbol español, objeto de deseo de los grandes y estar durante meses con un pie y medio en el Athletic, parece que el canterano seguirá en Osasuna al menos una temporada más. Martín le señaló por su falta de compromiso y por una bajada de nivel más que evidente durante la segunda vuelta, pero con su futuro prácticamente aclarado, se espera que el chaval retome el camino que le puede convertir pronto en un gran futbolista. Si está bien y se engancha a la causa, puede ser uno de los hombres revelación de la liga. Apunta al once.

Roberto Torres (#10): pasó de estrella a prescindible. Llamado a ser el príncipe de Osasuna, él mismo ha reconocido que estuvo muy lejos del nivel exigible para un hombre de su calidad. El de Arre quiere hacer borrón y cuenta nueva; igual que el graderío de El Sadar con el diez rojillo; y lo tiene fácil. Con Martín mejoró su juego y esta pretemporada también ha mostrado detalles del jugador que fue. El puesto lo tiene, ahora toca que lo mantenga.

Adrián Cruz (#18): el gallego es una incógnita desde que llegó. Las referencias sobre él son pocas, pero lo poco que se ha dejado ver ha demostrado ser un hombre con buen toque de balón. Cumple con el perfil del Nekounam de los últimos años: buen distribuidor, temporizador del juego, buena visión y un peligro a balón parado. Necesita más energía para jugar con Martín, pero la temporada es larga y cualidades tiene; aunque tendrá que demostrarlo cuando tenga la oportunidad.

Miguel Olavide (#33): el canterano es puro dinamismo. Es eléctrico, vertical y tiene velocidad, pero la temporada pasada se le vio algo desubicado cuando entró en juego. Tiene un potencial tremendo y seguro que Martín cuenta con él en más de un partido. Esta temporada es clave para su desarrollo como futbolista y el técnico lo sabe.

Antonio Otegui (#36): la Real Sociedad ofreció un kilo por él cuando ni siquiera había debutado con el primer equipo; Osasuna lo rechazó y le renovó por cinco temporadas a sus 17 años. No es casualidad, Antonio Otegui es un diamante en bruto. Ha sido la gran atracción de la pretemporada y ha dejado perplejo a más de uno con su toque de balón y visión de juego. Todo el mundo le compara con Xavi, pero dice que su referente es Patxi Puñal. Martín lo hará debutar y a saber de lo que el chico es capaz de hacer en partido oficial; pero, de momento, ha demostrado madurez y una tranquilidad pasmosa con la pelota. Lo único que le impide disputar la titularidad es su escasa presencia física.

Fernando Rubio (#27): si Otegui fue la gran atracción, Fernando Rubio es la gran expectativa. Un choque con Nauzet en un entrenamiento le ha privado de disputar gran parte de la pretemporada, pero el de San Adrián es uno de los hombres llamados a dar el salto al primer equipo durante el presente curso. Tras una temporada como cedido en la Peña Sport, en la 2014/15 fue el capitán del Promesas y para este año ya ha asegurado que se va a dejar la piel por hacerse un hueco entre los mayores. Tiene clase y decisión para pelear por ello.

Delantera

Con Martín Osasuna recupera los dos delanteros y el planteamiento no puede ser más clásico: delantero tanque + ratonero. A priori, la pareja de arietes de este equipo parece clara, Milić-Nino, pero la falta de ritmo del montenegrino y la edad del almeriense obligan a Martín a tener alternativa en la delantera, que variará con frecuencia a 1-1, con un hombre en punta y un segundo delantero.

Nino (#7): sobran presentaciones. La temporada pasada fue el máximo goleador de Osasuna y el hombre más peligroso de los rojillos. En Segunda División es una eminencia y las defensas y los árbitros lo tratan como tal. Durante la pretemporada se ha mostrado con ganas de fútbol y hambre de goles, siendo el máximo realizador de los navarros durante la preparación previa a la temporada. No obstante, la carga de partidos va mermando su acierto; ya pasó la campaña pasada y darle descanso de vez en cuando puede ser una buena apuesta a la larga. Aún así, es titular.

Milić (#9): su trayectoria como goleador no dice nada bueno, pero lo cierto es que a poco bien que lo haga puede ser un delantero muy beneficioso para Osasuna. Con 202 centímetros de estatura, obliga a los defensas a no perderle la pista, lo que generaría muchos espacios para su compañero en ataque y la segunda línea. Además, por alto es casi imposible ganarle en el salto y, a diferencia de Ansarifard, parece que su integración va viento en popa. Con entender su labor sobre el césped e involucrarse con el equipo puede rentabilizar su fichaje; y si marca goles ya, el acabose. Por su físico, por el fútbol de Martín, apunta a titular en cuanto coja el ritmo de competición.

Milić en un entrenamiento. Fotografía: Marca.

Álex Sánchez (#11): es el hombre llamado a dar descanso a Nino. Todavía no se ha estrenado marcando y, de hecho, no ha tenido muchas opciones de cara a puerta durante la pretemporada, pero ha dejado gratas sensaciones por su movilidad y tendencia a banda. Es rápido, habilidoso y tiene recursos con el balón en los pies, pero quizá le ha faltado ser más incisivo. Se disputaría el segundo puesto en la delantera frente a la Llagostera con Pučko.

Pučko (#21): el esloveno llega en plena forma al inicio de liga pese a ser el último en aterrizar en Pamplona. Solo se le ha visto frente al Zaragoza, pero dejó detalles de calidad y dio muestras de su verticalidad. No es delantero, sino extremo, pero en el modelo de Martín desempeñará sus labores por detrás del punta, ya sea como segundo hombre más adelantado o, incluso, en la última línea del centro del campo. Puede ser titular en Palamós.

Álex Berenguer (#33): si Pučko llega para una hipotética banda zurda –según Vasiljević–, Berenguer es su homólogo en la derecha. Igual que ocurre con el esloveno, en el esquema base de Martín funcionaría como segundo delantero; pero, a diferencia del jugador cedido por el FC Koper, sus cualidades se verían reducidas en el centro del campo. Este año tendrá que pelear duro si quiere minutos de inicio, aunque es uno de los favoritos de Martín para las segundas partes por su velocidad y desparpajo.

José García (#31): gran pretemporada la de futbolista del Promesas con dos goles. La temporada pasada, pese a firmar alguna actuación meritoria, no acabó de encajar en el equipo, quedándose muchas veces en una buena intención. Sin embargo, la llegada de Martín y la experiencia del curso pasado parecen haberle hecho madurar como futbolista. Es otra de las alternativa para el ataque y el centro del campo, pero como le pasa a Berenguer, el cambio de sistema puede restarle minutos con el primer equipo.

Kenan Kodro (#19): el futbolista de origen bosnio tiene su continuidad asegurada en un noventa y muchos por ciento, pero todavía no puede apostarse sin riesgo a su presencia en Pamplona para el mes de septiembre. Se rumorea –e incluso pide– su cesión a un Segunda B para: 1. ver de lo que es capaz en una categoría inferior, y 2. para liberar una ficha en vistas a un segundo fichaje para el lateral, algo que a poco más de una semana para el fin del mercado parece poco probable. El hijo del mítico Meho Kodro no ha conseguido encontrar su sitio en prácticamente ningún encuentro desde que llegó a El Sadar hace un año. Si bien es cierto que rara vez se le ha colocado en la delantera –su posición natural–, el ex de la Real Socidad tiende a perder la posición y no ha estado fino de cara a portería, ni durante la temporada ni durante la pretemporada.

El once

Sería toda una sorpresa que Martín rompiera con sus propias convicciones y presentara en Palamós un esquema distinto al 5-3-2. Es más, a poco bien que funcione –más o menos como en el final de la temporada pasada–, el de Campanas suele mantenerse fiel a sus principios futbolísticos. En fútbol puede pasar cualquier cosa –quién sabe si a Martín no le va a dar por volver al 4-2-3-1 de Gracia y Urban–, pero, en principio, estas son las fichas con las que el navarro cuenta para colocar su sistema sobre el verde y, visto lo visto, esta es la apuesta de Osasuna VAVEL para el inicio liguero y once tipo, a falta de la llegada del tan ansiado lateral zurdo:

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Sobre el autor
Asier Ganuza
Albacete y Murcia. Periodista. Redactor jefe y editor de la sección de Osasuna en VAVEL.com. Contacto: [email protected] // twitter.com/Asiertrece.