El Real Club Celta ha empezado de forma inmejorable la Liga 2015/16. Tras dos jornadas disputadas, los de Berizzo suman seis puntos, cuatro goles a favor y uno en contra. Sin embargo, hay un factor que ayuda a explicar la facilidad que han tenido los vigueses para conseguir los dos primeros resultados positivos de la temporada: el rival estuvo con un hombre menos durante 168 de los 180 minutos de juego que suman los dos partidos.

La torpeza del rival ha ayudado a poner las cosas más fáciles al Celta en este inicio de temporada. En la primera jornada, disputada ante el Levante en el Ciutat de València, el equipo de Berizzo se encontró muy pronto con superioridad numérica. En el minuto cuatro, Simao Mate derribó y pisó el tobillo a Iago Aspas. El árbitro Burgos Bengoetxea no dudó y expulsó al mozambiqueño. Además, durante la primera parte anuló un gol legal al Levante. El Celta acabó llevándose el partido con un resultado final de 1-2.

Ayer el escenario fue parecido. Visitaba Balaídos el Rayo Vallecano, un rival tradicionalmente incómodo, aunque hace pocos meses recibió una goleada de escándalo en el estadio vigués. Los de Paco Jémez llegaban con ganas de revancha, pero a los ocho minutos el danés Daniel Wass se presentó delante de la portería defendida por Toño Martínez. El céltico intentó regatear al guardameta, siendo finalmente derribado cuando acababa de superarle. El colegiado Martínez Munuera señaló penalti y expulsión para Toño. Nolito transformó la pena máxima, acabando con las esperanzas vallecanas en Vigo. Los de Berizzo veían como nuevamente tenían que afrontar un partido con un rival en inferioridad y no lo desaprovecharon. El Celta sumó tres puntos más, colocándose, a falta de que jueguen Eibar y Atlético de Madrid, líder provisional de la Liga BBVA.