Poco a poco, Osasuna va mejorando los registros de la pasada temporada. Si en 2014 se inició el curso con victoria por 2-0 ante el Barça B, esta vez ha sido 0-2 ante la Llagostera, tres puntos igual de válidos pero que eximen a los futbolistas de la presión de ganar ese primer partido fuera de casa. También ha ocurrido con la plantilla. Si hace un año hubo que esperar hasta más allá de la segunda jornada para cerrar la plantilla, apurando al máximo el cierre del mercado, esta vez las 18 fichas de la primera plantilla han quedado vistas para sentencia a casi una semana para que finalice el plazo de fichajes. Y ello porque la llegada del lateral izquierdo se ha retrasado mucho más de lo previsto inicialmente.

Martins entrenará mañana en Pamplona; Rubio en Tudela

Luis Martins, el hombre elegido para ocupar ese carril zurdo, estará hoy en Pamplona para pasar el reconocimiento médico en la Clínica San Miguel y firmar su nuevo contrato que le ligará al club rojillo hasta el próximo 30 de junio. El futbolista luso se incorporará mañana a los entrenamientos bajo la tutela de Martín Monreal y con sus nuevos compañeros, entre los que no estará finalmente Fernando Rubio. Ayer, Manix Mandiola, técnico del CD Tudelano de Segunda B, confirmaba la cesión del de San Adrián al club ribereño, en principio, hasta final de temporada.

Rubio, que la pasada temporada fue uno de los hombres más destacados del Promesas, con 33 partidos a sus espaldas –24 de ellos como titular– y siendo uno de los capitanes del filial rojillo, estaba llamado a ser uno de los chavales con mayor peso en las convocatorias de Martín; sin embargo, una fractura nasal tras un choque fortuito con Nauzet al comienzo de la pretemporada le ha mantenido de baja durante algunas semanas, por lo que apenas ha podido contar con minutos en los partidos de preparación del conjunto de Pamplona. Esto, sumado a la amplia competencia en el centro del campo y lo fructífera que resultó la cesión de Unai García al conjunto de la Ribera la pasada campaña, han hecho al cuerpo técnico decantarse por el Tudelano como destino para Rubio esta temporada, pese a que el club dirigido por Jesús Miranda rompiera relaciones con los rojillos y pasara a convertirse en convenido del Athletic de Bilbao el pasado 31 de marzo.

Miguel Flaño, cerca de renovar

Cerrada la plantilla, solo falta un aspecto por aclarar para Petar Vasiljevic: Miguel Flaño. El capitán figuraba en esa lista de transferibles dado su elevado salario, pero mientras la solución en los casos de Oier y Roberto Torres fue fácil –reducción de la ficha por más años de contrato–, la edad de central y dos temporadas más firmadas con Osasuna hacen de la situación del de Noáin la más compleja de todas.

El propio Vasiljevic reconoció semanas atrás que todavía no se habían reunido con el capitán a la espera de que pudiera llegar alguna oferta que sedujera al central para abandonar Tajonar. No obstante, esa oferta no ha llegado y Flaño, con el salario más alto de toda la plantilla, se enfrenta ahora a una situación delicada: o asumir una notable bajada de ficha, o enterrar sus opciones de renovación y abandonar Osasuna en 2017 con 33 años y lo que ello conlleva de cara a sus dos o tres últimas temporadas como profesional. Así que todo parece indicar que, ante la presión que supone ser uno de los señalados del equipo y la sensibilidad que han mostrado los otros dos capitanes de la primera plantilla, Miguel Flaño aceptará en los próximos días una bajada salarial a costo de una ampliación de su contrato por uno (30 de junio de 2018) o dos años más (2019). El propio Luis Sabalza, presidente del club rojillo, indicó en rueda de prensa que hay "principio de acuerdo" con el central navarro.

Miguel Flaño, la pasada temporada. Fotografía: Marca.